Una fundamentada denuncia publicada este domingo por el diario La Republica pone al descubierto la red mafiosa que se tejió alrededor de la Familia Fujimori quienes llegaron al poder de la mano de Kenyo en 1990 y que se hicieron millonarios de la noche a la mañana saqueando las Arcas Públicas a mas no poder y robando miles de millones de dólares - producto de las privatizaciones de empresas estatales- los cuales convertidos en barras de oro, fueron trasladados al Japón en la valija diplomática y cuyo destino actual nadie conoce. Es por ello que se ha iniciado una investigación por parte de la Procudaria anticorrupción para saber donde se encuentra esa fortuna sustraída tanto por el genocida Kenyo Fujimori como por los miembros de su familia que lo obtuvieron ilícitamente durante la dictadura. Actualmente que hay un rompecabezas que la Procuraduría ha comenzado a armar para identificar las reales fuentes de financiamiento de esta corrupta familia El trabajo se inició a partir de una contradictoria declaración de la candidata presidencial para el 2016, Keiko Fujimori, lo que incluso motivó que la Comisión de Fiscalización del Congreso aprobara la investigación del caso: el origen de la propiedad de la residencia donde vive la hija mayor del ladrón y homicida condenado a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad. Keiko Fujimori dijo en un primer momento que la residencia de Surco pertenecía a una de sus tías, sin precisar si se trataba de Juana o Rosa, prófugas de la justicia. Luego aclaró que las dueñas eran Rumy y Jenny Kagami Fujimori, hijas de su tía Juana. No es un dato irrelevante. Juana Fujimori es una pieza clave del engranaje de la familia Fujimori durante el régimen dictatorial de su hermano. Desde el principio de ese régimen asesino, ella estuvo íntimamente vinculada con el manejo de fondos de sospechoso origen, como gestora y administradora de Apenkai, ONG de la familia Fujimori, que canalizó las millonarias donaciones japonesas, en bienes y dinero. Sospechosamente las hermanas Rumy y Jenny compraron el 6 de agosto de 1996 la vivienda donde ahora reside Keiko Fujimori por 147 mil dólares, un significativo monto de dinero que motiva las sospechas de las autoridades.En el momento de la adquisición de esa propiedad de Surco Kenyo Fujimori se había entornillado en el cargo desde el autogolpe de 1992 y los miembros de su familia coparon importantes cargos o posiciones con acceso a millonarios fondos del Estado. Por ejemplo, Fujimori nombró presidente del directorio de la compañía Popular y Porvenir a un íntimo amigo de la familia, Augusto Miyagusuku Miagui, llamado “el cajero de Fujimori” a quien se le imputó responsabilidad por el manejo ilícito de seguros y reaseguros para las Fuerzas Armadas y el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN). Asimismo, las autoridades de la Procuraduría Anticorrupción han encontrado documentos que demuestran que Juana y su hija Rumy una de las propietarias de la casa donde habita Keiko Fujimori, han mantenido extrañas vinculaciones bancarias.En efecto, Juana Fujimori y Rumy Kagami están relacionadas con una cuenta en el Bank Atlantic, en Fort Lauderdale (Florida, Estados Unidos). El 31 de octubre del 2000, la cuenta recibió una transferencia de 78 mil dólares a título de Rumy Kagami, y el 14 de noviembre del mismo año, otros 109 mil dólares, pero a nombre de Juana Fujimori. La decisión de la Comisión de Fiscalización de investigar dónde vive Keiko Fujimori ha impulsado a las autoridades anticorrupción a indagar las fuentes de financiamiento de la candidata presidencial de la Mafia homicida. Y, otra vez, han detectado contradicciones entre las declaraciones de la aspirante a la jefatura del Estado y los hechos. Así, al presentarse a la campaña presidencial del 2011, Keiko Fujimori entregó una declaración jurada cuyos datos están incompletos o no coinciden con la información oficial. No consignó que el 16 de junio del 2011 había constituido la ONG Oportunidades Instituto para el Desarrollo con Inclusión, y que los directores –todos miembros de su equipo de campaña electoral– la habían nombrado presidenta. No hay registro de los fondos con los que se financian las actividades de Oportunidades ni se conoce la identidad de los aportantes. En plena campaña presidencial, preguntada sobre el financiamiento de sus actividades, Keiko Fujimori declaró que vivía de lo que “ganaba” su esposo, Mark Vito, quien se dijo que laboraba como consultor de la compañía IBM, y que “financiaba” su campaña. Sin embargo según la base de datos de Inforcorp Mark Vito no aparece registrado. Es como si no existiera en el sistema crediticio y financiero. Asimismo, al presentar su declaración jurada como candidata presidencial, en el 2011, Keiko Fujimori consignó importantes cantidades de dinero de dudoso origen depositados tanto en el Banco de Crédito como en el Bank of America, de los Estados Unidos, de los cuales hasta ahora no ha movido un solo centavo.¿De que vive entonces? uno se pregunta. Si no trabaja y su marido en un mantenido ¿Cuál es el origen de su actual modo de vida?.
Y pensar que en 1990 era parte de una familia venida que sobrevivía con el mísero sueldo de quien era por entonces un mediocre profesor en una universidad estatal. Es por ello que hay mucho que investigar y sancionar a los responsables del mayor saqueo cometido a las Arcas Públicas en la historia reciente. Con el padre tras las rejas, le toco el turno a su hija de responder ante la justicia :)