El pasado 16 de marzo, Ojo Público publico una interesante investigación periodística acerca de uno de los mas siniestros personajes enquistado en el Poder Judicial al servicio del fujimorismo: Javier Vila Stein, el mismo que le esta ‘limpiando’ el camino al despreciable genocida Kenyo Fujimori -
condenado en un proceso ejemplar a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad - absorbiéndolo de todas las condenas que se le impusieron (el ultimo de los cuales fue el de los llamados ‘diarios chicha’) buscando la impunidad para sus delitos. Sin embargo, a raíz de la citada publicación que puso al descubierto su ostentoso modo de vida que no se condice con el sueldo que recibe, esta semana ha salido ante los medios exigiendo a voz en cuello que ‘bloqueen y retiren de Internet dicha investigación tanto en sus portales como en otros medios de información’ ya que según el, ‘viola sus derechos fundamentales’, algo que no es cierto ya que se trata de información pública. Venga ya, ¿ahora quiere dárselas de censor? Como quiera que a mi no me presiona nadie, he decidido publicar de forma íntegra lo dado a conocer por Ojo Público, antes que sea borrada de la Red - en este país bananero todo es posible - entrecomillado claro esta ¿vale?: “
¿Quién es el juez de la Corte Suprema que compró departamentos en distritos exclusivos de Lima y Miami, costosas camionetas, motocicletas y relojes Rolex y que además posee una empresa hotelera que contrata ilegalmente con el Estado? Un expresidente del Poder Judicial que ha generado polémica por sus fallos y afinidades políticas en los 12 años que ejerce como vocal, periodo en el que ha quintuplicado su patrimonio declarado hasta bordear hoy los S/. 2 millones. Esta es la historia de uno de los jueces con mayor fortuna del Perú: Javier Villa Stein. A sus 51 años, luego de una breve faceta de psicólogo, la vida de Javier Villa Stein transcurría apacible entre el ejercicio de la abogacía y las clases universitarias. Durante 15 años aquella había sido su rutina, hasta que decidió ir por más. En 1999, mientras el Perú vivía el ocaso del gobierno fujimorista, obtuvo un cupo como notario en Miraflores y empezó a asesorar a funcionarios del fujimorismo acusados por corrupción. Cinco años después el Poder Judicial -sometido por una década al poder de Vladimiro Montesinos- anunció la renovación de sus cuadros y abrió sus puertas a abogados sin experiencia en la magistratura; uno de ellos fue Villa Stein, quien el verano del 2004 fue elegido entre decenas de postulantes para ocupar un puesto en la máxima instancia judicial del país: la Corte Suprema.
Hoy, tras 12 años como vocal supremo, Villa Stein se ha convertido en uno de los magistrados con mayor fortuna en el Perú, y nadie sabe como. Ojo-Publico.com pudo revisar las declaraciones juradas detalladas que él presentó a la Contraloría General de la República en la última década y encontró que desde su ingreso al sistema judicial su patrimonio se quintuplicó, y hoy posee bienes y ahorros bancarios que bordean los S/. 2 millones (unos US$570 mil). Durante la última década, y en diferentes etapas, el polémico juez ha llegado a poseer una vivienda en Miami (EE.UU.), otra en Surco, dos terrenos en las playas del sur de Lima, un departamento en Miraflores y otro en San Isidro, además de cocheras, depósitos y costosas camionetas. A la fecha mantiene tres inmuebles, una empresa hotelera que ha incrementado su valor económico, ahorros por S/.642 mil en ocho cuentas compartidas con su esposa en bancos del Perú y EE.UU., cinco motocicletas -una Harley Davidson entre ellas- y hasta dos relojes Rolex de colección. Cuando Villa Stein inició su labor como vocal supremo tenía 56 años y un patrimonio conyugal de S/.340 mil, unos US$100 mil al cambio de la época. Este se componía de un viejo inmueble en Surco, una casa de playa en Cañete, dos autos de diez años de antigüedad, un moderno vehículo BMW, una pintura cotizada en S/.35 mil y un reloj suizo Rolex. La buena racha económica se empezaría a evidenciar sospechosamente en los dos años siguientes.
Según los documentos revisados por Ojo-Publico.com, el vocal compró entre el 2004 y el 2006 un departamento de 112 m2 en Miraflores, dos cocheras y un depósito por S/.262 mil en efectivo. Adquirió otro lote de playa en Cañete, al sur de Lima; y registró a su nombre la propiedad del 20% del departamento de Surco que obtuvo por herencia familiar. A estos bienes le añadió dos motos, Cycler y KTM Adventure, una camioneta Ssangyong, tres armas de puño y ahorros por S/.406 mil; cifra 12 veces mayor a los S/.34 mil que tenía guardados en el banco cuando ingresó a la Corte Suprema ... y todo con los S/.26 mil que recibía al mes como juez y docente. Al terminar su segundo año en el cargo, el juez supremo creyó que ya era oportuno postular nada menos que a la presidencia del Poder Judicial, pero perdió la elección. Sus finanzas personales, en cambio, tuvieron mejor suerte. Una de las propiedades de Villa Stein que contribuyó a elevar su patrimonio por aquellos años es la empresa Servicios Turísticos Morgavi S.A.C, cuyo nombre comercial es Hotel San Isidro Inn y está ubicado en el distrito del mismo nombre. Este hotel de tres pisos fue fundado por él mismo, su suegro y otro familiar a finales de la década de los '70, como consta en los Registros Públicos.
Con el paso de los años las acciones que cada uno poseía cambiaron de manos hasta que la sociedad conyugal -formada por el ahora juez y su esposa Maritza Morán Gaviria- quedó como dueña casi absoluta de la compañía, con el 99.8% de las acciones, según se indica en el detalle de las declaraciones juradas que él mismo presentó a la Contraloría, y en donde se le atribuye la posesión del 45% de estas. Dicho vínculo explicaría porqué la empresa le pagó una deuda de S/.145 mil al juez, mientras que su esposa acabó duplicándose el sueldo a S/.9.800 en su calidad de gerente. Pero este no fue el único hecho singular detectado durante la investigación del patrimonio del juez, Ojo-Publico.com encontró contratos de servicios brindados por este hotel a instituciones del Estado por un monto total de S/.119 mil, incluso durante los 12 años que Villa Stein viene ejerciendo como vocal supremo, aun cuando la Ley de Contrataciones lo prohibe con el fin de evitar conflictos de intereses.
Según el portal de Proveedores del Estado del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el Hotel San Isidro Inn brindó servicios de alquiler de salones y auditorios para seis ministerios del Estado (Mujer, Trabajo, Salud, Educación, Transportes y Ambiente), el Cuerpo General de Bomberos, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) y el mismo Poder Judicial. Fotos y documentos revisados por Ojo-Publico.com demuestran que las instalaciones del hotel fueron alquiladas por la Gerencia General del Poder Judicial y la Unidad de Coordinación de Proyectos de este poder del Estado, así como por la Academia Nacional de la Magistratura entre el 2012 y el 2014. El monto total contratado con las instituciones vinculadas a la judicatura fue de S/.31 mil. En los dos primeros casos el monto de la contratación superó el mínimo legal permitido para que el Estado obvie la realización de un concurso público. Es decir, la adjudicación fue direccionada sin sustento. De acuerdo con el artículo 10 de la Ley de Contrataciones del Estado, los funcionarios públicos y su cónyuge o parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad “están impedidos de ser participantes, postores y/o contratistas del Estado”, ya sea como persona natural o a través de empresas en las que posean más del 5% de acciones, como ocurre en este caso. Sin embargo, quien fuera el máximo representante de la justicia en el Perú decidió ignorar la ley. El decreto legislativo 1017 y la nueva ley de contrataciones concluyen que el funcionario público que incurre en este tipo de irregularidades puede ser destituido de su cargo. En el 2009, mientras los contratos entre el hotel San Isidro Inn y el Estado se mantenían, Villa Stein postuló por segunda vez a la presidencia del Poder Judicial, y en esta ocasión el expsicólogo y exnotario logró su ansiado objetivo. Cuando asumió el cargo ya tenía un patrimonio declarado de S/.1 millón, pero al culminar su mandato como titular de la Corte Suprema -en enero del 2011- él ya se había deshecho de sus lotes en las playas de Cañete, de dos motos y una camioneta, pero aún tenía ahorros por S/.536 mil y acababa de comprar una lujosa moto Harley Davidson valorizada en S/.59 mil, uno sus bienes más preciados porque le ha permitido formar parte del exclusivo club Harley Davidson Perú. En agosto de ese mismo año el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) lo ratificó como vocal supemo destacando que en su “aspecto patrimonial no se aprecia desbalance”.
Sin embargo, en la resolución 510-2011 del CNM, que formalizó la decisión de mantenerlo en la judicatura, se recuerda el escándalo que Villa Stein protagonizó cuando era presidente de este poder del Estado y la Unidad de Ética del Poder Judicial -que él mismo creó- informó sobre un escandaloso desbalance en el patrimonio de sus colegas. En aquel entonces, el magistrado argumentó que los datos presentados eran falsos o estaban mal recopilados, despidió a los funcionarios involucrados en el hallazgo y el caso quedó en el completo olvido. En enero del 2012, un año después de su ratificación, el juez ya había sumado a su lista de bienes una motocicleta BMW de S/.70 mil, una camioneta Jeep Wrangler Rubicon de S/.120 mil y un exclusivo departamento de 134 m2 en San Isidro, a un precio de US$158 mil, y cancelado sin hipotecas. A partir del 2013 Villa Stein vendió su camioneta y compró cinco vehículos más: un auto Hyundai Elantra, cuatro motocicletas de marcas BMW, Italika, Pulsar y Vespa, y se compró un segundo Rolex, esta vez modelo Submariner. Al año siguiente el juez decidió que ya era tiempo de comprar un departamento fuera del Perú. Entonces adquirió un condominio de Miami, Florida (EE.UU.), el cual pagó con una transferencia bancaria realizada desde la cuenta de ahorros de su esposa. En su declaración jurada valorizó el inmueble en S/.69 mil, pero para el 2015 ya lo había retirado de su lista de propiedades. El resto de bienes se mantuvo a su nombre.
De acuerdo con los informes de Contraloría, el magistrado llegó al 2015 con un patrimonio de casi S/.2 millones (S/.1.924.046) y una marcada afición por coleccionar motocicletas. Sin embargo, el valor real de los inmuebles que compró en los últimos años es mucho mayor a los montos que ha declarado. El expresidente del Poder Judicial rebajó a la tercera parte el precio que pagó por su departamento en San Isidro: de S/.494 mil a S/.156 mil y la parte que le corresponde del inmueble que heredó en Surco apenas lo valuó en S/.4.399. Lo mismo pasó con el departamento, cocheras y depósito de Miraflores, bienes que declaró en S/.110 mil, es decir, menos de la mitad del costo real reportado en la compra notarial. Ojo-Publico.com conversó con Villa Stein sobre estos hechos. Él sostuvo que el incremento de sus finanzas concuerda con sus ingresos y que la subvaluación de sus inmuebles en las declaraciones juradas se debe a que consignó el valor del autovalúo y no los costos de compra. “Mi patrimonio ha tenido un incremento razonable, todo está bancarizado”, dijo en aquella entrevista. Además rechazó ser propietario del hotel San Isidro Inn través de la sociedad conyugal que mantiene con su esposa, pese a que así lo declaró a la Contraloría General de la República en la última década. Sin embargo, no pudo negar los contratos ilegales que dicha empresa realizó con diferentes organismos del Estado. “Quien maneja el negocio es mi esposa (...) Estoy dispuesto a asumir las consecuencias”, finalizó. El Consejo Nacional de la Magistratura y la Contraloría General deberán pronunciarse" puntualiza la nota.
No cabe duda que este caso debe investigarse hasta las últimas consecuencias y el infractor recibir todo el peso de la Ley, con mayor razón cuando es alguien que esta obligado a cumplirla ¿no os parece? :(
http://ojo-publico.com/170/el-supremo-patrimonio-del-juez-javier-villa-stein