TREN BIOCEANICO: Otro megaproyecto que quedo en el aire

A no dudarlo que se trata de una bofetada al golpista Martín Vizcarra y a otra de sus promesas demagógicas que pasaron a mejor vida. En efecto, el Gobierno peruano tuvo que admitir la semana pasada que el proyecto para construir un tren bioceánico que desde el Brasil llegaría al Perú “se encuentra actualmente en el congelador” debido a la falta de interés del dictador brasileño Jair Bolsonaro - cuya participación es clave en el emprendimiento - quien pretende cambiar su ruta original hacia Chile, ya que esta mas interesado en afianzar su relación con el régimen autoritario de Sebastián Piñera, cuyo país enfrenta desde hace mas de tres meses violentas protestas ciudadanas exigiendo su cabeza y el fin del modelo neoliberal instaurado a sangre y fuego por el genocida Augusto Pinochet en 1973. Como recordareis, los gobiernos de Perú y Bolivia se comprometieron en junio del 2019 a elaborar un estudio de factibilidad para construir un tren desde Brasil, un corredor que uniría la costa del Pacífico con la del Atlántico y así impulsar el comercio con el mundo. "Bolsonaro ya no apuesta tanto por el lado peruano ni por el boliviano; apuesta por el lado chileno. Entonces el proyecto queda en este momento en stand by para ver cómo es que se logran componer las situaciones políticas", dijo Trujillo en referencia al proyecto de tren bioceánico. Lo que no explicó es como van a hacer los brasileños para llegar a costas chilenas, ya que obligadamente deben cruzar territorio boliviano. El Gobierno de Lima había dicho antes que el plan ferroviario podría costar unos US$7.500 millones en territorio peruano y el financiamiento podría llegar de China, el principal mercado para las exportaciones sudamericanas. Trujillo manifestó que en diversas reuniones entre los tres países involucrados en el plan ferroviario "no había en el gobierno brasileño ese interés" por el tren, en medio además de los recientes problemas políticos en Bolivia, que tras el golpe fascista contra Evo Morales ha cambiado sus prioridades y pretende dejar de lado este proyecto ya que fue impulsado por quien derrocaron. "Los estudios en territorio peruano demuestran que necesitamos tener necesariamente carga brasileña para hacer viable el proyecto", afirmó Trujillo. "Eso significaba entonces incorporar al gobierno brasileño, pero al desistir de seguir participando ya no será posible convertirlo en realidad", acotó. Como sabéis, este proyecto pretendía crear una línea ferroviaria entre Brasil y Perú – cruzando Bolivia y beneficiando también de paso a Paraguay - para conectar todo el continente y cruzar del océano Atlántico al Pacífico por tierra, con la mira puesta en el lucrativo mercado chino. De 3.858,70 kilómetros de longitud partiría desde el puerto de Santos (Brasil) y culminaría en el puerto de Ilo (Perú). El objetivo era que sea una línea mixta: que transporte tanto a pasajeros como mercancías, aunque la idea principal tenia que ver mas con el comercio, posibilitando la exportación e importación de mercancías, reduciendo costes y tiempos de transporte. De los más de 3.800 kilómetros de vías, 1.435 pertenecen a Brasil. Si bien todas estas vías brasileñas ya están construidas, tenían que ser rehabilitadas por completo para poder soportar una mayor capacidad. En el lado de Bolivia, el corredor pasaría por 1.965 kilómetros, divididos en dos ramas: la oriental, de 637 kilómetros, y la andina, de 548 kilómetros. Ambas también están construidas pero, necesitan ser reformadas. Además, Bolivia tendría que construir otros 780 kilómetros de vías para unir ambos ramales. En lo que respecta al Perú, es el país con menor cantidad de vías, por lo que tendría que construir 458,70 kilómetros, todos desde cero. Con una inversión planeada de 14.000 millones de dólares para todo el corredor - de los cuales 7.000 millones corresponden al Perú, el que seria financiado por China - se esperaba iniciar las obras este año para culminarlas en el 2021, pero tras conocerse la retirada brasileña nada se hará. Así de simple :(