TV EN VIVO

jueves, 21 de febrero de 2019

SCHWEPPES: Disfruta el momento

Mucho antes de que existiera Coca Cola u otra que fabricara bebidas carbonatadas, había una menos conocida mundialmente hablando pero con una imagen más refinada, aquella que daría origen a una industria multimillonaria. Nos referimos a Schweppes, una marca que nació en Suiza, pero que se consolidó en Gran Bretaña, convirtiéndose no sólo es un icono de la globalización y un sello que cada vez más logra tener una penetración y popularidad semejante a la de contendores similares como Pepsi o Coca-Cola, sino también, es heredera de un legado fascinante en la que hechos y situaciones históricas especialmente del Reino Unido la han tenido como protagonista. De esta manera se volvería un embajador más del Reino Unido que sería exportado y acogido en múltiples lugares: primero en las colonias del imperio y más tarde en otros países y lugares donde la fama y tradición de sus productos también llegaría a “conquistar” otros pueblos. La historia de Schweppes comienza en Ginebra cuando Jacob Schweppe, un alemán que se había dedicado a la industria relojera, crea en 1783 el proceso industrial para carbonatar agua mineral de forma artificial o soda (diferente de aquella de origen natural). Con un éxito moderado, comenzó a ser vendida como producto medicinal en tanto que era recomendada como una especie de medicamento digestivo, y de la mano de su fundador, no tardaría en hacerse presente en una de las capitales con mayor atractivo comercial y de negocios en Europa como lo era Londres en aquellos tiempos. Allí, siete años más tarde, Schweppe, en compañía de otros socios, establecería la primera planta de producción para su bebida. Sin embargo, a pesar del éxito que ya empezaba a tener su creación, Jacob Schweppe no llegaría a ver desarrollado todo el potencial de su idea y seguramente entonces no alcanzaba a imaginar en lo que su invento llegaría a convertirse. Mucho menos cuando el Rey Guillermo IV de Inglaterra, otro fiel consumidor de la soda, le otorgase a esta el sello real by appointment of (por la gracia de Su Majestad), ya que para ese entonces (1821), ya se había producido su deceso. De esta forma si bien esto ayudaría a elevar el producto a un lugar de privilegio en el corazón de los ingleses poniéndolo a la altura de tradicionales y muy representativas bebidas del país como era el caso del té, la cerveza o el ginebra, el futuro de este pasaría a manos de otros empresarios quienes se encargarían de llevarlo aún más lejos a partir de encontrar nuevos usos y aplicaciones para el mismo ayudando a incrementar aún más su fama y popularidad hasta conseguir hacer de Schweppes una marca mundialmente famosa. Tras la muerte de Schweppe, John Kemp-Welch y Willian Evil comprarían la empresa, y con ello, le imprimirían un refrescante aire a la misma que se reflejaría en la creación de la primera bebida gaseosa; un nuevo producto para el cual si bien prácticamente sólo tuvieron que agregar limón y azúcar a la soda creada por Schweppe, resultó ser todo un éxito. A partir de 1870 y gracias al gran éxito que empezó a tener Schweppes con la creación del agua tónica ese año y la introducción de nuevos sabores de refrescos carbonatados como el Ginger ale, Schweppes empezó a experimentar un gran crecimiento llegando a abrir plantas de producción en diferentes partes del mundo. Procurando siempre mantener la imagen refinada y elegante propia de los ingleses a través de un manejo siempre cuidadoso de la marca, Schewppes, más allá de ser reconocida por la calidad de cada uno de sus productos (que entre otras cosas le ha significado ser ganadora de importantes premios), es sinónimo de clase y sofisticación. Gracias a la gran aceptación de sus bebidas y a la influencia ejercida por Gran Bretaña a nivel mundial en sus tiempos de mayor esplendor, Schweppes no tardó en convertirse en un importante representante del Reino Unido que logró propagarse rápidamente por distintos lugares y países, comenzando por aquellos donde el imperio ya se había expandido. Así, durante el siglo XX la marca lograría tener una gran penetración en diferentes mercados, algo que ya en pleno siglo XXI ha logrado consolidar siendo vendida en una gran cantidad de países alrededor del mundo y un reconocido proveedor de bebidas gaseosas suaves. Aunque en 1969 Schweppes se fusiona con la marca Británica de dulces Cadbury formando así Cadbury Schweppes, hoy en día esta es propiedad de la compañía Dr Pepper Snapple Group basada en Texas y es producida bajo licencia por diferentes compañías en los distintos países donde se encuentra presente. En el caso el Perú, llego a finales del siglo XX en lata, pero fracasó debido a su alto precio, regresando en el 2014 bajo autorización de Coca-Cola con sus sabores ginger ale y Citrus en botella :)
Creative Commons License
Esta obra está bajo una Licencia de Creative Commons.