Venga ya, esta semana se conmemoro la captura del cabecilla de un siniestro grupo terrorista que desato una ola de sangre en el Perú allá a finales de la década de los ochentas del pasado siglo y que aun muchos recuerdan con terror. Según me han contado quienes han tenido la desdicha de vivir esos años de espanto –ya que quien escribe esta nota, en esos tiempos apenas había nacido y residía en la Península, alejado de toda esta locura asesina. Eran tiempos del nefasto gobierno de Alan García, el de la hiperinflación, con una moneda como el tristemente célebre INTI , que se desvalorizaba cada hora que pasaba (al cual le dedique una nota el 28/11/2009), la aguda escasez de los alimentos producto de su acaparamiento por parte de inescrupulosos empresarios - que hoy como en aquel entonces solo piensan en su bolsillo sin importarles los demás - que originaban interminables colas en los supermercados, los continuos apagones que dejaban a oscuras a Lima por días o semanas, etc. etc. y eso que no digo nada de los innumerables asesinatos cometidos a diario por esas hordas terroristas en aquellos infaustos años de una bestialidad nunca vista antes en el Perú. Un producto identificado con aquella época fue la popular Leche ENCI, producida por la Empresa Nacional Comercializadora de Insumos – de allí su nombre- el cual vino a sustituir a otras conocidas marcas de leche evaporada como Gloria , Ideal o Carnation, “desaparecidas” del mercado por obra y gracia de los empresarios que preferían exportarlas a otros países como Ecuador y Bolivia para sacar cuantiosas ganancias a costa del hambre de los peruanos, quienes tuvieron que “contentarse” con esta leche en polvo de color amarillo, ofrecida por el Estado a bajo precio en sus llamados “Mercados del Pueblo”. Al buscar en la Red información adicional sobre esa leche, encuentro que muchos hablan pestes de ella, aunque la verdad sea dicha son comentarios malintencionados de gente interesada en querer presentar a las empresas estatales como ineficientes, cuando ello en realidad no es así, ya que bien administrada no tiene nada que envidiar a las privadas. En el mundo existen actualmente muchas empresas estatales de primer nivel con gran solvencia financiera. Volviendo a la leche ENCI, se convirtió en la preferida de los peruanos, junto al pan popular (pero eso es otra historia) en aquellos años de tantas carencias en todo sentido, sin embargo no pudo sobrevivir a la llegada al poder de Kenyo Fujimori en 1990, quien al igual que hizo con muchas empresas estatales al no poder privatizarlas, ordeno su disolución. Hoy forma parte del pasado y existe quienes lo recuerdan con cariño, sobretodo por haber sido la solución para muchísimas familias golpeadas por una terrible hiperinflación originada por un obeso político de triste recordación, el cual pretende volver al poder en el 2016, sin responder antes a la justicia por sus innumerables delitos cometidos. Para finalizar, en cuanto al titulo de su retorno ... claro que regreso, pero para hablar de ella, acompañando la nota con su renovada presentación. Resulta que este sábado por la mañana estaba en Wong haciendo mis compras de la semana, cuando encontré una leche embolsada con gran parecido a la que usaba ENCI y es por ello que decidí dedicarle una nota ¿vale?
