Como sabéis, Peziduri de Donofrio es el helado símbolo para llevar a casa de todas las familias peruanas. Y es que a través de los años, Peziduri los ha acompañado en la mesa como el postre para compartir en cada uno de los momentos más importantes de sus vidas: celebraciones, aniversarios y cumpleaños pero también lo ha hecho en los momentos cotidianos como almuerzos, maratones de películas, trabajando en casa o jugando con los hijos. Es por ello, que para cada uno de estos momentos; Peziduri trae una presentación, con su principal atributo el Batido Lento, Más Cremoso: Peziduri Rendidor 2.2LT, helado sabor Tricolor, Vainilla Chips, Lúcuma Chips y Chocolucumavainilla. Ideal para celebraciones con más de 10 personas; Peziduri Clásico 1LT: helado sabor Tricolor, Vainilla Chips, Chocolate, Lúcuma, Fresa y Vainilla. Ideal para esos momentos dulces en casa; Peziduri Postres 900ml: helado con salsas y agregados de los postres favoritos; Alfajor y Cheesecake. Práctico y listo para servir. Esta marca es muy importante para Donofrio, ya que representa el 65% de los helados para el hogar y además, es el referente de helados de litro para los consumidores peruanos. Cabe recordar ante todo que D'Onofrio es una marca y empresa que tiene una trayectoria muy larga en Perú, el cual fue fundada por el italiano Pedro D'Onofrio y está ligada a la venta de helados así como de panetón, chocolates y golosinas. Actualmente, pertenece a Nestlé. El nombre D'Onofrio viene del apellido del italiano Pedro D'Onofrio, nacido en 1859 en la ciudad de Sessa Aurunca, quien a los 21 años dejó su pueblo natal para ir a buscar fortuna en Argentina. Estando en Rosario de Santa Fe recibió una carta de Buenos Aires de un amigo de la familia, Raffaele Cimarelli, que era propietario de un carrito de helados y le ofrecía el traspaso de su negocio. D'Onofrio aprendió a preparar helados. En 1888 D'Onofrio retornó a Italia para visitar a su madre. Durante su viaje conoció a Raffaella Di Paolo, con quién contrajo matrimonio, y decidieron volver a la Argentina. Raffaele Cimarelli animó al matrimonio a trasladarse a Richmond, un lugar con un clima muy favorable para el consumo de helados. Posteriormente Cimarelli se fue a vivir a Perú, y nuevamente invito al matrimonio a mudarse a Lima, ciudad sin invierno, ideal para el negocio de helados. Don Pedro traía nieve de los Andes para la fabricación de sus helados. En 1908 siguiendo un consejo de un ingeniero norteamericano y de su amigo y tutor Raffaele Cimarelli, compró una planta para la fabricación del hielo artificial. Este fue el primer paso que dio para la industrialización de su actividad. El negocio prosperó y aumentaron las carretas que hizo fabricar con diseño propio. Los helados se vendían cinco meses al año; había que extenderlo a una nueva industria que se mantuviera activa en cualquier época el año; creando así en 1924 una fábrica de chocolates de alta calidad, de la que carecía hasta entonces el Perú. El crecimiento de la industria era tan evidente año tras año que obligó a la empresa en 1950 a construir una nueva sede fue fijada en terrenos del ex fundo Aramburú, sobre un área de 36,000 m2 y con frente a la Av. Venezuela, donde continua hasta la actualidad. Gracias a sus innovaciones se creo un imperio comercial, que en 1997 fue adquirido por Nestlé. Desde entonces, su crecimiento ha sido imparable, derrotando a la competencia y sacándolos del negocio al no poder herle frente. Actualmente esta empresa cuenta con más de 20 helados de diferentes presentaciones y para todos los gustos como D'Ono Sándwich, Bombones, Princesa, Frío Rico, Sublime, Copa K-abana, Sin Parar y Peziduri, entre muchos otros, los cuales se venden en diversos establecimientos, bodegas y carros de helados de la misma empresa. De todos ellos por cierto, destaca obviamente Peziduri, el helado para toda la familia, que te acompaña en la mesa toda una vida y está ahí en los momentos más importantes. Con la calidad Nestlé :)
