Cuzco no es sólo Machu Picchu. Y es que con su millón de visitantes al año se ha convertido en la ciudad más cosmopolita e internacional del Perú, superando en este aspecto a Lima, la capital y urbe más moderna del país. Son fundamentalmente dos las razones por las que el Cuzco es la ciudad más visitada por los turistas extranjeros que llegan a este país: fue la capital del legendario Imperio de los Incas, y en su ámbito se halla la imponente ciudadela de Machu Picchu, reconocida como la tercera entre las siete nuevas maravillas del mundo. Pero más allá de esta ciudadela inca ubicada en medio de un exuberante paisaje en los Andes, Cuzco concentra un pasado histórico entre épico y esplendoroso y está inundada de notables monumentos arqueológicos que nos dicen mucho de su pasado imperial como Sacsayhuamán, Choquequirao, Ollantaytambo, Wiracocha, Qenko, Pukará, Tambomachay, entre otros, por lo cual se le considera también la "Roma de América". Esta ciudad, cuyos arquitectos la configuraron como un puma, se halla a 1.106 kilómetros al sureste de Lima, en la vertiente oriental de la Cordillera de los Andes, a 3.400 metros sobre el nivel del mar, exactamente en la cuenca del río Huatanay, con un extremo que penetra en la Amazonía. Su población, de un poco más de medio millón de habitantes, es triplicada por el flujo de turistas que la visitan cada año, procedentes de diferentes lugares del mundo, al punto que un agudo observador describió al Cuzco como una nueva Babel, o el lugar donde se confunden todas las lenguas del planeta. Pero el Cuzco no sólo atrae por sus monumentos arqueológicos de la época inca, sino también por su etapa europea, cuyos impertérritos testimonios, visitados por millones de turistas, lo constituyen diversos templos religiosos y las mansiones levantadas por los españoles sobre las construcciones incaicas. Entre los más impresionantes figuran la Catedral, levantada sobre el palacio del inca Wiracocha y que contiene una de las mayores colecciones de arte colonial del Perú, y la magnífica Iglesia de la Compañía de Jesús, edificada sobre el palacio del Inca Huayna Cápac, cuya fachada se muestra como alto ejemplo del barroco andino.Otros son las iglesias La Merced, también de estilo barroco, que atesora en uno de sus aposentos una custodia de oro de 1,30 metros de altura con 1.500 diamantes, y la de Santo Domingo, construida sobre el gran templo incaico del Coricancha, y que posee una pinacoteca muy valiosa con lienzos de los siglos XVII y XVIII. Asimismo atraen a los turistas la iglesia y el monasterio de Santa Catalina, la iglesia de San Blas, el monumento al Inca Pachacútec, el palacio arzobispal, el palacio del Almirante, la Casa de los Cuatro Bustos, la casa del inca Garcilaso de la Vega y el beaterio de las Nazarenas, además de sus 10 museos, altamente instructivos que nos muestra valiosos testimonios de su glorioso pasado. Diversos historiadores coinciden que el Cuzco habría surgido a consecuencia del colapso del reino Tiahuanaco, que floreció en la altiplanicie sudamericana, a orillas del lago Titicaca, el cual también fue venerado por los incas. Es así como cientos de hombres provenientes de ese lugar se habrían establecido paulatinamente en el valle del río Huatanay, proceso que culminaría con la fundación del Cuzco. Aunque se desconoce la fecha exacta, por vestigios hallados en el lugar se ha acordado que el emplazamiento donde se ubica la ciudad ya se encontraba habitada hace 3.000 años. En cambio, tal que capital del Imperio Inca data de mediados del siglo XIII, por lo que el Cuzco aparece como la ciudad habitada más antigua de toda América. Su fundación, alrededor del año 1.200 después de Cristo (d.C.), está envuelta en la leyenda y se le atribuye al primer Inca, Manco Cápac y a su hermana y esposa, Mama Ocllo, quienes "surgieron de las espumas del lago Titicaca como hijos del Sol". Otros estudiosos en cambio, indican que el verdadero fundador del Cuzco fue Pachacútec, el noveno inca o emperador, con quien a la vez se inició la expansión del Imperio y su hegemonía sobre otros reinos que le antecedían en creación. Lo cierto es que debido a sus conquistas que le trajo gran prosperidad, la ciudad se lleno de palacios imperiales - cada Inca poseía el suyo propio y no ocupaba el de su antecesor - y templos donde se acumularon fabulosos tesoros que le dieron gran fama. A la llegada de los españoles, a fines de 1533, el Imperio de los Incas se extendía desde la actual república de Ecuador hasta la zona central de Chile. La fundación española del Cuzco, a cargo del conquistador Francisco Pizarro, ocurrió el 23 de marzo de 1534, un año antes de la fundación de Lima, proclamada desde su inicio como capital del Perú. En 1536 Manco Inca inició una guerra muy larga y sangrienta para echar de su reino a los invasores, por lo que primero sitió el Cuzco durante varios años. Esa guerra concluyó en 1572 con la derrota y muerte de Tupac Amaru I, el último emperador de la dinastía inca, refugiado en Vilcabamba. El 4 de noviembre de 1780, José Gabriel Condorcanqui, descendiente del ultimo emperador, por lo que se hacía llamar Túpac Amaru II, se levantó en el Cuzco contra el dominio español, dando así el primer paso en el proceso de la independencia de las colonias españolas en América. A partir de la independencia del Perú, en 1821, el Cuzco se convirtió en el eje del desarrollo de su zona sur andina, impulsado principalmente por la textilería, la ganadería y la agricultura. En 1911, el explorador norteamericano Hiram Bingham comunicó al mundo científico el descubrimiento de Machu Picchu, la pérdida ciudadela incaica y de la cual se cree que fue el último foco de resistencia al invasor español. En 1933 el Congreso de Americanistas realizado en Argentina declaró al Cuzco "Capital Arqueológica de América del Sur". En 1978 la Séptima Convención de Alcaldes de las Grandes Ciudades Mundiales, realizado en Milán, Italia, fue catalogada como "Herencia Cultural del Mundo", mientras que el 9 de diciembre de 1983, la UNESCO la declaró en París como "Patrimonio Cultural de Humanidad". Visitarla debe ser considerada una obligación :)
