Si para despedir el 2021, Castiburro fue el elegido por todos para ser apaleado y terminar en la hoguera por ser la más fiel representación del filosenderista Pedro Castillo, este año y para variar, vuelve a ser el favorito una vez más. En efecto, se trata del mismo oscuro individuo de limitado lenguaje y nula inteligencia, solo que ha sido rebautizado como Castibestia, y ello se debe a que este sujeto es tan bruto que pretendió imitar a Fujimori dando un autogolpe de Estado, fracasando miserablemente desde el primer momento por lo solo le quedo huir cobardemente, para terminar siendo capturado por la policía en plena vía pública como un vulgar delincuente - como lo que es - y recluido en prisión desde entonces. Su abrupta y vergonzosa caída ha originado que comerciantes del centro de Lima ofrezcan piñatas que lo presentan con un traje a rayas, y según cuentan, no se dan abasto ya que es muy solicitado. En el Mercado Central por ejemplo, comerciantes venden estos artículos que tienen los rostros, no solo de Castillo sino también de Vladimir Cerrón y Aníbal Torres, que son las más compradas por los peruanos para celebrar la llegada del Año Nuevo 2023. “Las piñatas de Castillo, Cerrón y Torres cuestan entre S/12 y 20 dependiendo del acabado”, señaló una vendedora de la galería La Quinta, ubicada en la cuadra 7 del jirón Huallaga. “Ya ha venido bastante gente a comprarlas, por eso estamos fabricando varias con las fotos de ellos. Muchos peruanos quieren meterles palo por corruptos”, expresó. Las piñatas de Castillo son las más llamativas. Algunas tienen el rostro del golpista con su traje a rayas y con mensajes como: “Soy un delincuente jefe de la Chota Nostra”, “Por burro estoy en la cárcel”, “No más pobres (o sea mi familia) en un país rico” y así por el estilo. También hay piñatas que lo muestran con cuerpo de rata y en otras se le ve tras las rejas y lentes oscuros. “La gente está indignada con Castillo, solo entro a robar”, indico el comerciante del centro histórico de Lima Freddy Sánchez, de 60 años. Ante todo, toca hacernos una pregunta: ¿Por qué los peruanos queman muñecos en Año Nuevo? La quema de muñecos es considerado un ritual ancestral, el cual tiene orígenes en el norte de Europa, específicamente entre los antiguos celtas, quienes se expandieron hasta las islas británicas y el norte de España, de donde paso a América en el siglo XVI. Su realización a minutos del inicio del nuevo año representa la eliminación de hechos negativos que dejaron los doce meses que pasaron. Realizar la quema de muñecos también considerado como una práctica de purificación para poder reiniciar. Estos muñecos a quemar son armados por los miembros de una comunidad, utilizando prendas viejas, por ejemplo. Con el paso de los años, se ha convertido en un potencial negocio, ya que se ponen a la venta en ferias y tiendas especializadas en las celebraciones de Año Nuevo. La costumbre indica que cada muñeco debe tener un “testamento” o escritura que es realizada por cada participante de la quema de muñecos. En esta se puede leer lo malo que ha vivido esa persona en los meses pasados y cómo quisiera que sea el nuevo año que inicia. En el caso de Castillo y los integrantes de su banda delincuencial que mediante una asonada terrorista se niegan a aceptar su triste y patética realidad, solo merecen lo peor. A la hoguera con ellos :)