Este 6 de junio - qué duda cabe - el país andino se juega el partido de su vida, la más importante en sus 200 años de existencia como una nación independiente, ya que ese día se elegirá a quien lo gobierne en su Bicentenario y sería paradójico a la vez que trágico, que quien lo sea, entregue al Perú a las garras de Sendero Luminoso, aquel desquiciado grupo terrorista que liderado por Abimael Guzmán, desato hace 30 años un infernal baño de sangre asesinando a mas de 70 mil personas en su desquiciado objetivo de instaurar mediante la violencia una sangrienta dictadura comunista similar a la que vivió en la Camboya de Pol Pot, pero que fracaso en su intento, por lo que ahora pretende hacerlo mediante los votos apelando al fraude electoral para favorecer a su candidato Pedro Castillo - un insignificante sujeto de lo más burdo y procaz que no sabe ni articular dos frases seguidas, pero si realizar continuas amenazas a la democracia - contando para ello con la complicidad del golpista Francisco Sagasti, cuya admiración por los terroristas son por todos conocidos. Como sabéis, los últimos cinco años la inestabilidad política ha sido una constante en el Perú, el otrora “milagro” peruano con crecimiento económico anual de 8 % del segundo Gobierno de Alan García Pérez (2006-2011) es hoy un recuerdo lejano y neutro. Pero con la llegada al poder ese año del “nacionalista” Ollanta Humala rodeado de parásitos comunistas, comenzó la desgracia del país, el cual continuo en el 2016 con el (des)gobierno del conocido lobbysta y Traidor a la Patria Pedro Pablo Kuczynski (PPK) quien se vio obligado a renunciar para evitar su destitución por el Congreso al descubrirse sus lazos con la constructora brasileña Odebrecht - protagonista del mayor escándalo de corrupción en América Latina - y ahora se encuentra con arresto domiciliario en espera de su juicio. Tras su caída, asumió el cargo su vicepresidente, un sucio traidor llamado Martín Vizcarra Cornejo, quien conspiro con el fujimorismo para acceder al poder, pero que luego se deshizo prontamente de sus socios del delito, disolviendo ilegalmente el Congreso e instaurando una brutal dictadura, creyendo así eternizarse en Palacio, pero fracaso miserablemente al ser expectorado por el nuevo Congreso que sucedió al disuelto. Pero al asumir la presidencia de la República de acuerdo con la Constitución, el presidente del Congreso, Manuel Merino, los vizcarristas en confabulación con grupos terroristas, desataron el caos y la violencia en las calles de Lima, organizando a su vez otro golpe de Estado, obligándolo a renunciar a los dos días, dejando la mesa servida para la izquierda minoritaria en el Congreso “eligiera” a dedo a Francisco Sagasti, sin haber ganado elección popular alguna, quien ahora busca que mediante el fraude organizado desde las instituciones del Estado, que el comunista Pedro Castillo - un senderista convicto y confeso - gane los “comicios” de este 6 de junio. Es de destacar que en estas elecciones extrañas, el fraude se ha realizado ya en primera vuelta. Así, el Partido Renovación Popular que llevaba como candidato a empresario Rafael López Aliaga - el popular Porky - denuncio públicamente la farsa realizada por el JNE (organismo electoral presidido por un defensor de terroristas) y demando el conteo de actas electorales, que lo perjudicaba al desconocerle votos a su favor y que le impidieron su acceso al ballottage. La respuesta del politizado JNE como era obvio, fue rechazar la solicitud. Lo que ha llamado la atención es que la agrupación Perú Libre (integrante del MOVADF, organismo de fachada de Sendero Luminoso) que obtuvo 18 % de los votos en primera vuelta, apareciera de la nada, sin figurar en las encuestas, que a unos días de la primera vuelta tenía 6 % de intención de voto. Pero de allí saltó al 18 %, nunca antes visto, lo cual confirma el fraude realizado para favorecer al aspirante senderista, quien de ganar, ha prometido indultar inmediatamente a su maestro y guía Abimael Guzmán, apenas asuma el cargo el 28 de julio. Perú Libre se autodenomina marxista, leninista, maoísta, castrista, chavista, pensamiento Gonzalo. Es el comunismo puro y duro. Es más, existen evidencias sólidas que el cabecilla de esa agrupación, Vladimir Cerrón, tiene conexiones con Sendero Luminoso, así como cinco de sus congresistas elegidos. Cerrón es médico educado en Cuba, en donde paso doce años, su esposa es cubana, su partido es miembro del Foro de Sao Paolo, y la cereza del pastel es que está condenado por corrupción en un proceso de cuando fue Gobernador Regional de Junín. Debido a ello, este delincuente estaba impedido por ley a presentarse como candidato, eligiendo a Castillo en su lugar, pero manteniendo el poder en las sombras. Pobladores de Junín acusan además a Cerrón y su partido de ser una mafia criminal que atemoriza y atenta físicamente contra sus enemigos políticos, tal como hacen los comunistas en Cuba y Venezuela. A su vez Pedro Castillo, tiene conexión directa con Sendero Luminoso a través del Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales, MOVADEF, del cual, según la Policía Nacional del Perú, Castillo fue dirigente. Desde su fundación, MOVADEF busca la libertad de toda la cúpula de Sendero Luminoso, incluyendo a su líder Abimael Guzmán Reinoso, alias presidente Gonzalo. Castillo es también fundador del SUTEP-CONARE (Comité Nacional de Reorientación del SUTEP), brazo político de Sendero Luminoso. SUTEP es el sindicato de maestros más grande del Perú, y CONARE se opone a una ley que prohíbe a los sentenciados por terrorismo de trabajar en el magisterio. Sendero Luminoso nunca dejó la práctica de infiltrar la educación en Perú, desde la escolar hasta la universitaria con el objetivo de moldear sus mentes y convertirlos en feroces asesinos a su servicio. Como detallamos líneas arriba, el presidente del JNE, Jorge Luis Salas Arenas, fue auspiciado por el lagarto Martín Vizcarra para ese cargo, ya que el hermano de Salas es el médico de Vizcarra. Resulta que Salas Arenas en el ejercicio libre de su profesión, defendió terroristas de Sendero Luminoso, cuando Sendero estuvo en plena lucha armada, Salas es también comunista y ferviente admirador de Abimael Guzmán, tal cual lo describen sus compañeros de universidad. Lo grave del asunto es que el JNE organiza las elecciones, por lo que tratara de favorecer a Castillo. A ello debemos agregar que Dina Boluarte, vicepresidenta de Castillo es jefa del Registro Nacional de Identidad, (RENIEC) oficina que emite el Documento Nacional de Identidad (DNI) en el Perú, indispensable para votar. Demasiadas coincidencias en una elección política. Perú Libre, en su programa de gobierno, ha declarado que cambiará la Constitución del 93, lo que no se puede hacer, anunciando un golpe de Estado incluyendo la clausura del Congreso. Estatizará la empresa privada, incluyendo las grandes minas, empresas de telecomunicaciones, bancos, financieras. A su vez, prohibirá el trabajo individual y grupal, donde solo el trabajo colectivo estará permitido. Lanzará una segunda reforma agraria expropiando tierras, denunciará tratados de libre comercio, cerrará el país a importaciones agrícolas, prohibirá exportación de alimentos, legalizará el aborto como “herramienta de desarrollo”. También confiscará los Fondos Privados de Pensiones y los ahorros de los bancos, lo cual es un robo en toda regla. En conclusión, destruirá el Perú hasta sus cimientos. Sin embargo, a pesar de estas graves amenazas contra la libertad y la institucionalidad democrática, el JNE en manos de un defensor de terroristas no dice nada y permiten que este tipejo haga lo que quiera. Si antes, Rafael López Aliaga, casi fue excluido de las elecciones por prometer donar su sueldo en caso ser elegido presidente, al terrorista Castillo - al que en un país serio jamás se le hubiera permitido participar en una elección democrática - lo trata con guantes de seda. Como si esos cuestionamientos no fueran suficientes, ahora se ha llegado a saber que en este país hasta los muertos votan. En efecto, el periodista Beto Ortiz reveló que los fallecidos están habilitados para votar en la segunda vuelta electoral del 6 de junio obviamente para apoyar con su voto “desde el mas allá” al candidato senderista: “Resulta que los amigos que tienen los comunistas en el Jurado Nacional de Elecciones, el Reniec y la ONPE están haciendo que los muertos voten”, denunció en ‘Beto a saber’. Ortiz mostró la denuncia de una televidente que alertó que una amiga suya que falleció en octubre del año pasado está en el padrón electoral apta para votar en el balottage. “Nosotros hicimos la verificación y, en efecto, vimos su ficha en Reniec y la señora figura como fallecida en el documento. Y, sin embargo, cuando uno pone su DNI para ver dónde le toca votar, aparece que tiene su mesa de sufragio”, manifestó. Lo mismo ocurrió con un familiar de la periodista Milagros Leiva, cuyo suegro fallecido en noviembre del año pasado, Farid Gharib, también está habilitado para sufragar. “Los difuntos van a tener que votar para poder consumar el triunfo del lapicito. (…) Esto ya es un fraude en marcha”, sentenció Beto Ortiz. Se trata por ello de una elección rara, con todas las características de que será una farsa, preparado con antelación por los enemigos de la libertad y la democracia, intentando retrotraer al Perú a épocas oscuras ya superadas y que solo produjeron atraso y miseria del cual a pesar del tiempo transcurrido, todavía no puede salir por culpa precisamente de esas recetas fracasadas. Que este escenario de pesadilla no vuelva a repetirse. Este domingo sabremos si los peruanos se suicidarán en masa :(