El reloj empieza a correr, se acerca el último día del año, las personas apresuran el paso en las calles esa noche para llegar a sus casas y recibir el 2012 con sus seres queridos. La costumbre manda recibir el nuevo año, al sonido de las doce campanadas del reloj, comiendo una a una las doce uvas de la suerte, pero éste no es el único ritual en la nochevieja, aunque si el mas conocido. Nadie sabe cuál es su origen y desde cuando se decidió que atraen la buena suerte, solo se sabe que cientos de familias esperan la hora indicada para comerlas una tras otra, mientras se completa los doce deseos. Otro ritual para asegurar el placer de viajar, es salir con una maleta y dar con ella varias vueltas a la manzana de su casa, también están las prendas de color amarillo, la tradición dice que hay que recibir el Año Nuevo con una prenda interior de ese color, para atraer la suerte. Uno de los ritos más extraños es ver a las amas de casa, barriendo a esa hora, según ellas echando la mala suerte o el de abrir sus ventanas. El objetivo no es otro que arrojar por la ventana todo lo malo del año que se va y recibir lo bueno del que viene. Pero lo más esperado por todos son la quema de muñecos, ridículos monigotes - elaborado con ropa vieja, cartón o papel, relleno de paja o aserrín y con frecuencia con artefactos pirotécnicos- los cuales representan a lo mas odiado y repudiable que haya ocurrido en el año que paso y que uno quiere dejar atrás, como aquel supuesto político “antisistema” que se presentó como el candidato de “La Gran Transformación”(?) pero que una vez llegado a Palacio, abjuró de sus promesas y se vendió en cuerpo y alma a una derecha mil veces fracasada, traicionando de la forma mas burda y grotesca que uno se pueda imaginar a quienes financiaron su campaña ¿no es así Ollanta?. Este felón esta cortado con la misma tijera como aquel ladrón del partido de la estrella - que al volver al Poder en el 2006 se dedico a saquear las Arcas del Estado para su apetito personal - y también como aquel cobarde ex-dictador que huyó vergonzosamente del país para evitar responder ante la justicia, siendo luego capturado y condenado a 25 años de prisión por Crímenes del Lesa Humanidad, pero que hoy pugna desesperadamente por salir en libertad, buscando la impunidad para sus delitos y tratando de burlarse una vez mas de la justicia. Ni que decir de aquel borrachín que hacia escandalosas orgías tanto en el avión presidencial como en Punta Sal. O como olvidarnos de aquel lobbysta estadounidense que de una manera asquerosa se dejaba agarrar los genitales en público intentando llegar a Palacio para rematar el país al mejor postor (por supuesto que no me olvido de la “Potoaudios” pero la lista seria interminable). Esta menuda panda de impresentables que representan lo peor de la política peruana ya tienen un lugar especial la noche del 31, en la cual - convertidos en muñecos – serán a no dudarlo los preferidos para ser quemados por sus despreciables actos. Si aún no lo ha hecho, adquiera el suyo que aún está a tiempo.¡A por ellos y que ardan en el Infierno! :)
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