Las famosas Líneas de Nazca -
una serie de antiguos geoglifos grabados en el desierto de Ica, en Perú - pudieron haber sido utilizadas para realizar peregrinaciones a un templo antiguo, sugiere una reciente investigación que reflejó el portal Live Science. Como sabéis, las misteriosas Líneas de Nazca, declarado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como Patrimonio de la Humanidad, están compuestas por varios cientos de figuras que abarcan desde diseños tan simples como líneas hasta complejas figuras zoomorfas, fitomorfas y geométricas trazadas sobre la superficie terrestre. Según un equipo de la Universidad Yamagata, en Japón, al analizar la localización y el estilo de los geoglifos, descubrieron que fueron creadas de dos maneras distintas. Una fue hecha al retirar piedras del interior de las imágenes que recrean las líneas, mientras la otra forma fue al eliminar las piedras de los bordes de las imágenes. Además, fueron detectadas diferencias en el estilo y en el contenido de los geoglifos. Los científicos refieren que el propósito de los geoglifos pudo haber cambiado con el tiempo. “Las primeras líneas de Nazca fueron creadas para que los peregrinos pudieran ver las marcas a lo largo de una ruta de procesión, que conducía al complejo del centro ceremonial Cahuachi. Gente posterior pudo haber roto recipientes de cerámica en la tierra, donde las líneas se cruzaban, como parte de un antiguo rito religioso, supone el estudio dado a conocer este martes. En realidad, su origen es un enigma, lo que ha dado lugar a la aparición de diversas teorías de lo más asombrosas. Así, el escritor suizo Erich von Däniken las dio a conocer en 1968 en Recuerdos del Futuro (¿Carrozas de los Dioses? en ediciones posteriores), libro del cual vendió millones de ejemplares. Las consideraba una de las pruebas de que el hombre había recibido en la Antigüedad la visita de extraterrestres que habían influido en la Historia. Según esta particular visión del pasado, Nazca era un complejo para el aterrizaje de las naves de unos visitantes que el ser humano había después convertido en dioses. La idea fue pronto refutada, ya que no cuadraba que unos prodigiosos visitantes volasen en unas naves que necesitaran de largas pistas, algo propio de los sencillos aviones terrestres. Además parece bastante difícil presentar como una pista de aterrizaje la espiral de la cola de un mono, por mucho que el simio mida 135 metros, o el zigzagueante cuello de un gigantesco pájaro de 300 metros. Tras demostrarse lo descabellado de su idea, pasó a defender que se trataba de una obra indígena concebida con el objeto de propiciar la vuelta de los dioses extraterrestres. Curiosamente, a pesar de lo que afirma Von Däniken, los arqueólogos descartaron desde el principio que se tratara de carreteras y que fueran incas nunca lo han contemplado, porque los incas todavía no existían cuando fueron hechas. Es posible que los nazcas sólo quisieran que su obra se viera desde el cielo porque consideraban las alturas el lugar donde está la morada de los dioses, idea que han compartido muchas civilizaciones a lo largo de la historia.
No cabe duda que estas misteriosas líneas aun guardan muchos secretos que esperan ser descubiertos :)