Tal como se esperaba, la selección peruana de futbol, “dirigida” - es un decir - por un anciano decrépito sacado de algún asilo, volvió a hace el ridículo en las Eliminatorias al Mundial 2026, aferrándose al último lugar de la tabla, la cual le pertenece por derecho propio, siendo el más batido de todos los equipos que participan en el torneo y el único que juega sin delanteros, con jugadores viejos y acabados que no le meten un gol ni al arco iris, pero que si son buenos para exigir “premios” por su participación... Menuda banda de jetas. Si algunos ilusos confiaban en que habían dado ‘un paso adelante’ con el triste empate conseguido ante Colombia en Lima (como los pseudoperiodistas ‘mermeleros’ les hicieron creer), bastó ver algunos minutos ante Ecuador para entender que hace mucho la selección peruana está metido en un pozo sin fondo por deméritos propios y una gran escasez de gol. Así, todo lo sucedido ante los colombianos el pasado fin de semana fue un gran engaño y este martes en Quito, volvieron a su patética realidad: ser los peores del continente, Como sabéis, las Eliminatorias se juegan con la sangre caliente, y los peruanos tienen el termómetro malogrado. Es redundante mostrar la pésima imagen que deja Perú tras cada partido en el escabroso camino al Mundial 2026, al cual virtualmente no tiene ninguna opción, y eso que – para mayor vergüenza suya – clasifican 7 de 10 equipos. Lo que más les afecta el ánimo es que se cayó ante un Ecuador que les pasó por encima a ritmo de entrenamiento quedándose con la victoria. Un 1-0 justo y merecido, porque en esta misma fecha doble de Eliminatorias, Bolivia se alejó (9 puntos) sumando triunfos en El Alto (4-0 a Venezuela) y Santiago (1-2 a Chile), siendo éste último el golpe de la jornada en Conmebol. La otra sorpresa la dio Paraguay, que venció 1-0 a Brasil, y que con la misma cantidad de goles que marcó Perú (2) suma 9 unidades en la tabla de posiciones. La conclusión en 8 fechas es que los peruanos van perdiendo, y dando mucha vergüenza apenas tienen tres míseros 3 puntos y son colistas absolutos de las Eliminatorias. Además, el gol es lo que no ha podido encontrar el equipo de Foosati. Apenas ha marcado dos veces en ocho fechas de las Eliminatorias, y en ninguno pudo defenderlo para ganar, ante Venezuela y Colombia. Y agregar que en tres partidos de la Copa América tampoco vio las redes rivales, siendo eliminado en la primera rueda. En suma, una nulidad total. Hay quienes alegan que la culpa lo tiene su sistema de juego que el uruguayo aplica tercamente, el 3-5-2 a pesar de muchas críticas recibidas. A ello debemos agregar su insistencia en utilizar a jugadores veteranos como Lapadula, Zambrano, Advíncula, Tapia, Cartagena o Valera que son una rémora, dejando de lado a elementos jóvenes como Grimaldo, Reyna o Castro a quienes no los tiene ni como suplentes, los cuales junto a otros jugadores como Sonne, Ormeño, Peña, Quispe y Zanelatto - que apenas juegan minutos - son el futuro de la selección. De los viejos por cierto, el único rescatable es el arquero Gallese, que ha salvado al equipo de terminar goleado en cada encuentro. Y eso que en esta ocasión no llamo a jubilados indisciplinados como Guerrero, Carrillo y Cueva, a los cuales sin embargo, se dice que piensa volver a convocarlos en octubre, lo cual sería un premio a la mediocridad de exjugadores involucrados en sonados escándalos de drogas, alcohol y ser golpeadores de mujeres. ¿Cómo se puede caer tan bajo? ¿Qué no tiene cabeza? Se afirma que el uruguayo prefiere a los “experimentados” en la selección ¿Experimentados en qué, podríamos preguntar? ¿En los fracasos? Por ellos están últimos y por sobrados motivos. Como imagináis, los aficionados dolidos de tantas humillaciones recibidas, exigen su salida. Y aprovechando el momento, ‘las viudas de Gareca’ han salido de la cueva y viendo que al parrillero argentino lo echan si o si de Chile por estafador, ya están haciendo campaña para su retorno, pero ni el los salvaría del desastre. Hundidos en el sótano, sin altura y sin remedio, con un equipo plagado de desahuciados que no le ganan a nadie, prácticamente están eliminados, porque Uruguay y Brasil - con quienes se enfrentaran en octubre - como posteriormente todos los demás, se los comerán crudos. Que poco les duro la ilusión a los peruanos... Adiós Fossati, adiós Mundial.