Arequipa es una ciudad especial con una gran expresión cultural, un estilo arquitectónico auténtico y un escenario natural impresionante, resguardado además por tres volcanes imponentes. Chachani es uno de estos guardianes y albergó un rol importante durante las épocas coloniales e incaicas. Aquí descubriremos uno y cada uno de sus misterios. Con un nombre de origen quechua (que traducido al español, se entiende como “valiente” o “valeroso”) tiene una altura superior a los 6,000 metros sobre el nivel del mar, y es el segundo volcán de mayor altura en la zona; aquel se encuentra coronado por escasa cantidad de nieve; pese a la altura del volcán, este es considerado una de las montañas con menor dificultad para ser escaladas, atributo que comparte con el volcán Misti, del cual dista por tan solo 20 Km. Como sabéis, Arequipa estuvo habitada desde hace 5.000 años. El valle floreciente del río Chili la hizo un territorio rico para la agricultura y caza. Sin embargo, sus habitantes también sintieron una fuerte conexión con la naturaleza, ya que ellos solían rendir culto al sol y la luna, como también a la tierra misma. Por esta razón, los volcanes Misti, Pichu Pichu y Chachani tuvieron un significado místico para estas civilizaciones. Los tres volcanes eran considerados Apus durante los tiempos incaicos, por lo tanto, en ellos los indios realizaban diferentes rituales para honrarlos. No obstante, estas ceremonias tenían un propósito más oscuro, donde personas eran sacrificadas con la finalidad de “prevenir” una catástrofe natural. Posteriormente, durante los felices tiempos del virreynato, el volcán Chachani proveyó un importante elemento usado en la construcción de templos, conventos y casas señoriales de Arequipa - el sillar - que fue la razón detrás del nombre de “Ciudad Blanca” con la también que se conoce, Este imponente volcán se encuentra a 55 kilómetros de la ciudad de Arequipa, a una elevación de 6.057 metros sobre el nivel del mar, haciéndolo el segundo volcán más alto de la región. Justo como sus hermanos, el volcán Chachani fue una montaña sagrada para los incas por lo que estos construyeron un santuario en su cima. Según los estudios realizados por el Observatorio Volcanológico INGEMMET, la última erupción de Chachani data de hace más de 56,000 años, aunque aún se mantiene potencialmente activo. Asimismo, los estudios han concluido que estas erupciones fueron mucho más catastróficas que las del volcán Misti, el cual aún se considera como un colosal altamente peligroso. Como mencionamos antes, Chachani fue el lugar de origen del sillar, una roca volcánica de color blanco creada hace miles de años debido a la actividad volcánica de esta maravilla natural. El casco histórico de Arequipa le debe su autenticidad a esta famosa roca, ya que más de 600 monumentos históricos fueron construidos con ella, incluyendo el Monasterio de Santa Catalina. Hoy en día, las canteras son parte de un recorrido turístico llamado Ruta del Sillar, un tour que explora las Canteras de Añashuayco, ubicadas a las faldas del volcán Chachani. Por cierto, a pesar de su gran elevación, este volcán tiene un ascenso muy fácil, ya que al campamento base, ubicado a 5,200 metros de altura, se puede llegar con camionetas 4x4. Luego de eso, se debe caminar por unas 6 horas hasta llegar a la cima. Debido a la gran altura de esta maravilla natural, el camino tiene un nivel moderado/desafiante debido a que la ruta está cubierta de materiales volcánicos y cenizas, los cuales lo hacen muy difícil de pasar. Si te sientes capaz para realizar esta travesía, ten en cuenta de que necesitas tener una buena condición física, y sobre todo, estar completamente aclimatado antes de comprometerte con esta actividad. En caso de que estés considerando escalar el Chachani, asegúrate de elegir un operador confiable ya que estarás visitando un lugar alto con un terreno muy inestable. Cabe precisar que en los últimos años, el cambio climático está causando el deshielo y derretimiento de sus nieves. Durante el verano las nieves aumentan en densidad. Sin embargo, el resto del año, estas disminuyen considerablemente. Aun así, atrévete a visitarlo.
