Venga ya, mientras la prensa basura prefiere darle amplia cobertura al insulso CADE 2015 donde se presentaron algunos candidatos de derecha para ofrecer mas de mismo, un caso que realmente llama la atención es la impunidad que se le brinda a la hija de un despreciable genocida ´- condenado en un proceso ejemplar a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad – quien a su vez es la cabecilla de una banda delincuencial, que pretende llegar al poder en el 2016 para liberar inmediatamente al monstruo de su padre. Hablamos por cierto de Keiko Fujimori, la cual por cierto en dicha reunión empresarial, amenazo con resucitar los grupos paramilitares, so pretexto de combatir a la delincuencia. “Vamos a recuperar las calles, vamos a acabar con el terror, sabemos como hacerlo” fue su siniestra frase, lo que trajo a la memoria de muchos los asesinatos en masa y la desaparición forzada de miles de personas realizados por el grupo Colina y otros similares durante el sangriento régimen dictatorial de su progenitor, por los cuales este cumple su condena en la DIROES. Todo parece indicar que quiere retrotraer al Perú a ese pasado criminal el cual ya se creía superado. Pero eso no es todo, ya que Keiko tiene mucho que responder ante la justicia, como las irregularidades de sus aportes de campaña en el 2011, detectadas por la Oficina Nacional de Procesos electorales (ONPE) y el uso de fondos públicos utilizados para pagar los estudios universitarios de ella y sus hermanos en los EE.UU. Lo que produce indignación es que ambos casos han sido bloqueados por los integrantes de la Comisión de Fiscalización del Congreso – cuya mayoría está en manos de los integrantes de la mafia homicida – quienes se niegan a tratarlo a diferencia de los infundíos y calumnias contra la Primera Dama Nadine Heredia, para lo cual si están en primera fila, atacándola a mas no poder demostrando con ello una intencionalidad política. En efecto, en una sesión muy accidentada, se evitó que en dicha comisión se vieran diversos temas pendientes, entre ellos, un pedido para que se cite a la precandidata de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, a fin de que explique y responda a los cuestionamientos sobre las irregularidades de sus aportes de campaña en 2011. Al respecto, el congresista Heriberto Benítez, accesitario en la Comisión de Fiscalización, se mostró indignado. Reveló que Rondón no debió suspender la sesión porque había solicitudes de citaciones sin resolver que atañen a la candidata de la mafía. Benítez precisó que hace dos semanas le entregó en persona una carta donde le pide que convoque a Keiko Fujimori. "Rondón sabía muy bien que mi pedido tenía que ponerlo en la agenda de la Comisión de Fiscalización y no lo hizo. La semana pasada me dijo que lo pondría y nada. Ahora tampoco lo ha hecho. Su actitud es sospechosa. No sé qué lo llevó a levantar la sesión", refirió. Cabe recordar que hace unos días un programa dominical se comunicó con Mayra Castañón Dávila, una de las aportantes de la campaña de Keiko Fujimori, y al ser consultada sobre su donación, aseguró que jamás entregó los 41 mil soles que los fujimoristas declararon haber recibido de ella, cuando apenas era una estudiante universitaria. Para Benítez, es claro que Rondón juega en pared con el fujimorismo. Asimismo sorprendió a muchos que todos los congresistas de Fuerza Popular que integran Fiscalización y hasta los accesitarios aparecieron en dicha comisión, a pesar de que nunca asisten. Uno de ellos es el fujimorista Gian Carlo Vacchelli Corbetto, y hasta Cecilia Chacón, quien afrontó un proceso por corrupción, estuvo en Fiscalización, aunque ni siquiera es integrante de ese grupo congresal. Benítez sostuvo que ver a todos los fujimoristas en la sesión de ayer solo demuestra que sabían que su pedido debía ser visto y que para hacer fuerza de choque se aparecieron por si acaso se ponga al debate la citación de Keiko. "Los fujimoristas presionaron Rondón y, luego, Rondón levanta la sesión", declaró. Eso demuestra que en este Congreso, Keiko Fujimori, es “intocable” ya que ha tenido un sin fin de indagaciones y ha salido airosa de ellas, no por demostrarse que no tiene nada que ocultar, sino por hechos y situaciones que han llevado al olvido o al archivamiento de las mismas. Para ello ha logrado contar con el apoyo de otras bancadas, que varias veces han votado a su favor. En marzo de este año, por ejemplo, la Comisión de Fiscalización mandó al archivo el pedido para investigar a Keiko por los delitos de desbalance patrimonial y enriquecimiento ilícito. Salió airosa de esa investigación, no solo con los votos de de su bancada, sino también del aprista Mauricio Mulder y los tránsfugas Rogelio Canches y Esther Saavedra, quien iría a la reelección con los fujimoristas este 2016. Como se sabe, la fujimorista no trabaja - al igual que su marido, que es un mantenido - y solo recibe 7 mil 500 soles de su partido. Un dato que llama la atención es que pese a ello sus dos hijas estudian nada menos que en el Markham College, donde la pensión escolar supera los mil dólares. Otro cuestionamiento que se le hace es el origen del dinero utilizado para pagar sus estudios universitarios de ella y sus hermanos. Un informe de los peritos de la Contraloría General de la República indica que el el genocida Kenyo Fujimori gastó US$ 1 millón 225 mil por los estudios de sus hijos Keiko, Hiro, Sachi y Kenyi en los Estados Unidos. Fujimori no pudo haber financiado dicho monto con sus propios ingresos porque durante su mandato (1990-2000) no cobró ni un centavo de los US$ 80 mil que le correspondió como sueldo, de acuerdo con informe del IDL. Los Fujimori eran unos muertos de hambre que vivían antes de 1990 en una casa que se caía a pedazos, pero apenas Kenyo llego al poder, instauro una feroz dictadura mediante un autogolpe de Estado, donde la corrupción generalizada, el saqueo de las Arcas Públicas y los asesinatos extrajudiciales eran cosa de todos los días. Así logro amasar una ilegal fortuna que superaba los seis mil millones de dólares, provenientes de las privatizaciones de las empresas públicas, las cuales convertidas en barras de oro fueron enviadas al Japón mediante la valija diplomática. Ahora podemos comprender el escandaloso modo de vida que llevan estos arribistas con el dinero robado a todos los peruanos y que ahora pretenden volver a Palacio en el 2016. No hay que permitírselo :)
