Una buena noticia para destacar esta semana es la liberación del ex-Presidente Ollanta Humala y la Ex-Primera Dama Nadine Heredia, sometidos durante nueve meses a un injusto encierro por razones políticas, debido a la prepotencia de un corrupto y desprestigiado Poder Judicial que como sabéis, se encuentra en manos de la mafia, quienes demuestran su parcialidad al negarse una y otra vez a llevar tras la rejas a criminales convictos y confesos como Alan García, Keiko Fujimori, Alejandro Toledo y Pedro Pablo Kuczynski, por ejemplo, que siguen haciendo de las suyas con total impunidad a pesar de la existencia de numerosos testimonios y reveladores documentos que acreditan su complicidad con la constructora brasileña Odebrecht y de quienes recibieron millones de dólares en sobornos, por lo que no se explica como aun siguen libres. No es el caso del señor Humala ni de la señora Heredia, ya que utilizaron viles patrañas inventadas por la mafia - que no resisten el menor análisis - y que difundidas ampliamente por la prensa basura, para sacarlos de carrera por miedo a su participación en los próximos comicios. Es mas, han pasado nueve meses detenidos y no hay ni acusación fiscal ni inicio de juicio por falta de pruebas, pero aun así pretendían que continuasen bajo arresto. Como escribí en una anterior ocasión, no íbamos a olvidarnos de ellos y simplemente se opto por dilatar su salida para enfocarnos en la caída de Kuczynski y una vez logrado el objetivo, era tiempo de cumplir nuestra palabra. Esperábamos que en esta oportunidad seguiría el consejo que se le dio de irse a Europa al final de su mandato con toda su familia para mantenerse a salvo de la venganza de la mafia homicida, pero por lo visto el líder nacionalista tiene otros planes y son nada menos que el de participar activamente en las elecciones del 2021. En efecto, la puesta en libertad de la pareja Humala-Heredia ocurre luego de nueve meses de una prisión preventiva que nunca estuvo claro qué prevenía. Aunque fueron puestos en prisión por el caso Odebrecht, su liberación probablemente resultará beneficiosa antes que nociva para la investigación del caso. A ello debemos agregar que durante su ilegal encarcelamiento, se sometió a Nadine Heredia a un rigor penitenciario no solo innecesario sino lindante con el abuso, ya que ni siquiera se le dejo ver a sus hijos pequeños. Rosa María Palacios, una periodista que convirtió el ostracismo que quisieron infligirle las grandes compañías de medios, lo explicó bien: porque el abuso de la injusta prisión preventiva de la pareja Humala-Heredia reforzó e hizo crecer la exigencia de aplicar la misma vara a los que si están verdaderamente comprometidos en el caso Odebrecht. ¿Qué hay de Alan García, Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori? ¿Acaso no fueron acusados de lo mismo? ¿Porque aun no están en la cárcel? ¿Qué esperan para agilizar la extradición de Alejandro Toledo? ¿Y que pasa con el resto de involucrados, como ministros, congresistas y empresarios que también fueron sobornados?¿Se 'olvidaron' de ellos? Como sabéis, el caso Odebrecht en el Perú, como en otros países de Latinoamérica, ha provocado interacciones complejas entre la indignación de la gente, que sospecha de todos los expresidentes y de la mayoría de grandes empresarios constructores, y demanda las revelaciones fulminantes; y una justicia inteligente, imparcial y severa que en el Perú no existe ni por asomo. Y, de otro lado, las acciones de los diversos actores del Estado, desde el Congreso hasta los juzgados, en donde la influencia de la mafia que buscan orientar las presuntas investigaciones en encubrimientos selectivos para ellos y el hostigamiento de sus enemigos. Una vez que empezó a conocerse las informaciones sobre sobornos y pagos ilegales a campañas que comprometían a gran parte del espectro político, la mafia criminal aprofujimorista - que digita el Poder Judicial a su antojo - se oriento a dividir el escenario de exdignatarios en dos campos: de un lado, los adversarios, a los cuales hay que sacar del camino a como de lugar. Del otro, los que cuentan con poder real, lo utilizan agresivamente y mantienen vastas redes de influencia en fiscalías y judicaturas, para intentar sobrevivir políticamente, quedar impunes y no recibir el castigo merecido por sus delitos. No nos debe extrañar por ello que hayan dirigido su mirada a la pareja Humala-Heredia quienes a pesar de ser advertidos de lo que les venia, optaron por quedarse en el Perú, creyendo en las promesas de Kuczynski ‘de que nada les pasaría’. Pero vaya que si ocurrió. Un caso aparte es la de ese cholo borracho y fumon Alejandro Toledo, sobre cuya culpabilidad existe sólida evidencia y que huyo del país la madrugada del mismo día (alertado por el propio Kuczynski) en que se dio a conocer la noticia que había sido sobornado con 20 millones de dólares por parte de Odebrecht y que hoy trata de impedir su extradición desde Stanford, California, reclamando “persecución política y falta de debido proceso” cuando las pruebas demuestran lo contrario. A diferencia de ese cobarde, tanto el señor Humala como su esposa se quedaron en el Perú y acudieron a cuanta diligencia fueron citados, incluso regresando continuamente desde el extranjero, como lo hizo Nadine Heredia, quien trabajaba para la FAO en Roma. Pero la mafia criminal aprofujimorista se las tenia jurada y con argumentos de sostenida incoherencia, logro que ambos fueran detenidos y condenados incomprensiblemente a 18 meses de prisión preventiva usando para ello a un pobre asalariado que funge de juez, el mismo que trata con guantes de seda a sus patrones. Muchos vieron este vil atropello como un abuso y señalaron que mientras la ex pareja presidencial iban a prisión preventiva bajo la falsa acusación de haber recibido aportes de Odebrecht a su campaña del 2011; los mismos ejecutivos que por otra parte habían confesado con lujo de detalles y con pruebas sólidas haber aportado a la campaña de Keiko Fujimori ese mismo año. Pero no solo escandalosamente en su caso no se dictaba prisión preventiva contra ella, sino que su mayoría congresal le permitía controlar la investigación del caso en el Parlamento y tener bajo su control a jueces y fiscales digitando los casos, tratando de encubrir y minimizar los delitos cometidos por la hija del genocida y sus secuaces de la organización mafiosa que ella dirige. Que no exista hasta ahora ningún pedido de arresto preventivo para Keiko Fujimori, ni mucho menos se haya iniciado una investigación en su contra sobre sus comprobadas relaciones con Odebrecht, demuestra fehacientemente para quien trabaja el Poder Judicial y cual es su verdadera misión, deshacerse de sus potenciales adversarios que pueden interponerse en su camino en el 2021. Es por ese motivo que esa sesgada investigación, así como la creciente simpatía hacia los Humala-Heredia por el rigor discriminatorio con que fueron tratados y la presión por que dieran a todos el mismo trato, contribuyó en la decisión del Tribunal Constitucional de liberarlos. Toca ahora reconstruir el Partido Nacionalista, que estaba a la deriva tras su salida del gobierno para que les sirva como medio para acceder de nuevo al Poder. Pero, como afirman varios analistas, una cosa es querer y otra, lograr su objetivo: “Ante todo, su proyección política a futuro depende del proceso judicial que se le sigue. No es casual que, antes de ir a su casa tras nueve meses de prisión, el señor Humala haya hecho una escala en la sede del Partido Nacionalista para anunciar que él y su esposa Nadine seguirán en política y que están haciendo un plan de gobierno. Juega a favor de ellos, primero, que la ciudadanía pueda premiar la injusta persecución política que sufren expresada en una prisión preventiva abusiva, especialmente porque otros involucrados en la misma trama - como Keiko Fujimori y Alan García - con la misma acusación del financiamiento electoral por parte de Odebrecht y la existencia de pruebas que lo corroboran, no tienen ningún problema. Una persecución contra la pareja Humala-Heredia que quedo en evidencia si se tiene en cuenta la ilegal demora del Poder Judicial en hacer cumplir el fallo del TC para que salgan de prisión a pesar de que fue dictada la semana pasada. Asimismo, y aunque abunden las críticas interesadas a su gobierno, en estos asuntos todo se compara y, comparado con el de Kuczynski, el gobierno de Humala fue mejor. Cuenta además con un conjunto de ex ministros capaces y dispuestos a defender sus gestiones públicas, algo que no tienen, por ejemplo, ni PPK ni Alan García. Por último, la pareja Humala-Heredia tienen a favor las ganas de regresar a la política, en parte por los maltratos sometidos el último año, al extremo de separarlos de sus hijos sin siquiera haber sido acusados. En contra de sus aspiraciones, podrían tener a las absurdas acusaciones que siguen su curso en el desprestigiado Poder Judicial, pero eso no llega a ser un gran obstáculo cuando hay una gran candidatura. Si se superan todos estos obstáculos, ambos pueden construir un retorno político que no será sencillo pero que no es imposible, bien en el 2021 o en el 2026, donde Nadine Heredia podría ser la elegida” escribe uno de ellos. Venga ya, personalmente pienso que lo mejor que pueden hacer en este momento es irse a residir a Europa por un tiempo, hasta que todo se calme. Hay incluso gobiernos - no diré cuales para no darle información al enemigo - dispuestos a recibirlos de inmediato, pero en última instancia depende de ellos en aceptar o no dichos ofrecimientos ¿No os parece? :)
