EL CRÁNEO DE SANTA ROSA DE LIMA: Una macabra reliquia que es motivo de “adoración”

Venga ya, ¿hasta donde llega el fanatismo de los peruanos que llegan al extremo de adorar cráneos como si fueran algo “sagrado”? Me hago esta pregunta debido a una noticia dada a conocer esta semana, indicando que tras un minucioso estudio realizado por investigadores peruanos y brasileños, quienes a través de diferentes estudios forenses lograron recrear el verdadero rostro de Santa Rosa de Lima. En efecto, tras la exhumación de su cráneo el 2 de agosto pasado, de las urnas del altar del convento de Santo Domingo, fue llevado a la clínica especializada en odontología de la Universidad San Martín de Porres, donde se le tomó varias placas topográficas, comprobándose su parecido a la imagen idealizada que se tenía de ella a través de los años ¿Y que se gana con este “descubrimiento”? nada en especial. Lo único que va a conseguir es que se afiance la adoración de sus reliquias - ya que allí también se encuentra la tumba de esta pobre mujer, que de seguro padecía de alteraciones mentales, porque gustaba autoflagelarse  para satisfacer a su dios, con quien se dice que "conversaba" continuamente - proporcionándoles jugosas ganancias a los responsables de su custodia. Precisamente entre ellas destaca el cráneo, expuesto en una urna que se encuentra en un altar de la Basílica del Rosario, adjunta a dicho convento, el cual pertenece a la congregación de los dominicos, principal fuerza de choque de la infame Inquisición en América. En ella originalmente se conservaba el cráneo intacto, que llevaba una corona, mientras que su mandíbula estaba bañada en plata y oro blanco, lo cual originó la codicia de los ladrones quienes en marzo de 1997 lo sustrajeron del altar, quebrándole la mandíbula y llevándola consigo, sin que hasta ahora haya podido ser recuperada. Además fueron robadas varias reliquias de la urna de mármol donde se guardaba el cráneo. Según un miembro de la cuadrilla de guías que dirigen los recorridos por el convento, la mandíbula no ha sido reemplazada y aún se guarda la esperanza de poder recuperarla. Así se expone hasta el día de hoy en su altar, a fin de que sea venerado por quienes acuden hasta ese recinto religioso, convencidos de que realiza “milagros” pidiéndole toda clase de “favores” rogándole su “intervención divina” para solucionar sus problemas terrenales. En serio ¿Alguien en su sano juicio puede creer en los “poderes” de una calavera? Que patéticos son ...