Venga ya, veo las portadas de la prensa basura y no puedo dejar de sonreír al notar como estos medios rastreros que se vendieron vilmente a la criminal dictadura fujimorista persisten en inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela donde no pintan nada. En efecto, es patético ver como hacen gala de una ignorancia supina, porque se han creído el cuento de esa derecha golpista, retrograda y cavernaria, quienes agrupados en la llamada MUD, buscan un retorno al pasado. Si quieren hablar de Venezuela, hablemos entonces, pero con la verdad ¿vale? Sucede que al haber tomado circunstancialmente el control de la Asamblea Nacional (AN) esos grupos fascistas creen ilusamente que ha llegado el momento de provocar la caída del gobierno venezolano y eufóricos como están, hacen anuncios que saben muy bien que no van a poder cumplir (una cosa es aprobar leyes con su “mayoría” y otra muy distinta es que entren en vigencia). Así tenemos por ejemplo aquella iniciativa que pretende amnistiar al golpista Leopoldo López - responsable de la muerte de 43 personas durante una sangrienta asonada en el 2014, que el mismo encabezó y por lo cual fue juzgado y condenado a 13 años de prisión - o aquella otra en la que un impresentable sujeto llamado Henry Ramos Allup (a quien el propio embajador estadounidense ha calificado de ser una reliquia del pasado, considerándolo como un siniestro personaje, grosero, delirante, arrogante, autoritario, ruin y despreciable) afirma que buscará la salida del gobierno del señor Nicolás Maduro “en un plazo de seis meses”, una medida inconstitucional por donde se le mire, por mas que quieran disfrazarlo con un halo de “legalidad”. Representante de Acción Democrática - uno de aquellos viejos partidos políticos tradicionales de Venezuela conocido por su corrupción, clientelismo y agenda neoliberal, que ha sido el principal receptor del financiamiento internacional, en plena violación de las leyes venezolanas que prohíben financiamiento externo a partidos políticos en el país - Ramos Allup nunca ha ocultado cual es su verdadero objetivo y ha participado en reiteradas conspiraciones golpistas. Como sabéis, derribar al gobierno bolivariano siempre ha sido uno de los principales objetivos de la derecha - exasperados como están luego de haber sido echados a patadas del poder en 1999 - y ahora pretenden hacerlo “de alguna manera” en julio de este año, pero la Constitución venezolana no otorga esa potestad al Parlamento. En efecto, según la Carta Magna, el Presidente no puede ser destituido por la AN, ni la Constitución prevé juicio político alguno. Sólo regula la posibilidad de que se revoque el mandato mediante un referendo revocatorio, con una votación a favor igual o mayor a los votos que lo eligieron. Además, establece que sólo puede ser destituido de su cargo por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), pero únicamente en caso de incapacidad física o mental certificada por una junta médica que nombre, y con la aprobación de la AN", dijo al respecto Allan Brewer-Carías, doctor en derecho y socio de la firma de abogados Baumeiseter & Brewer, con sede en Caracas. En los últimos días circuló en algunos medios la versión de que con su mayoría obtenida, la oposición podría destituir a Maduro en el mas breve plazo. Nada más falso. Sólo se puede hacer el llamado a través de una iniciativa popular que consiga reunir las firmas de al menos el 20% de los electores inscritos en el Registro Electoral. Es un camino largo y tortuoso, que aún en el caso de que termine saliendo como pretenden los opositores, podría tener efectos no buscados. "El revocatorio se puede hacer a partir de abril del 2016, cuando Maduro cumpla la mitad de su mandato - dijo Gómez Calcaño - pero la Constitución dice claramente que si el referéndum se hace en los dos últimos años del período, que serían 2017 y 2018, no se elige un nuevo presidente, sino que lo reemplaza el vice que ocuparía el cargo hasta el 2019, año en que termina el mandato del actual gobernante. Es mas, para el Gobierno sería sumamente fácil retrasar la votación hasta el 2017, cuando ya no tendría el efecto político deseado y la AN se encuentre desgastada y con su mayoría dividida por no haber cumplido su promesa primigenia de que lo sacaba si o si en los seis primeros meses" indicó. Además esta estrategia podría exacerbar las diferencias internas en la derecha, unidas momentáneamente por su odio al gobierno. "En la medida en que algunos crean que se puede hacer el revocatorio en el corto plazo, obviamente las aspiraciones presidenciales van a pasar al primer plano. Todo el mundo sabe que en la oposición habría dos posibles candidatos: Henrique Capriles - calificado de moderado - y el golpista Leopoldo López, pero como este último al no poder ser amnistiado no podría postular, entonces su mujer Lilian Tintori sería la aspirante de esa facción radical, dividiendo a la oposición. Hay un peligro que ocurra ello y sólo es cuestión de tiempo. Por el momento la llamada MUD (compuesta por Primero Justicia, Acción Democrática y otros grupos de extrema derecha como Voluntad Popular) se mantiene aparentemente unida, pero a la hora de elegir a su candidato presidencial, se impondrán las ambiciones de sus líderes, lo cual favorecería a los chavistas, por lo que el PSUV tendría grandes opciones de ganar esos comicios y continuar en el poder", sostuvo el académico. “En una visión retrospectiva, la estrategia de buscar la salida violenta de Maduro, promovida por López en el 2014 fue contraproducente. Por el contrario, el ir acumulando fuerzas y votos a nivel popular como propuso Capriles ha tenido más éxito, y lo lógico sería que siga predominando esa corriente, aunque dudo mucho que ello ocurra, debido al revanchismo político y la venganza que buscan los partidarios de López, por lo que a mediano plazo la división de la oposición será irremediable" aseveró. Si el primer desafío de la MUD es mantenerse unida, el segundo es hacer valer su control de la AN para intentar cambiar la situación política y económica del país. Todos saben que la administración del país está a cargo del Gobierno, no del parlamento. Pero esto no significa que no pretenderá intervenir en la toma de decisiones. Lo importante es saber si sus leyes aprobadas tendrán alguna validez. Y este es el tercer desafío que se le presenta a la MUD, y probablemente el más difícil de todos, ya que va a ser imposible vencer la dura resistencia que va a ejercer el Gobierno frente a cualquier iniciativa que impulse. La primera herramienta que tiene Maduro para neutralizar a la oposición es el veto presidencial. Su efecto será mínimo, porque con la amplia mayoría que tiene, la MUD no tendrá ningún problema en revocar los vetos. El segundo recurso que le queda al gobierno es la más poderosa de todas: el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). "Está absolutamente en manos del chavismo, por tanto, puede anular cualquier ley que apruebe la AN, declarándola inconstitucional. Obviamente va a bloquear la amnistía, y todo lo que pueda hacer la oposición. Eso va a llevar a un conflicto de poderes en la que la AN va a salir perdiendo", dijo Gómez Calcaño. Luis Herrera, abogado de la Universidad Central, resumió cómo sería esa colisión. "El Presidente puede negarse a publicar una ley sancionada por la AN, pero ésta igual la puede publicar en la Gaceta Legislativa y convertirla en ley de la República. El problema es si el Ejecutivo pide que la Sala Constitucional del TSJ revise la constitucionalidad de la ley sancionada, y accede a sus peticiones, dicha ley quedaría sin efecto automáticamente” afirmó. Si bien la oposición que controla la AN tiene la atribución de destituir a los magistrados del tribunal - como ya han adelantado que lo van a hacer - necesitan para ello una mayoría calificada que hoy no poseen, ya que el TSJ anuló la elección de los diputados del estado Amazonas por graves irregularidades cometidas al momento de la votación, por lo que sus planes han quedado frustrados. A pesar de ello, y violando flagrantemente una decisión emitida por el TSJ, Ramos Allup ha “juramentado” a tres de ellos al margen de la ley, por lo que ahora todo lo actuado y votado por esa “mayoría” no tendría validez alguna. Como podéis notar, la derecha no las tiene todas consigo y si desde la AN pretenden buscar una abierta confrontación con el ejecutivo para “justificar” una intervención extranjera en el país y propiciar un golpe de Estado, tanto el gobierno como la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y el pueblo venezolano, juntos como un solo puño harían frente para desbaratar este acto de Traición a la Patria. Y es que a diferencia de lo sucedido en el Chile de Allende, los militares venezolanos están plenamente identificados con su Revolución y nunca se convertirán en un instrumento de la burguesía para satisfacer sus oscuras ambiciones. El pasado ha quedado atrás y digan lo que digan y griten lo que griten quienes añoran su retorno, este no volverá jamás :)
