“La información es poder y quien la controla domina al mundo” Esta tristemente célebre frase puede ser aplicada perfectamente al Perú donde, desde hace unas semanas a raíz de la compra del Grupo EPENSA por el Comercio, el diario La República ha desatado una campaña acerca del peligro que conlleva que determinados grupos económicos tengan bajo su control un importante grupo de medios de comunicación con los cuales intentan presionar al gobierno de turno mediante grotescas campañas mediáticas con el objetivo de defender sus sucios intereses. Como sabéis, la democracia se fortalece con la pluralidad, no con el pensamiento único que esos grupos nos quieren imponer a como de lugar. Es por ello que en esta ocasión nos hacemos las siguientes preguntas:
1.-¿Es un peligro que un solo grupo económico -El Comercio- concentre la propiedad del 70 por ciento de periódicos en el Perú? Por supuesto, ya que constituye una amenaza a la libertad de prensa. En un Estado democrático, el ciudadano tiene derecho a estar informado de manera proporcionada. Lo conveniente es que un ciudadano no reciba información sesgada, de modo que pueda sacar sus propias conclusiones y tomar sus decisiones. Pero si la información viene de una sola vía, de un solo camino, obviamente recibirá información parcializada, como se nota en los medios de comunicación controlados por El Comercio.
2.- ¿La compra del Grupo EPENSA por el Grupo El Comercio, es una “simple operación comercial” como la presentan sus promotores? Eso no es cierto. La crítica a los Estados totalitarios y comunistas es justamente limitar a la prensa e imponer una verdad oficial. Pero estamos ante un caso en el que, sin que haya intervenido lo político y lo jurídico, los mecanismos comerciales y económicos nos llevan a una situación que se parece mucho a esos países donde hay concentración de poder. Estamos en una situación en la que la equidad está ausente, en la que el que tiene ventaja va a imponerse a los demás y va a sacar del juego a quienes no piensen igual. Eso es peligroso porque es como entrar a una sociedad vertical y autoritaria.
3.- ¿Existen normas legales que limiten la concentración de la propiedad sobre los medios de comunicación? Hay que distinguir a los medios de comunicación. Hay medios de comunicación que asumen espectros como la banda sonora y las ondas de telecomunicación que pertenecen al Estado. Estos espacios sí son regulados y no puede haber monopolio. Pero en el caso de la prensa escrita, no hay una legislación que señale un límite de acumulación o crecimiento porque la lectoría está dada en función al respaldo del público. Constitucionalmente tenemos la libertad de derecho a la propiedad. No existen normas restrictivas para la compra de diarios. Pero es un desafío que este tema se debata porque el Grupo El Comercio, que ha comprado al Grupo EPENSA, también es propietario de medios audiovisuales, como América TV y Canal N. Entonces ya no es solo la prensa escrita sino la suma del grupo y es obvio que van a desarrollar un pensamiento propio que van a vender a la sociedad y en condiciones más favorables que los otros.
4.- ¿Los ciudadanos podrían impugnar la concentración de la propiedad de los medios de comunicación? Se debe generar un sentimiento ciudadano por intermedio de la opinión pública que rechace y condene moralmente estas prácticas que se traducen en la acumulación de poder periodístico, porque se pone en peligro el bien superior que es la libertad de expresión. En nombre de la libertad de expresión hay que desarrollar una barrera en el seno de la opinión pública que censure el monopolio de los medios de comunicación.
5.-¿Qué debería hacer el Estado para asegurar la pluralidad de la propiedad de la prensa? Si bien el Estado no tiene actualmente los medios para poder aplicar una limitación y que la misma prensa es reacia a que le pongan límites, hemos llegado a un punto donde la ausencia total de regulación pone en peligro la libertad de expresión, Es por ello interesante lo sucedido en la Argentina donde el gobierno ha promulgado una Ley de Medios precisamente para impedir el monopolio en manos de estos grupos de poder. Así, vemos que el Grupo Clarín - que manipula más del 75% del manejo de la información en la Argentina a través de diarios, revistas, radioemisoras y canales de televisión tanto en señal abierta como de cable que tiene bajo su control - será obligado a vender sus acciones en dichas empresas. Aquí debemos hacer lo mismo con el Grupo El Comercio.
6.- ¿La concentración daña la libertad? Efectivamente. En un régimen democrático la información debe ser plural, debe primar la diversidad. Lo contrario es la concentración porque implicaría el pensamiento único. La concentración de poder es contraria a la democracia, y la concentración de poder en los medios, también.
7.- ¿El Estado debe tener sus propios medios de comunicación? Sin duda alguna, para tener un contrapeso a la información sesgada de los grupos de poder. Manejados con eficiencia los medios del Estado, no tienen nada que envidiar a los privados. Además, como es el caso del Canal 7, es la única televisora que llega a los rincones más alejados del país, allí donde las privadas no lo hacen porque no les interesa. Además de poseer tecnología de punta, Tv Perú es la única que actualmente dispone de cuatro canales en la TDT transmitiendo en simultáneo en HD una programación de calidad, distinta a la podredumbre moral que nos ofrece la televisión privada.
Es por ello que estos grupos de poder lo ven como una “competencia desleal” y mediante burdas campañas de desinformación – como la portada de la prensa basura que ilustra nuestra nota – buscan que sea privatizada o en todo caso liquidada para que ellos sean los únicos “dueños de la verdad” pero eso no lo van a conseguir. Por el contrario, son los monopolios informativos de los grupos de poder los llamados a desaparecer por el bien de la Democracia. ¿No os parece? :)
Caricatura: La República