TV EN VIVO

martes, 8 de septiembre de 2020

DEL DESEMBARCO A LA GLORIA: A 200 años de la Expedición Libertadora de San Martín al Perú

Como sabéis, las victorias de Chacabuco y Maipú sellaron la independencia de Chile, afianzando la emancipación de América. Tras ella estaba claro que los patriotas sudamericanos tomaban la iniciativa y pasarían a la ofensiva contra el Imperio Español. En efecto, luego de su último viaje a las Provincias Unidas (Argentina), el Libertador José de San Martín regresó a Santiago, tras negarse a participar en las luchas políticas de su país y empezó a proyectar la última etapa de su Plan Continental: la Campaña Libertadora al Perú. Mientras en Buenos Aires caía el Directorio en febrero de 1820, poniendo fin al Gobierno Nacional centralizado y dando paso a las autonomías provinciales y las guerras civiles entre unitarios y federales, la guerra de Independencia continuaba en el resto del continente y San Martín se decidió por la causa de América dejando a las "Provincias des-Unidas" en su guerra partidista. Es así como el 2 de abril de 1820 los oficiales del Ejército de los Andes, convocados por el Gral. Las Heras en Rancagua, confirmaron por aclamación a San Martín en el mando del Ejército y decidieron continuar la guerra por la Independencia. Para ello, el gobierno chileno inició la formación de una Escuadra naval para dirigirse al Perú, centro del poder español en América del Sur y donde se concentraba su contingente militar más importante. La estrategia de San Martín exigía el dominio del Pacífico para poder transportar por vía marítima con seguridad una fuerza expedicionaria de invasión, ante la imposibilidad práctica de llevar ejércitos por tierra para llegar al Perú desde Argentina y Chile. Por ello junto al Gral. O"Higgins se abocó a la creación de la Marina de Guerra Chilena capaz de tal desafío. Se enviaron comisionados al exterior (Aguirre y Alvarez Condarco) a adquirir armamentos navales en EE.UU. y Gran Bretaña. Se compraron las fragatas "Horacio y Curazio" y el ex "Indiamen Cumberland" -rebautizado "San Martín"-, un navío, el mayor de la Expedición Libertadora. El 28 de noviembre de 1818, llegó a Valparaíso Lord Thomas Alexander Cochrane, precedido por su fama en las guerras navales contra Napoleón. Fue contratado junto con otros marinos ingleses: Wilkinson, Guise, O"Brien, Forster, para comandar los barcos de la escuadra independiente, cuyos buques se mecían en aguas de Valparaíso, bajo el pabellón naval de Chile. Cochrane inició sus campañas y correrías por el Océano Pacífico poniendo en jaque a la escuadra española del Mar del Sur, con base en el Callao, a la cual obligaba a refugiarse en el puerto y colocarse a salvo bajo los cañones del Real Felipe y puso en alarma la costa peruana desde Guayaquil al Sur. Dispuesta la Expedición al Perú, el Ejercito Libertador Argentino-Chileno de 4.500 hombres, artillería y caballos se reunió en Valparaíso para embarcarse en las naves del almirante Cochrane entre el 18 y 20 de agosto de 1820. La escuadra estaba compuesta por 36 buques entre guerra y transportes. Antes de zarpar, San Martín pasó revista a los buques desde una falúa cruzando entre las naves de blancos velámenes y relucientes cascos recién calafateados y pintados. Al tope la bandera naval con la estrella de Chile, y formados en cubierta los batallones de ambas naciones. O"Higgins lo había nombrado Capitán General de Chile y Comandante en Jefe de la Expedición. Como General de División: Álvarez de Arenales, Luzuriaga y Las Heras como Jefe del Estado Mayor. También el coronel Guido como su Primer Edecán. Ante la partida el director supremo de Chile O"Higgins dijo: "De estas cuatro tablas depende la suerte de América". Tras la partida de la expedición, las naves se alejaron lentamente del puerto para tomar el largo, surcando las olas del Océano Pacífico rumbo al Norte. La escuadra tenía un código de señales confeccionado por el mismo San Martín. De día con banderas y gallardetes, de noche con faroles y cohetes, y en neblina con tiros de fusil y de cañón. La campaña se preveía erizada de obstáculos que se irían salvando. Pero la navegación resultó tranquila. El 8 de septiembre de 1820, tras veinte días de navegación, la expedición tocó tierra y desembarcó en la playa de la bahía de Paracas, a 260 kilómetros de Lima y a diez kilómetros de Pisco, que fue pacíficamente tomada por las tropas de Las Heras. Por la noche, la imprenta portátil del Ejército, lanzó la primera Proclama Libertadora en territorio peruano. El transporte por mar del Ejercito Argentino-Chileno al Perú había llevado a las armas patriotas al corazón mismo del poderío español en América. Esto abrió las últimas campañas de la Guerra de Independencia de América del Sur, que finalizó 4 años más tarde en los campos de Ayacucho :)
Creative Commons License
Esta obra está bajo una Licencia de Creative Commons.