LA NUTRIA GIGANTE DEL AMAZONAS: Su preservación no esta asegurada
Con casi dos metros de largo, la nutria gigante de río (Pteronura brasiliensis) es la más grande del mundo, el cual vive especialmente en los ríos y arroyos del sistema fluvial del Amazonas. Este enorme miembro de la familia de los mustélidos nada impulsándose con su potente cola a la vez que flexiona su cuerpo esbelto. Se ayuda también de sus patas palmeadas, de la piel resistente al agua que le mantiene seca y caliente y de sus orejas y ventanas de la nariz, que se cierran cuando se sumerge en el agua. Los peces constituyen la parte fundamental de su dieta. Caza en solitario o en grupo, coordinando esfuerzos en ocasiones y tratando de tener éxito a menudo para poder cubrir su cuota de tres o cuatro kilogramos de alimento diario. La dieta se complementa con crustáceos, serpientes y otros animales del entorno. Su ferocidad es tal que no le tiene miedo a ningún otro animal por mas grande que sea - trátese de un lagarto o un jaguar por ejemplo - e incluye a las temibles pirañas como parte de su alimentación. Las nutrias gigantes viven en grupos familiares compuestos por los padres monógamos y la prole, que aumenta cada año tras la época de apareamiento. Construyen sus guaridas cavando en las orillas o bajo troncos de árbol caídos y marcan su territorio, que defenderán agresivamente. Como la mayor parte de sus congéneres, las nutrias gigantes dan a luz en tierra. Las hembras se refugian en sus guaridas subterráneas y paren camadas de entre una y seis crías. Las jóvenes nutrias permanecen en la guarida durante un mes, en el que crecen rápidamente. Pasados nueve o diez meses cuesta trabajo distinguir entre la madre y las crías. Son muy protectores con los miembros de sus grupos también y, aunque por lo general, son los machos los que se ocupan de la defensa, hay casos en que los que se han registrado cruentas batallas de hembras también. A pesar de su agresividad, las nutrias gigantes han sido cazadas exhaustivamente por el hombre debido a su piel, por lo que hoy en día se encuentran entre las especies de nutria menos numerosas del mundo y se cree que apenas sobreviven unos pocos miles de ejemplares en libertad. La amenaza para la nutria gigante se acentúa por la falta de precaución de la especie y su intrepidez sobre todo al momento de acercarse a los humanos; al ser activas durante todo el día y por su gran curiosidad son presa fácil para los cazadores. Un peligro adicional para la nutria gigante proviene del conflicto con los pescadores, quienes a menudo consideran la especie como una “amenaza”. El ecoturismo también representa un desafío: mientras este recauda fondos y contribuye a sensibilizar a la población respecto a la conservación de la especie, por su naturaleza también representa un riesgo para la nutria, por los medios tecnológicos usados y la perturbación directa de su entorno. En 1999, en la Lista Roja de la UICN, se catalogó la nutria gigante como especie en peligro de extinción. Desde 1982, ya se había considerado como especie vulnerable cuando los primeros datos poblacionales de la especie estuvieron disponibles. El comercio de la especie y sus productos es ilegal a nivel internacional bajo la regulación de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), dentro del cual se incluye en el Apéndice I. En el caso del Perú, donde es conocido también como lobo de río, apenas sobreviven algunos pocos ejemplares en los parques nacionales de Bahuaja Sonene y del Manú (ambas ubicadas en Madre de Dios) según informo en un comunicado el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp). No cabe duda que al tratarse de una especie sumamente amenazada, es prioritario aunar esfuerzos para salvarlo de su desaparición :(