El estar unos días fuera del Perú me desconecto de lo que sucede en este país y es que el ilegal nombramiento de la rabiosa fujimorista Martha Chávez ha desatado una ola de repudio en la Red y obviamente no podía quedarme al margen, más aún cuando mi rechazo a la mafia criminal aprofujimorista -
como a todos les consta - es total. Es por ello que en esta oportunidad he decidido reproducir entrecomillado y resumido debido a su extensión, un interesante articulo escrito por Rafael Rodríguez en La Mula, el cual debe ser conocido por todos: “Es ya una vergüenza para nuestra democracia de que alguien de la catadura moral de Martha Chávez, una de las más fanáticas defensoras de la criminal dictadura fujimorista, haya sido elegida como congresista en el año 2011.
Su elección debió preocuparnos a todos, ya que ello demostró que en este país aún existe un importante sector de peruanos que cree que para gobernar es necesario acabar con el Estado de Derecho, manipular a las instituciones públicas, violar el principio de separación de poderes, atropellar los derechos de la gente, corromper a las Fuerzas Armadas y perseguir a los opositores del régimen, todo ello para favorecer a una cleptocracia infame e inmunda como aquella a la que esta señora sirvió con tanto esmero. Pero como las cosas en el Perú siempre pueden ponerse peor, hace unos días el Parlamento decidió nombrar a esta propagandista del terror nada menos como “Coordinadora del grupo de trabajo de Derechos Humanos del Congreso de la República”. Es decir, la persona que respaldó, entre otras infamias, el retiro del Perú de la Competencia Contenciosa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en la época más dura de la dictadura, y que será ahora la encargada de darle seguimiento y aprobación a las respuestas que el Estado brinde en los organismos internacionales, ante las denuncias que se presenten en estas instancias. ¿No les parece esto una verdadera afrenta a nuestra dignidad? ¿Qué penitencia estaremos pagando todos los peruanos para soportar este vejamen?
En el colmo de la sinrazón, porque no existe otra manera para referirnos a este desatino, la persona que acusó de terroristas a los miembros de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), y que ha dicho en numerosas oportunidades que el Informe Final de la CVR debe ser tirado a la basura, también tendrá el encargo de monitorear la implementación de las recomendaciones de la CVR. ¿Con que objetividad? En otras palabras, quien sistemáticamente atacó e insultó con bajezas e injurias a los comisionados, y denostó del contenido del Informe, sin mayor argumento que sus propias fobias y complejos fascistas, se la premia confiándole la gran responsabilidad de evaluar las políticas que el Estado ha adoptado durante los últimos años en materia de derechos humanos. Con justa razón los defensores de los DD.HH, han protestado enérgicamente en contra de este nombramiento. Con justa razón diversas voces de la sociedad civil han señalado que esta señora no tiene la autoridad moral para asumir este cargo. Con justa razón los que creen en la democracia y en la defensa de las libertades fundamentales han puesto el grito en el cielo luego de conocer que una de las representantes del fujimorismo más prepotente y autoritario “será la encargada de velar por los derechos humanos en el Perú”.
¿Qué autoridad moral puede tener quien justifica los crímenes de la dictadura a la cual sirvió con tanto fervor? Si algo de dignidad nos queda a los peruanos, no podemos permitir tamaña vergüenza. No podemos quedarnos callados, no podemos permitir que los acólitos del dictador se sigan burlando de todos nosotros. Los que fuimos testigos del sinnúmero de tropelías cometidas durante la dictadura fujimorista tenemos la responsabilidad moral de recordarles a los peruanos, sobre todo a los más jóvenes, el profundo daño que esta mafia homicida le hizo al país para que no se repita nunca más” puntualiza la nota.
(No tengo nada que agregar a este artículo y me solidarizo con todos aquellos que repudian su ilegal nombramiento. Sin embargo, no hay porque perder la esperanza, ya que lo que mal comienza mal acaba. Fuera Martha Chávez):)
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