PEDRO PABLO KUCZYNSKI: Un perro faldero al servicio del Imperio
No cabe duda alguna que Pedro Pablo Kuczynski, un conocido lobbysta y Traidor a la Patria, acaba de demostrar una vez mas su grado de servilismo hacia la Casa Blanca - empeñada como esta en querer desestabilizar a Venezuela, digitando desde la embajada estadounidense en Caracas a esa derecha mil veces fracasada y financiando a grupo terroristas que en bestialidad no tienen nada que envidiar a sus primos hermanos de ISIS - al decretar este viernes la expulsión del embajador venezolano en el Perú, como parte de una escalada mediática, diplomática y política organizada por Washington contra el régimen del señor Nicolás Maduro, acentuada en las ultimas semanas con el fin de evitar la realización de las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente, fracasando miserablemente en su empeño, ya que mas de ocho millones de venezolanos expresaron en las urnas su rechazo a la violencia fascista propiciada por los EE.UU. Tras este golpe demoledor que significó la realización de los comicios, que demuestra además el contundente respaldo del que goza la Revolución Bolivariana, a pesar de la vomitiva campaña mediática organizada para hacernos creer lo contrario, la Casa Blanca ordeno a sus lacayos reunirse esta semana en Lima, para emitir una declaración que ‘condenara’ tanto al gobierno venezolano como a la recién constituida ANC en una grosera muestra de injerencia en un país que no es el suyo. Incluso Kuczynski fue mas allá y ‘sugirió’ que todos los países de la región en forma conjunta, rompieran relaciones diplomáticas con Venezuela. Como nadie le hizo caso, decidió hacerlo por su cuenta, quedando como el Judas de América. Ello nos recuerda sus lamentables declaraciones que lo pintaron de cuerpo entero dadas durante su viaje a los EE.UU., para entrevistarse con Donald Trump (el cual vale aclarar, apenas le dedico diez minutos de su tiempo), donde expreso de una forma vergonzosa su total sumisión a la política estadounidense en la región, tratando de justificar el desden con el que Washington trata a su ‘patio trasero’: "Estados Unidos se enfoca en aquellas áreas donde existen problemas como el Medio Oriente. No invierte mucho tiempo en América Latina que es una región de paz, ya que es como un perro faldero que está durmiendo en la alfombrita y no genera ningún problema", dando a entender que para su retorcida mente, los latinoamericanos deben comportarse como perros, moviendo la cola a la vista de su amo (EE.UU.). Como sabéis, Kuczynski fue ministro de Economía y Finanzas y presidente del Consejo de Ministros durante el gobierno de Alejandro Toledo, nada más y nada menos a quien busca la justicia peruana porque encontró serios indicios de que recibió 20 millones de dólares por pagos de asignación de contratos de la constructora más grande de Latinoamérica, Odebrecht. No debe sorprendernos por ello que Kuczynski también recibió su parte, por lo que permitió a su cómplice huir del país quien hoy se encuentra en los EE.UU. burlándose de todos los peruanos, sabiendo que el lobbysta no va a hacer nada para extraditarlo, porque si cae el cholo, cae Kuczynski, como se lo recordó su mujer Eliane Karp. Ese fue otro de los motivos por el cual viajo apresuradamente a los EE.UU. para pedirle a Trump que haga todo lo posible para evitar que prospere cualquier acción de la justicia para traerlo de vuelta al Perú y que responda por sus delitos en los tribunales, a cambio de “liderar” en la región como fiel cancerbero, la ofensiva diplomática contra Venezuela. Si a Kuczynski le gusta ser un perro y ser tratado como tal ese es su problema, pero no tiene ninguna autoridad moral para calificar de la misma manera a todo un continente. Si cree que Venezuela se amilanara ante sus ridículas amenazas - ya que sabemos de donde provienen realmente - esta completamente equivocado. Dejémosle que este perro siga ladrando, ya que solo hace el ridículo. Por sus ladridos los escuchareis (Por cierto, al momento de escribir esta nota, me entero de las amenazas de Donald Trump - quien evidentemente padece de graves alteraciones mentales - el cual “no descarta” una intervención militar en Venezuela. Venga ya, Venezuela no es Granada ni es Panamá. Aquí lo esperan 200.000 soldados de la Fuerza Nacional Bolivariana, junto a millones de combatientes de las milicias venezolanas, listos para dar su vida en defensa de la Patria. Seria un acto de locura si lo intenta. La Revolución Vive y Vencerá) :)