El monumento ‘El Ojo que Llora’ construido para recordar a las víctimas que dejó la guerra contra Sendero Luminoso entre 1980 y 2000 (circunstancia aprovechada tanto por el gobierno aprista como por la dictadura fujimorista para cometer crímenes abominables que no tienen nada que envidiar a los realizados por los terroristas) fue declarado patrimonio cultural, según informó el último fin de semana Javier Torres, presidente de la asociación Caminos de la Memoria, encargada de salvaguardar la obra. Indicó que la solicitud enviada al Ministerio de Cultura para reconocer el monumento como patrimonio cultural fue aprobada tras un proceso de evaluación. “Se había solicitado porque ‘El Ojo que Llora’ es un espacio de memoria que ha sufrido ataques y agresiones de quienes están en contra de que se sepa la verdad”, expresó Torres, La obra, inaugurada en agosto del 2005, se extiende sobre más de 4.000 metros en el Campo de Marte, en el distrito de Jesús María. El monumento consta de una gran piedra central de donde brota agua en forma de lágrimas, que es envuelta por un laberinto de círculos de cantos rodados con la inscripción de los nombres de las víctimas del conflicto. Lika Mutal, la autora de esta escultura, una holandesa avecindada en el Perú hace 39 años, encontró esta piedra cerca de un cementerio prehispánico saqueado por los depredadores de tumbas. Con grandes cuidados la trajo a su taller de Barranco y convivió allí con ella varios años, convencida de que algo, alguien, en algún momento le indicaría qué partido sacarle. La experiencia decisiva ocurrió en el año 2003, cuando la escultora visitó una de las más extraordinarias exposiciones que se hayan presentado en el Perú: "Yuyanapaq", una muestra de fotografías que documentaba con tanto rigor como excelencia los años de la violencia política desencadenada tanto por el Estado como los grupos terroristas. Mutal concibió el conjunto escultórico de "El ojo que llora" como La Madre Tierra (la Pachamama) diosa ancestral de todas las antiguas culturas americanas, llorando por la violencia que han provocado y padecido sus hijos a lo largo de la historia. En el laberinto de cantos rodados -cerca de 40.000- se inscribirían los nombres de todas las víctimas de la violencia, de modo que el monumento sería también un símbolo de reconciliación y de paz. Con este reconocimiento se garantiza la preservación de la obra, que sufrió varias agresiones por parte de los integrantes de la mafia criminal aprofujimorista quienes estuvieron en contra del informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación, la cual cumple 10 años de su presentación el próximo miércoles y que concluyó que hubo cerca de 70.000 muertos y desaparecidos durante los 20 años de violencia en el país. Para conmemorar el décimo aniversario de la entrega de ese documento, este sábado se reunieron en torno a ‘El Ojo que Llora’ la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, junto a decenas de familiares de las víctimas de la violencia y a otras autoridades. "Falta muchísimo todavía, como lo han expresado los familiares de las víctimas aquí en El Ojo que Llora, para cumplir con las recomendaciones del informe de la CVR, pero la sociedad peruana sabe qué nos paso y tenemos juntos el desafío para que aquello que ocurrió no vuelva nunca más a ocurrir", manifestó Villarán, para después colocar una ofrenda floral en el monumento. Por su parte, el presidente de la CVR, Salomón Lerner Febres, indicó que tuvo el honor y el dolor de trabajar en ese grupo y que seguirá encaminado a "que la verdad triunfe y a que la memoria no sea pervertida o negada por la mafia homicida". "Hoy antes ustedes, familiares de las víctimas de una lucha irracional, asumo el compromiso de seguir denunciando y diciendo en alta voz que aún estamos a la espera de la justicia que sanciona y de la justicia que repara", sostuvo Lerner en la ceremonia. El próximo miércoles, para conmemorar los 10 años de la entrega del informe final de la CVR, se celebrará como actividad central el "Encuentro de la Memoria", donde a partir del arte, la música, el teatro y la danza se buscará sensibilizar a la población sobre este tema. Venga ya, este monumento es un recordatorio de los crímenes del fujimorismo que los peruanos no deben olvidar jamás :(