UN TRANVÍA LLAMADO DESEO: ¿Volverán a circular por las calles de Lima?

Cuando llegué a este país lo primero que me sorprendió - aparte de la innata fealdad de Lima obviamente - fue la ausencia de un moderno sistema de transporte urbano como el metro, debido sobretodo a la mediocridad de los gobiernos de turno que nunca llegaron a comprender que no se trataba de un lujo sino de una necesidad. Si bien en estos últimos años recién se esta dando los primeros pasos en ese sentido (con la puesta en funcionamiento de la línea 1 y el anuncio de la construcción de la línea 2) aun falta muchísimo para que su incipiente servicio se parezca al de otras ciudades que ya lo tienen desde hace mas de un siglo, ha salido a la luz una iniciativa para la vuelta del tranvía, que recorrería en el centro de ciudad, tal como se estila en Europa. En efecto, luego de un silencio de 52 años, el tranvía vuelve a tocar las puertas de Lima. Iniciado en 1878 vio su triste final en 1965. Hoy se plantea volver a ponerlo en valor en el sitio emblemático de su fundación: el Centro Histórico. Uniendo, en una primera etapa como al inicio de su operación, el convento de los Descalzos con la Puerta de Neptuno en el parque de la Exposición (en las inmediaciones del hoy Paseo de los Héroes Navales); y de ahí en adelante no parar hasta lograr dar servicio al espacio establecido en 1988 por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, es decir, a Barrios Altos, Centro de Lima, Monserrate y el Rímac. Tres etapas podríamos distinguir en este singular espacio (donde se encuentran las grandes iglesias de Lima y representativas construcciones de la época española y republicana) en lo que al tema del tranvía se refiere: la primera, la del tranvía de sangre o tracción animal, inaugurado el 28 de marzo de 1878 con la presencia del presidente de la República y gabinete en pleno - tal la importancia que se le dio al acontecimiento - para, sin embargo, terminar su vida no más comenzar el siglo XX. La segunda etapa, la del tranvía eléctrico, que abrió fuegos en 1904 siendo alcalde Federico Elguera (1901 a 1908) a quien se le consideró, por el trabajo fecundo de ese período, el creador de la Lima del siglo XX. A partir de entonces se impuso este medio de transporte estructurando, ya no solo la zona fundacional, sino extendiendo sus tentáculos, ese mismo año de 1904, hasta Chorrillos, Magdalena y el Callao. Su día final llegará el 18 de septiembre de 1965 mediante un decreto supremo que abrió el camino exclusivo al bus y al automóvil. Comenzado el siglo XXI, ya se hablaba en enero del 2003 de la resurrección del tranvía (o tren ligero) en lo que sería en el futuro la tercera etapa de este medio de transporte para Lima. Pero no sería el tranvía pesado y ruidoso de antaño (el último de los cuales se exhibe como una pieza de museo en Barranco). Todo lo contrario, seria un sistema de transporte moderno, silencioso y funcional como el que ilustra nuestra nota. Por lo que se refiere al medio ambiente: contaminación cero. El desarrollo y aceptación que ha tenido en la ciudad moderna es extraordinario. Francia encabeza la estadística y en América Latina tenemos a la ciudad colombiana de Medellín que inauguró el 20 de octubre del 2015 el Tranvía de Ayacucho, primero en la región con ruedas neumáticas y riel (tercero en el mundo) con doce vagones eléctricos con capacidad de 300 pasajeros cada uno y una extensión de 4.3 kilómetros. Más o menos lo que se propone para el inicio en Lima. La pregunta es ¿por qué no se empieza con este primer eje planteado (Descalzos-Paseo de los Héroes Navales) para revalorar su Centro Histórico y permitir su recorrido dentro de los cánones de una ciudad civilizada? Habitantes y visitantes sabrán valorarlo. Ya se dejó pasar la oportunidad presentada en junio del 2003 por la consultora alemana Rail Consult, para solucionar el problema del transporte en Lima en base a un sistema de tranvías modernos operando en sus dos modalidades, de ligeros y pesados. Por 3,500 millones de dólares de esos años se hubiera tenido al 2021 el problema solucionado, restando solo la red alimentadora de buses. Pero la mediocridad se volvió a imponer frustrando la iniciativa. Hoy en día se está estimando esa cantidad para cada una de las cinco líneas de subterráneo - adicionales a la Línea 1 - planteadas. Es momento de replantear la idea y se convierta en un complemento del metro que se construirá bajo la superficie. El tranvía no solo seria un atractivo turístico, sino que aliviaría en algo el caótico transito en el centro histórico de Lima al prohibirse en sus calles la circulación de vehículos. Incluso posteriormente podría extenderse la red por toda la ciudad utilizando la vía del Metropolitano ¿A que esperan para ponerlo en práctica? :(