Aunque la historia es una sola, suele tener más de una lectura. Durante décadas, Unión fue la corbeta que, en clara oposición a su nombre, abandonó a su suerte al Monitor Huáscar en el Combate de Angamos, y que prácticamente sentenció a muerte a Miguel Grau. Sin embargo, la publicación de una bitácora en el 2008 aclaró que Grau no solicitó su apoyo y que primó la decisión de salvar a la única nave que le quedaba al Perú. De nada valió salvarse en aquella oportunidad, ya que posteriormente - si bien nunca fue capturada por los chilenos - fue hundida por su propia dotación para evitar que cayera en manos enemigas. Pero desde el 2012, es la mayor aspiración de la Marina de Guerra del Perú al lanzarse el Proyecto Unión, nombre con el cual será conocido su buque escuela a vela, el primero construido en el Perú y Latinoamérica. Tener un buque escuela a vela, esa embarcación donde los cadetes navales dejan los libros y se lanzan a navegar, era un sueño postergado por décadas debido a la desidia y desinterés de gobiernos anteriores - como los de Kenyo Fujimori y Alan García - quienes preferían llenarse los bolsillos robando las Arcas Públicas a mas no poder, que dedicarlo a la construcción de una nave de instrucción, que además es la carta de presentación de un país cuando visita los puertos de otros países del mundo. Recién el 8 de diciembre del 2012 - durante el gobierno del Presidente Ollanta Humala - cuando se colocó la quilla (que es como la primera piedra de toda embarcación) del futuro buque escuela Unión, los marinos celebraron. Era el fin de la eterna promesa. Del eco repetido por varias generaciones. “Mucha gente me pregunta por qué entrenarse a vela si ya no se patrulla ni se combate así. Maniobrar las velas, cuidar su tejido, subirse a lo más alto de los mástiles. Todo ese aparejo es el mejor entrenamiento posible. Es en equipo. Si uno falla, todos pierden la vida”, explica el capitán de navío y jefe de SIMA (Servicios Industriales de La Marina) Carlos Raygada, dejando en claro que para titularse hay que jugarse la vida. Unión esta siendo construido aceleradamente en los astilleros del SIMA y cuando este terminada, será el buque escuela a vela más grande de América Latina, con 113.5 metros de eslora (largo). Destronará al Esmeralda chileno (113.1 metros) y relegará al Cuauhtémoc mexicano (90. 5 metros) y al Guayas ecuatoriano (78.4 metros). Además, de romper el molde y convertirse en la primera embarcación de su tipo, también de América Latina, en ser construida íntegramente en su país, mientras que el resto de los nombrados han comprado buques de segundo uso o encargado a astilleros europeos. Por sus características, Unión no solo tendrá un carácter académico-militar. La idea es explotar el lado turístico y crear una especie de embajada itinerante del Perú, ya que servirá para mostrar su cultura, gastronomía y arte a donde vaya. Su botadura (considerada el bautizo de mar de toda embarcación).esta prevista para el 22 de diciembre, en el cual deberá estar al 50%. El resto constituye los acabados interiores, por lo que se espera tenerla a punto para que zarpe en octubre del 2015. Será un motivo más para que los peruanos se sientan orgullosos:)