Es indudable que a medida que se acerca las elecciones generales del 2021, el gobierno y la oposición cual perros rabiosos, se han declarado abiertamente la guerra en busca de su supervivencia política, no importándoles en lo más mínimo si antes se llevan al país por delante. Repudiados por la población y con altísimos niveles de desaprobación debido a su participación en innumerables escándalos de corrupción - no hay ninguno de ellos que no haya estado coludido con Odebrecht y recibido ‘favores' con grave perjuicio de los intereses nacionales - ambos sectores buscan desesperadamente mantener sus absurdos privilegios y no ser barridos en los próximos comicios porque en ellos les va su libertad. Si por un lado, el precario inquilino de Palacio, Martín Vizcarra (integrante de las organizaciones delincuenciales “Los Cuellos Blancos de Choquehuanca” y “El Club de la Construcción”) haciendo uso de un populismo barato, trata de imponer su agenda electorera que mejore su derrumbe total en las encuestas, ya que a pesar de que lo niegue mil veces cada vez que puede, no oculta su deseo de llegado el momento, “sacrificarse” por el Perú y tentar a la reelección, “en aras de la estabilidad democrática” a pesar de estar legalmente esta impedido de hacerlo; Por el otro, los integrantes de la mafia criminal aprofujimorista que busca a toda costa retomar el control del Congreso, amparados en su inmunidad o mejor dicho impunidad legislativa, intentan traerse abajo el (des)gobierno vizcarrista, para lo cual consideran que para lograrlo, es prioritario fortalecerse tras los duros golpes recibidos en los últimos tiempos - la anulación del ilegal indulto ‘humanitario’ otorgado al despreciable genocida Kenyo Fujimori por el cual regreso a la cárcel para cumplir su condena; la captura de su hija Keiko en plena Sala Penal, siendo sentenciada a 36 meses de prisión preventiva; el abandono de los integrantes de la bancada naranja en el Congreso que les ha impedido maniobrar a sus anchas como antes; el suicidio en su guarida de Il Capo della Mafia Alan García Pérez, al encontrarse rodeado por la policía que se aprestaba a detenerlo y la “traición” de Daniel Salaverry, elegido por la mafia como Presidente del Congreso, a quienes abandono para asumir posiciones personalistas - que los ha descolocado políticamente y por ello consideran que es necesario capturar el 28 de julio la Mesa Directiva del Parlamento de la mano de ciertos tránsfugas por todos conocidos, para que acto seguido, declarar la inmediata vacancia de Vizcarra. Sus intenciones son clarísimas y solo un ciego se niega a ver lo que se viene en las próximas semanas. Es matar o morir. No hay término medio. El primero que de un zarpazo, gana. De momento Vizcarra, dolido porque sus pedidos de reforma política hayan sido archivados, se presento sorpresivamente en el Parlamento, donde fustigo duramente a los congresistas por su actitud, dejando entrever sus intenciones golpistas, al no descartar presentar una cuestión de confianza por sus proyectos, con lo cual si estos son rechazados - tal como espera que ocurra - lo facultaría a disolver el Congreso ‘constitucionalmente’. Una burda maniobra que ha sido condenada por el presidente del Parlamento Daniel Salaverry, quien manifestó: "Es una decisión innecesaria el haber ido a confrontar una vez más al Congreso. Vuelvo a repetir, necesitamos un líder que convenza, que una, que motive a los peruanos a sacar adelante al país, a trabajar juntos. No que amenace, que vaya a hacerlo a una institución pública cuando las cosas no se dan", señaló en diálogo con Canal N. "Si lo que está haciendo es preparar el terreno para un posible cierre del Congreso que sea sincero y que lo diga. No tenemos miedo, no le tenemos miedo", añadió. "Solo los dictadores logran que las cosas caminen conminando (a otro poder del Estado)", precisó al subrayar que "no puede pretender que cada uno de sus proyectos pueda aprobarse sin debate, ¿para qué tenemos el Congreso entonces? Sumisos no seremos jamás" señaló. Como era de esperar y a modo de respuesta a las intenciones golpistas de aquel improvisado, integrantes de la mafia dejaron entrever que evalúan revisar la inmunidad presidencial, por el cual quien ostenta el cargo de jefe de Estado no puede ser acusado durante su periodo. Al respecto, la congresista de Fuerza Popular Alejandra Aramayo, sostuvo que no solo se debe evaluar la inmunidad parlamentaria tal como exige el gobierno, sino también la que ostenta el propio Martín Vizcarra: "Corresponde a la Comisión de Constitución revisar la figura de la inmunidad que le asiste al actual presidente de la República", indicó. Dicha posición fue respaldada por la presidenta de la Comisión de Constitución, Rosa Bartra, quien consideró que tienen la "enorme oportunidad" para "hacer precisiones" a la inmunidad que inviste a Vizcarra. "cuando se habla de inmunidad no solamente se debe hablar de la parlamentaria. Estamos, también, frente a la enorme oportunidad de legislar y hacer precisiones con respecto a la inmunidad presidencial. El artículo 117 de la Constitución Política del Perú otorga inmunidad absoluta al presidente de la República y ello debe acabar cuanto antes", expresó. Pero además de ello, fue presentada una iniciativa que pretende modificar tres artículos de la Constitución Política para impedir la reelección de Vizcarra en el 2021. En el documento se precisa que se busca agregar al Art. 112: "No podrá ser elegido Presidente de la República, de manera inmediata, el ciudadano que bajo cualquier título hubiere ejercido la Presidencia" en referencia explicita a quien accedió al poder de una manera fortuita tras la forzada renuncia del conocido lobbysta y Traidor a la Patria Pedro Pablo Kuczynski, tras quedar al descubierto sus conexiones con Odebrecht y al ser Vizcarra su vicepresidente, debió sucederlo en el cargo. Ello se debe a que de una forma velada y a modo de ‘globo de ensayo’, sectores oficialistas han deslizado reiteradamente la posibilidad de que pueda buscar su reelección en el 2021 ya que según afirman “legalmente podría hacerlo, porque no esta impedido” faltando groseramente a la verdad. Es por ese motivo que para evitar que ello ocurra, debe precisarse estrictamente en la Constitución dicha prohibición, algo que de seguro no será del agrado de Vizcarra, quien ya debe estar maquinando como evitar que sea aprobado. Y mientras tanto en el horizonte, ya están apareciendo demagogos antisistema que van a intentar sacar provecho de ello. El rechazo generalizado a la corrupta y decadente clase política tradicional - que se lo han ganado a pulso, hay que reconocerlo - por parte de millones de peruanos asqueados de tanta podredumbre que se descubre a diario, es el mejor caldo de cultivo para estos outsiders que presentándose como los ‘salvadores de la Patria’, propician ideas extremistas con las cuales solo buscan engatusar a los incautos para que con sus votos, puedan acceder al poder y atornillarse en el sillón presidencial per sécula seculorum. Y bien sabemos adonde conduce aquello :(