Patético espectáculo pudieron apreciar los peruanos el pasado martes por la noche en la televisión cuando el lobbysta estadounidense Pedro Pablo Kuczynski - de una forma por lo demás ruin y cobarde - prácticamente se rindió ante una mafia criminal aprofujimorista que tiene ‘secuestrado’ el Congreso, aceptando todas sus exigencias, dejando de lado los múltiples pedidos de una indignada ciudadanía que exigía a voz en cuello que disuelva de una vez por todas ese nido de ratas, que solo buscan desestabilizar a su gobierno conformado por improvisados y oportunistas de todo pelaje. De nada valió su humillante suplica, cuando la mafia cumplió su amenaza y censuro al ministro Jaime Saavedra, únicamente por razones políticas y porque su gestión perjudicaba enormemente los intereses económicos de quienes lo censuraron. Al respecto, el semanario británico The Economist le dedica una interesante nota que traducido, he decidido compartir con ustedes ¿vale?: “Durante la mayor parte de este siglo, la economía peruana ha brillado: el ingreso por persona se ha duplicado en los últimos doce años. Pero la educación no pudo mantenerse al día. En el 2012, Perú se ubicó en el último lugar entre los 65 países que participaron en el Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), que prueba la habilidad de lectura, matemáticas y ciencias de los jóvenes de 15 años. Afortunadamente, el Perú encontró a un destacado ministro de Educación. Jaime Saavedra, quien pasó diez años en el Banco Mundial, ascendiendo a vicepresidente para la reducción de la pobreza. Nombrado hace tres años a la cartera educativa, fue el único ministro que mantuvo su cargo cuando el liberal Pedro Pablo Kuczynski reemplazó al nacionalista Ollanta Humala como presidente de Perú en julio. Ha generalizado un plan piloto previo para vincular la remuneración de los maestros con el desempeño, la reforma de la formación de los maestros y la administración de la escuela y comenzó un programa de choque para la reparación de edificios escolares en ruinas. También ha defendido una ley aprobada en el 2014, que por primera vez sometió a universidades a estándares mínimos de probidad y resultados educativos. La gestión del Sr. Saavedra ha dado resultados. El rendimiento en las pruebas nacionales ha aumentado considerablemente. Las últimas cifras de PISA, divulgadas el 6 de diciembre, confirmaron esta tendencia: Perú fue quien más rápido había mejorado en América Latina y el cuarto más rápido del mundo. Lejos de celebrar este logro, al día siguiente la mayoría de la oposición en el Congreso peruano sometió al Sr. Saavedra a un infame interrogatorio de 11 horas, conducido con los modales de un matón de patio de recreo y este jueves como era previsible - a pesar del pedido del presidente Kuczynski - fue censurado. Las razones aparentes fueron un retraso en los preparativos para los Juegos Panamericanos que se celebrarán en Lima en el 2019 (el Ministerio de Educación maneja el deporte) y la supuesta corrupción en la compra de computadoras por parte del ministerio. El Sr. Saavedra negó de manera convincente el conocimiento de estos problemas y la responsabilidad de ellos. Entonces, ¿por qué la Fuerza Popular, el principal partido de oposición, es tan hostil con él? Muchos comentaristas atribuyen esto a los vínculos que varios de sus legisladores tienen con las universidades que son negocios lucrativos pero que ofrecen poco valor a los estudiantes y se enfrentan a un nuevo escrutinio bajo la ley que los regula. La sesión del Congreso fue notable por su mezcla de ignorancia y mala fe. Un legislador afirmó que las pruebas PISA, organizadas por la OCDE, un club de países principalmente ricos, eran una "cortina de humo" y un ‘negocio’ pagado por el ministerio de Saavedra. Otros dijeron que las pruebas de PISA fueron ‘adulteradas’ o un ejercicio de guerra psicológica. Esto es una estupidez: incluso los críticos más severos de PISA aceptan que se lleva a cabo correctamente.
La censura de su mejor ministro por motivos tan espinosos es un desafío frontal al señor Kuczynski, menos de cinco meses después de su toma de posesión. Desvela la debilidad de su mandato. Derrotó a Keiko Fujimori, candidata de Fuerza Popular, con sólo 50.000 votos sobre 18 millones, luego de que su campaña fue golpeada por un escándalo de último minuto. Su contundente derrota en el ballotage fue muy dolorosa para ella, por lo que ahora busca venganza sin importarle el daño que le hace a la educación en el Perú.; No ha hablado con el Sr. Kuczynski desde las elecciones, el cual sólo llegó a la segunda vuelta luego de que el candidato favorito Julio Guzmán fuera descalificado por razones cuestionables. Su partido tiene sólo 17 de los 130 escaños en el Congreso, mientras que la Fuerza Popular tiene 72. El Sr. Kuczynski podría haber convertido el futuro del Sr. Saavedra en una cuestión de confianza en el gabinete en su conjunto. Perder dos de esos votos, y la Constitución peruana le da al presidente el derecho de disolver el Congreso y convocar una nueva elección legislativa, pero no lo quiso hacer ya que Fuerza Popular insinuó que golpearía de nuevo declarando vacante la presidencia. El pasado martes Sr. Kuczynski anunció que había rechazado este curso, pidiendo un diálogo con el fujimorismo invitándolos a ocupar puestos en el gabinete. Pero eso haría que muchos de sus partidarios, que votaron a favor de él, frenaran a Keiko Fujimori, cuyo padre gobernó el Perú como un dictador en los años noventa y está cumpliendo una condena de 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad. La alternativa puede ser someterse a años de acoso del Congreso por quienes tienen intención de mostrar su poder, vacándolo de la presidencia y llamar a nuevas elecciones. En cuanto al Sr. Saavedra, su salida ilustra el círculo vicioso que dificulta las políticas sostenibles en las democracias latinoamericanas. Que el fujimorismo represente a tantos peruanos es en parte a la ignorancia de la gente que se deja engañar por la prensa basura que se vendió a la dictadura de su padre y que hoy se la dan de fiscalizadores, así como al atraso educativo del país. Una mejor educación no es garantía de una democracia de mejor calidad, pero sin duda ayuda. Y es esencial que el Perú crezca verdaderamente próspero” puntualiza la nota. Venga ya, ese acto de cobardía y pusilanimidad mostrado por Kuczynski le va a pasar factura, porque si cree que la mafia va a dejarlo en paz, esta completamente equivocado. Ahora con mayor razón, van a ir a por el y no me sorprendería que su gobierno no pase del 2017 y se llamen a nuevas elecciones presidenciales con una mafia ya enquistada en las instituciones del Estado, para asegurarse la victoria a como de lugar. Pobre Perú, no se merece ese destino :(