TV EN VIVO

martes, 16 de diciembre de 2025

TAITA NOEL: El Grinch peruano

A que los peruanos no lo sabían, pero por breve tiempo, círculo hace décadas en sus calles lo que podría llamarse la versión andina del Grinch (aquella criatura demoniaca que odia la Navidad), pero debido al rechazo generalizado que recibió aquel engendro creado durante la dictadura velasquista, tuvo corta vida. Como sabéis, la llegada de la época navideña al Perú suele asociarse, como en muchos lugares del mundo, con la famosa imagen de Santa Claus. Sin embargo, hubo un peculiar episodio a inicios de la década de 1970 cuando el gobierno militar de turno intentó reemplazar esa tradicional representación con un personaje de lo más repulsivo: Taita Noel. Esta controvertida decisión, que buscaba desplazar al arquetípico Santa Claus asociado - afirmaban sus áulicos - al “consumismo capitalista por una reinterpretación andina de corte nacionalista”, terminó siendo un rotundo fracaso. La fuerza del imaginario colectivo en torno a la tradicional figura navideña importada desde Estados Unidos y Europa prevaleció por sobre este vomitivo y efímero intento de “peruanización”. Así, el recuerdo de Taita Noel solo quedó como una breve e insignificante anécdota circunscrita a unos pocos años de la década del setenta, y que desapareció sin pena no gloria en medio de la ignominia junto con la caída de la dictadura velasquista en 1975 y la consiguiente erradicación de sus símbolos. Ante todo, cabe precisar que el nefasto personaje de Taita Noel fue creado en 1972 por el Ministerio de Educación, a “iniciativa” del propio Velasco. Como sabéis, ese régimen dictatorial (que se hizo con el poder con un golpe de Estado en 1968) se autoproclamaba “como una revolución nacionalista de corte socialista”, buscando por ello redefinir los símbolos tradicionales con nuevas representaciones más vinculadas a su ideología izquierdista de corte “indigenista”. Es en ese contexto que se decide eliminar para las festividades de ese año la imagen ‘extranjerizante’ de Santa Claus, reemplazándola por un individuo de rasgos indígenas denominado Taita Noel el cual vestido como los nativos, con chullo, poncho y ojotas, se transportaba en un trineo “jalado” no por renos, sino por llamas (a pesar que la sierra también existen venados - llamadas tarucas - aunque no sean tan corpulentos como sus parientes nórdicos), que se difundió profusamente como nuevo ícono “navideño” a través de anuncios publicitarios y en los medios de comunicación confiscados por la dictadura, el cual por cierto, no repartía juguetes a los niños, sino libros y revistas acorde a la ideología comunista del régimen, como los pequeños libros azules de la colección Biblioteca Peruana de la editorial Peisa, así como la revista Urpi, entre otras obras “revolucionarias”. Sin embargo, y como podéis imaginar, la medida causó repulsión entre una ciudadanía habituada al tradicional Santa Claus - además del rechazo que causaba la presencia de ese espantajo vestido como un pordiosero que asustaba a los niños - por lo que la iniciativa fracasó rápidamente. Tras unos pocos años de vigencia y la expulsión de Velasco del poder por obra del felón Morales Bermúdez, Taita Noel paso al olvido, recordado apenas como una anécdota circunstancial en medio del turbulento proceso político peruano de esa década. Hay quienes recuerdan que durante la navidad de 1972 podía verse brevemente a este controvertido personaje andino en algunos establecimientos comerciales de Lima como fueron las tradicionales tiendas Tía y Monterrey ubicadas en el céntrico Jirón de la Union - el principal lugar donde las familias realizaban sus compras navideñas en esa época - las cuales decidieron sumarse a la iniciativa oficial y utilizaron la representación del Taita Noel en sus vitrinas y anuncios publicitarios. Pero todo resulto en vano. Al llanto de los niños que causaba su presencia - quienes pensaban que se trataba del “cuco” que pretendía llevárselos en la bolsa que cargaba - se sumó la furia de los padres de los peques, que los agarraban a pedradas apenas veían a uno de ellos por las calles. Pero más allá de su paso efímero y lastimero, algunos sectores izquierdistas aliados de la dictadura sí vieron con buenos ojos el surgimiento de ese engendro “como un ícono más cercano a la realidad nacional” (?). Por ejemplo, la Confederación Campesina del Perú (CCP) respaldó la propuesta y llamó a sus agremiados a difundir esta representación “netamente peruana” como símbolo identitario. Asimismo, varios intelectuales y figuras públicas que se vendieron vergonzosamente al régimen recordarían con nostalgia años más tarde la accidentada experiencia de Taita Noel, valorando “los ideales” (?) que - dicen -representaba. Quizás su gran handicap fue surgir desde la imposición gubernamental y no por consenso de la sociedad civil. Pero el imaginario simbólico que encarnaba no sería olvidado totalmente, sino que quedaría latente en el inconsciente colectivo local, y por eso, en estos tiempos reaparece brevemente, aunque claro ya no como ese indigente reciclador de basura inicial, sino como algo más “digerible” que ve a Santa Claus ya no como su enemigo, sino como su “hermano”. De esta manera, a cinco décadas del fugaz intento dictatorial por querer instituir a Taita Noel, el imaginario simbólico que evocaba no se desvaneció totalmente. Hoy en día al personaje “navideño” de rasgos andinos, se le otorga un rol “más social”: el recojo de juguetes para niños de escasos recursos, que recorre el país, ya no en un “trineo” jalado por llamas ... sino en un mototaxi, encabezando campañas navideñas de donación de regalos que luego entrega en albergues y ollas comunes, que, ante la avalancha consumista actual, afirman que “trata de encarnar el mensaje que buscaba originalmente llevar”. Lo peligroso es que bajo esa mirada inocente que actualmente muestra, este engendro creado bajo Velasco, pervive hoy recreado en “una labor social” buscando en realidad destruir la Navidad y los valores cristianos de la misma manera que el Grinch, para imponer su agenda caviar (acorde a los nuevos tiempos), en zonas marginales del país... A no dejarse engañar.

sábado, 13 de diciembre de 2025

VENEZUELA: Atrapado y sin salida

Para nadie es un secreto que el régimen chavista está al borde del colapso, ya que esta semana, Estados Unidos decidió estrangular su último recurso de financiamiento: el petróleo ilegal, en medio de la presión ejercida contra la dictadura por la presencia de una flota estadounidense en las costas venezolanas desde hace semanas, lista para invadir el país en cualquier momento y derrocar a Nicolás Maduro. Ante todo, cabe precisar que hace exactamente cuatro años se reveló uno de los mecanismos que el régimen tenía para sostener su frágil economía en medio de las sanciones internacionales por la violación sistemática de derechos humanos. Ese engranaje ilegal era el que daba cuenta de una red de “buques fantasmas” utilizados para traficar el principal - y único - recurso del país: el petróleo. Las maniobras eran ejecutadas con la ayuda de países aliados como China, Irán y Rusia, quienes filtraban en sus puertos Very Large Crude Carrier (VLCC, la denominación a los barcos petroleros) bajo falsa bandera y nombre. Muchos de los buques que amarran durante horas en los puertos más importantes de Venezuela llevan otra denominación y otro número de IMO, la identificación de cada una de las naves que otorga la Organización Marítima Internacional, código que sirve para identificar a la embarcación durante su vida útil. Es fundamentalmente la teocracia iraní la que intercambia crudo negro -valga la ironía- con Miraflores. Y dentro de la estructura de aquel país asiático, es la Guardia Revolucionaria Islámica la encargada de mantener activas sus operaciones en el exterior con diferentes formas de financiamiento. En la profundidad de esa organización, es la unidad de élite conocida como Fuerza Quds la que comercializa de manera ilegal con Caracas el crudo extraído en Venezuela. Como sabéis, este miércoles, los Estados Unidos dieron un paso más en su estructurado plan para presionar la caída del régimen de Maduro. Por orden de la Fiscal General Pamela Bondi, una operación conjunta de la Guardia Costera, el FBI, la Homeland Security Investigations (HSI) y el Departamento de Defensa, se resolvió confiscar un buque petrolero frente a las costas venezolanas, que el régimen chavista califico de “un acto de piratería”. “Durante varios años, el buque petrolero ha sido sancionado por Estados Unidos debido a su participación en una red ilícita de transporte de crudo que apoya a organizaciones terroristas extranjeras. Esta incautación, realizada frente a la costa de Venezuela, se llevó a cabo de manera segura y protegida”, dijo Bondi en su cuenta de X. De acuerdo a la cadena Bloomberg, la embarcación capturada fue identificada como el VLCC Skipper, según fuentes en los Estados Unidos y Guyana. “El buque petrolero de gran tamaño, que tiene 20 años de antigüedad, fue sancionado por Estados Unidos en el 2022 bajo su antiguo nombre, Adisa, por apoyar las exportaciones de petróleo iraní”, dijo el portal de noticias. La incautación se produjo tras una orden de embargo para un VLCC usado para transportar petróleo ilegal proveniente de Venezuela hacia Irán, procedimiento enmarcado dentro de las medidas norteamericanas para bloquear redes internacionales de financiamiento a organizaciones terroristas. La Fuerza Quds, el Cartel de los Soles, el Tren de Aragua -entre otros grupos-, fueron designadas como entidades terroristas por Washington. Y el gobierno de Maduro fue identificado como el tutor de esas últimas organizaciones criminales (por el cual pusieron precio a su cabeza de $25.0000 millones). Este golpe al financiamiento de ambos regímenes se enmarcó en el despliegue de navíos que los Estados Unidos tienen en el Caribe y que hasta el momento se había dedicado a impactar y perseguir lanchas con toneladas de drogas, sobrevolar el espacio aéreo venezolano y demostrar un poderío imposible de detener. “Acabamos de incautar un petrolero en la costa de Venezuela, un petrolero enorme, muy grande; de hecho, el más grande jamás incautado”, declaró el presidente Donald Trump a las pocas horas del procedimiento. Y en cuanto al petróleo incautado, dijo “que se lo quedara”. Como era de esperar, la embajada del régimen teocrático de Irán en Caracas condenó la acción como una “grave violación de las leyes y normas internacionales”. Original interpretación del tráfico ilegal de crudo. Posicionar el poder naval sobre las rutas que atraviesan el Caribe significa mucho más que realizar patrullas antidroga clásicas con lanchas rápidas, helicópteros y recursos limitados. El descomunal despliegue de fuerza en aquel mar azul implica cerrar los caminos del petróleo, corredores marítimos por donde circula más del 90% de los embarques de petróleo de Venezuela. Por cierto, la incautación de este petrolero fue el segundo acto de alto impacto de las últimas horas. El pasado martes 9 de diciembre dos cazabombarderos F/A-18 Super Hornet sobrevolaron el Golfo de Venezuela. Las aeronaves fueron detectadas sobre el estado Zulia mientras se aproximaban al Lago de Maracaibo. Ninguna nave de Maduro salió a su encuentro: tampoco los vieron llegar. El tercero de esos actos fue la aparición pública de la controvertida María Corina Machado en Oslo, Noruega, para recibir -con algún retraso de agenda- el Premio Nobel de la Paz. La líder opositora venezolana atravesó una romería para cruzar el Atlántico. Pero no pudo hacerlo en soledad. ¿Quién le dio asistencia dentro del territorio venezolano? Maduro sabe que además de la guardia pretoriana cubana que lo rodea hay otra que está cada vez más cerca suyo. A propósito de esos agentes cubanos que “protegen” al dictador: ¿es una fuerza que lo cuida o que lo tiene secuestrado? Aunque también se dice que tienen orden de matarlo si se entrega, ya que podría revelar las conexiones de La Habana con el narcotráfico, lo cual siempre se ha sabido, pero en esta ocasión y para salvarse, Maduro presentaría pruebas tangibles de ello. Contrariamente a lo que algunos analistas creen, Estados Unidos tiene tiempo para continuar con su estrategia de desgaste frente a Venezuela. No saltará ninguna etapa ni acelerará sus tiempos. Son pasos muy elaborados que continuarán hasta la caída de la dictadura chavista. Sin embargo, algunos analistas advierten que Trump debe ser muy cauteloso con las medidas que adopte, ya que el derrumbe del régimen podría sumir al país en el caos y la violencia, donde unidades militares, facciones políticas rivales dentro del chavismo e incluso grupos terroristas se disputarían el control del país rico en petróleo. Ante esa posibilidad, añaden de que la turbulenta historia reciente de las intervenciones estadounidenses de cambio de régimen en lugares como Irak, Afganistán y Libia podría repetirse en una Venezuela post-Maduro. “Lo que realmente nos preocupa es que no parece que tengan ningún plan serio para lo que ocurra luego”, dijo Phil Gunson, analista del International Crisis Group. “La idea de que van a poder encajar fácilmente un nuevo gobierno y todo lo demás se acomodará sin más, creo que es pura fantasía”, añadió. “El derrocamiento de Maduro - ya sea mediante un golpe militar, un levantamiento popular o una acción militar estadounidense - haría añicos el frágil gobierno autoritario de Venezuela y produciría el caos durante un periodo sostenido de tiempo sin posibilidad de ponerle fin, escribió por su parte Douglas Farah - consultor de seguridad nacional especializado en Latinoamérica - en un informe desclasificado dirigido a funcionarios del Pentágono. Farah, quien solía ser periodista, dijo que Venezuela estaría mejor sin Maduro, pero advirtió que “no se puede producir un cambio sísmico inmediato” en el gobierno del país sin consecuencias nefastas. “No habría mando ni control sobre el ejército ni sobre la policía”, dijo. “Habría saqueos y caos, así como una matanza indiscriminada de chavistas por parte de aquellos sectores que buscan venganza y que se sentirán envalentonados con la caída de régimen y ‘el sálvese quien pueda’ de aquellos que los oprimieron durante décadas” asevero. “Cualquier despliegue militar estadounidense destinado a estabilizar el país además requeriría probablemente decenas de miles de soldados durante un tiempo indeterminado, que podrían ser años”, dijo. Asimismo, una oposición triunfante se enfrentaría a enormes dificultades para hacer valer su autoridad sobre legisladores, gobernadores, burócratas, funcionarios de seguridad y soldados elegidos o formados durante años por Maduro, sobre todo entre quienes temen a las represalias. “Se habla de ‘limpiar’ inmediatamente el Estado de los miles de funcionarios chavistas, pero ¿quiénes los reemplazaran a continuación? El odio contra estos últimos es latente, por lo que no habría ningún trato con ellos por parte de la nueva administración” apunto. “Muchos oficiales militares de alto rango podrían resistirse al cambio de régimen. Incluso si Maduro aceptara transferir el poder a un sucesor afín a Estados Unidos - como al presidente electo Edmundo Gonzales - algunas fuerzas de seguridad podrían rebelarse e incluso librar una guerra de guerrillas contra las nuevas autoridades”, señaló. A ello debemos agregar que otros grupos armados de la región podrían oponerse a una transición o aprovechar un vacío de poder. Miles de terroristas pertenecientes al Ejército de Liberación Nacional (ELN) de la vecina Colombia tienen su base en las selvas fronterizas. El grupo ha prometido defender al régimen de Maduro y luchar contra cualquier fuerza extranjera en la región; su arsenal incluye artefactos explosivos y algunos drones armados. El desorden y el conflicto podrían desencadenar asimismo un nuevo éxodo de venezolanos que inundaría a los países vecinos, que ya tienen dificultades para atender a millones de migrantes que han huido del gobierno de Maduro en los últimos años. “Mantener el orden en todo el país sería una tarea colosal, sobre todo sin la plena lealtad de unas fuerzas de seguridad fuertemente pro-Maduro, que serían disueltas de inmediato, por lo que las fuerzas estadounidenses tendrían que encargarse de ello, mientras adiestran a nuevas fuerzas de seguridad. Pero ello toma tiempo” expreso. Una misión militar estadounidense en Haití en 1994, que depuso a una junta militar y estabilizó el país, requirió de unos 25.000 efectivos. Venezuela es unas 33 veces mayor que Haití, o aproximadamente el doble de California. En la invasión estadounidense de Panamá en 1989, un país que tiene menos de una décima parte del tamaño de Venezuela, participaron unas 27.000 fuerzas estadounidenses. Aquella operación condujo a la rápida captura del dictador panameño Manuel Noriega, quien, al igual que Maduro, fue imputado por cargos de narcotráfico y considerado un gobernante ilegítimo por Washington. Meses antes, Noriega había anulado la aparente elección de un líder de la oposición, Guillermo Endara, como presidente. Cuando se le preguntó al secretario de Estado Marco Rubio si la captura de Noriega podría servir como una especie de modelo para la planificación actual del gobierno de Trump, este se desentendió, diciendo que en aquella época él estaba en la escuela. El objetivo de Estados Unidos en Venezuela, añadió, es “impedir que estas organizaciones terroristas inunden nuestro país de drogas. Y eso es lo que estamos llevando a cabo”. Lo que eso significa exactamente sigue sin estar claro. Hasta ahora, Maduro se ha negado a abandonar el poder y exiliarse, ya que se enfrenta a una investigación de la Corte Penal Internacional que podría condenarlo por genocidio a largos años de prisión. “La premisa del gobierno de Trump es que, si aumentas la presión lo suficiente, Maduro se asustará y decidirá marcharse”, dijo Gunson. “Pero no puedes hacerlo simplemente lanzando unas cuantas bombas o requisando buques petroleros y esperando que Maduro se rinda, por lo que la invasión militar es el siguiente paso. Lo que suceda inmediatamente luego de la caída del régimen, es una incógnita” puntualizo.

martes, 9 de diciembre de 2025

EL ARBOL DE LA VERGÜENZA: Hecho de papel higiénico a un coste descomunal

Una noticia procedente de Chiclayo - al norte del Perú - llama la atención ya que, aprovechando la celebración de la Navidad, la alcaldesa comunista de esa ciudad no se le ocurrió mejor ‘ideota’ de instalar “un árbol” ... hecho de papel higiénico y otros materiales reciclables, enrollados en un armazón de fierro en medio de la plaza principal de la ciudad, lo que no solo es una burla a las tradiciones cristianas - a tal punto que ha sido rechazado e incluso vandalizado por los propios chiclayanos - sino que el precio de ese espantajo supera nada menos que los S/20.000 lo que es todo un escándalo, dada las graves carencias que sufre la ciudad bajo su nefasta administración. En efecto, lo que debía ser un motivo de celebración se convirtió en una polémica que encendió las redes sociales. Un singular “árbol de Navidad” instalado en el Parque Principal de Chiclayo, en la región Lambayeque, desató la molestia de los vecinos, quienes criticaron duramente su presentación y adornos, calificándolo como una vergüenza y una burla para la población. También cuestionaron al gobierno local encabezado por la alcaldesa izquierdista Janet Cubas Carranza. La indignación llegó a tal punto que un tiktoker apagó y dañó el árbol mientras transmitía el acto en vivo. El rechazo generalizado a esta monstruosidad obligo a que el personal municipal retirara los elementos que vestían el armazón, dejando solo el esqueleto de fierro bajo custodia del serenazgo. Para “justificar” el hecho las autoridades habían argumentado que “faltaban detalles por terminar”, una explicación que no calmó el malestar de una comunidad que espera mayor esplendor en las fiestas. Su rápida desinstalación, lejos de solucionar el problema, confirma la improvisación y genera dudas sobre la planificación y el uso de recursos públicos para celebraciones. La polémica se intensifico al considerar la figura de la alcaldesa, Janet Cubas, quien proviene de las filas de Juntos por el Perú, partido vinculado a oscuras figuras como la terruca Verónika Mendoza. A pesar del rechazo popular a esa monstruosidad, la sujeta en cuestión se ratificó en que “el árbol está bonito y aún no se había culminado”, intentando minimizar el fallido evento de encendido de luces. No obstante, documentos municipales contradicen su versión, revelando invitaciones formales para la ceremonia realizada este 8 de diciembre. La controversia trasciende el mero adorno navideño, transformándose en un termómetro del descontento ciudadano hacia la corrupta gestión municipal de Cubas y el despilfarro de fondos públicos. Entretanto, la ciudad exige una pieza que realmente represente el espíritu navideño y que justifique la inversión de 20.000 soles, poniendo a la alcaldesa y a su partido político en el ojo de la tormenta mediática y social. La indignación colectiva exige una pronta sustitución del adorno que consideran una burla. Otros manifestaron que la ornamentación no solo decepciona, sino que refleja el estado general de la ciudad - abandonada a su suerte - mencionando las calles deterioradas y un espacio público cada vez más descuidado. Venga ya ¿qué se puede esperar de una comunista seguidora del delincuente golpista Pedro Castillo? Esperamos que la Contraloría - si es que no está pintada en la pared - investigue a fondo este acto de corrupción y sancione a los responsables del despilfarro de los recursos públicos.

sábado, 6 de diciembre de 2025

PERÚ: El guardián silencioso de su estabilidad

El presidente del directorio del Banco Central de Reserva del Perú (BCR), Julio Velarde, está próximo a cumplir 20 años en el cargo y la opinión acerca de su gestión es prácticamente una aclamación unánime. En efecto, el país andino ha mantenido en casi dos décadas un nivel de inflación envidiable para el resto de la región. Ni siquiera durante la epidemia del COVID-19 durante el nefasto régimen del lagarto Martin Vizcarra (hoy condenado por ladrón a 14 años de prisión, y donde mediante sus bonos populistas, regalaba el dinero a diestra y siniestra), la estabilidad monetaria fue un riesgo en el país y eso es mucho decir en comparación incluso con lo que ocurrió en algunos lugares del mundo desarrollado. Como sabéis, Velarde es conocido por mantener en general un perfil bajo, muy adecuado en quien ostenta una responsabilidad como la suya, y en consecuencia no ofrece entrevistas con frecuencia. Esta semana, sin embargo, hizo una excepción con el programa de streaming argentino “La Voz en Vivo”; y, ante las preguntas del panel que lo entrevistó, recordó cuáles han sido los elementos centrales de su éxito. Velarde destacó en dicha entrevista que la estabilidad monetaria peruana de las últimas dos décadas es resultado de la autonomía de la entidad emisora y de políticas fiscales prudentes. “La estabilidad depende de un Banco Central independiente” afirmo. La clave de todo es conocida, pero conviene repetirla a tan poco tiempo de un nuevo proceso electoral que a todas luces tendrá un resultado impredecible: una época en la que la demagogia ramplona de los candidatos por obtener un voto, suele atropellar sin miramientos la lógica económica. Nos referimos a la absoluta independencia de la que debe gozar el ente emisor frente al poder político, un principio que está inequívocamente expresado en la Constitución de 1993. Como recordareis, unos años antes, durante la primera y caótica administración de bufón aprista Alan García, los peruanos aprendieron dolorosamente lo que sucede cuando un banco central sumiso financia el populismo del gobierno de turno. En relación a su entrevista, Velarde analizó el proceso de desdolarización y la evolución de la inflación. Asimismo, recordó que la inflación peruana se mantiene entre las más bajas del mundo, con un registro interanual que apenas superó el 1% en el último año. ¿Cuál es la clave para que, pese a una inestabilidad política tan alta, el Perú haya mantenido estabilidad monetaria y crecimiento económico? “Hay dos aspectos. Uno es la estabilidad, que depende de un Banco Central autónomo e independiente. Y, aunque hubo muchos cambios de ministros de Economía, en general han sido prudentes. La deuda pública del Perú sobre el PBI es la más baja de Sudamérica y más baja que la de Méjico. Tenemos un 32% del producto, que es el nivel más bajo. Y aunque el déficit fiscal ha subido, hay unanimidad entre periodistas y la clase política en criticar ese aumento. Donde sí nos golpeó la inestabilidad es en el crecimiento. En los últimos casi diez años, desde el 2016, el crecimiento es mucho más bajo: antes era del 6%, ahora vemos algo más del 2%. Este año deberíamos estar en 3,3 o 3,4%. No es una mala situación. De hecho, luego de Argentina y Paraguay, creo que vamos a ser el país que más crece” añadió. El año que viene comenzaría su cuarto período de cinco años. Si el presidente de Perú le pidiera continuar, ¿cuál sería su decisión? “Realmente no lo sé. Estaría contento si me voy, pero también si me quedo. Tendría que pensarlo en su momento”. En Argentina ha sido muy oscilante la autonomía del Banco Central respecto del Poder Ejecutivo. ¿Qué rol juega esa autonomía para que el Perú haya logrado la estabilidad económica que hoy muestra? “No es importante solo en el Perú; lo es en todo el mundo. La autonomía es fundamental. El horizonte de los políticos es de corto plazo. Las consecuencias de inflar la economía no se sienten de inmediato: la respuesta después es la inflación. Aislar al Banco Central de presiones políticas es crucial. A la larga, asegura mejores resultados”. Frente a escenarios de inestabilidad, cambios y restricciones externas, ¿cómo evalúa la estrategia del BCR para fortalecer reservas y sostener la confianza en los mercados? “En los últimos 25 años, el sol se ha apreciado casi 5%; mientras que, en los 25 años previos, nuestra moneda se había depreciado 10’000.000%. Es un cambio enorme. Pero no buscamos la estabilidad del tipo de cambio, esa es una consecuencia. Consecuencia de tener una meta de inflación del 2%, similar a EE.UU. El tipo de cambio sube y baja, pero tiende a regresar a niveles no muy distintos respecto del dólar. Hemos conseguido que la inflación esté en la meta del 2% ya desde el 2023. Este año tendremos 1,5%. Está por debajo incluso de EE.UU., Reino Unido, Europa y Japón. Que el tipo de cambio no se deprecie frente al dólar responde en parte a esa inflación baja. Siempre hemos intervenido para evitar volatilidad excesiva, pero no buscamos ni un nivel ni una trayectoria del tipo de cambio” apunto. La experiencia de Perú no fue dolarizar, sino gestionar un bimonetarismo culturalmente arraigado. ¿Cómo fue ese proceso? “Con inflación alta, casi hiperinflación, toda la población prefería los dólares. La economía se había dolarizado de facto para gran parte de los ahorros. La inflación era del 30% mensual. Como ocurrió en Argentina, el sistema bancario se redujo en porcentaje del producto, se licuaron deudas y depósitos. Había que reconstruir el sistema financiero y la gente prefería depositar en dólares. Ahora la población se mueve cada vez más en moneda local”. Usted plantea la baja inflación como clave del éxito peruano. El presidente Milei busca lo mismo y fue revalidado electoralmente. ¿Cuánto demora un proceso de estabilización? “Lo importante es que la inflación baje. En el Perú, el compromiso desde el inicio fue que el Banco Central nunca más financiara al Gobierno. Eso se adoptó en los 90 y se mantiene. Si un Banco Central no financia al Gobierno, la inflación baja a la larga. ¿Cuánto demora? Puede variar, pero baja”. A comienzos de los 2000, Argentina rondaba el 10% de inflación y algunos sectores afirmaban que “un poco de inflación no venía mal”. ¿La meta debe ser llevarla al mínimo posible? “Stan Fischer, expresidente de la Reserva Federal, decía que por debajo del 20% no hay tantos problemas, pero es mucho mejor el 2%. Cuando se encuesta a la población, quiere inflación baja, cerca del 2%. Algo de inflación tiene que existir, porque muchos precios resisten la baja. Para permitir ajustes de precios relativos es preferible un nivel de inflación algo superior a cero. Pero el 2% es razonable” asevero. En la entrevista, Velarde reflexiono también sobre lo que ha costado en materia de crecimiento económico la inestabilidad política que el Perú padece desde la obligada renuncia del conocido lobbysta y Traidor a la Patria, el judío Pedro Pablo Kuczynski a la presidencia - el mismo que abrió las fronteras de par en par a millones de delincuentes venezolanos - en el 2018, para evitar ser vacado por corrupto (desde entonces, seis presidentes se han sucedido en Palacio de Gobierno), a lo que debemos agregar los intentos estatistas del delincuente terrorista Pedro Castillo por querer instaurar una dictadura comunista en el 2021 y tomar por asalto el BCR para robar a manos llenas las Reservas Internacionales, pero fracaso miserablemente en su intento, y termino en la cárcel. Sin embargo, esas circunstancias escapan a la responsabilidad de Velarde, que se mantuvo firme al frente del BCR durante esos tumultuosos periodos. En realidad, el único antídoto del que dispone el Perú ante esa volatilidad política es, precisamente, la permanencia de un profesional tan serio como él al frente del BCR, ante lo que se viene el próximo año. Y solo podemos hacer votos por que decida prolongarla.

martes, 2 de diciembre de 2025

PINTURA CUZQUEÑA. CENTRO Y PERIFERIA: El arte de lo inédito

Esta exposición inaugurada el pasado 27 de noviembre en el Museo de América de Madrid marca un hito: por primera vez se organiza en España una muestra dedicada a la pintura virreinal cuzqueña con fondos casi íntegramente procedentes de colecciones de la península. En efecto, la muestra titulada Pintura Cuzqueña. Centro y Periferia, saca a la luz un conjunto de obras que, durante décadas, han dormido en los depósitos del museo, en iglesias o en colecciones privadas españolas. En medio del debate decolonial que atraviesa los museos de todo el mundo, la muestra propone una lectura que intenta acercarse a eso: presentarlo como un cruce continuo entre memoria indígena, tradición católica, circulación atlántica y una identidad artística que supo afirmarse en el tiempo pese a un gran terremoto y jerarquías coloniales. Francisco Montes, especialista en arte hispanoamericano y comisario de la muestra, apunta que el concepto centro y periferia estructura el recorrido, pero no lo hace desde una mirada jerárquica, sino como mapa horizontal en torno al Cuzco (Perú). “Hemos elegido un concepto que ya se ha utilizado en la historia del arte: centro y periferia, pero no para jerarquizar un lugar respecto a otro, sino para ofrecer una geografía que transite evidentemente desde el Cuzco como núcleo que irradia una serie de influencias que afectan a sus alrededores, tanto a escala regional como trasatlántica”, explica Montes. “Cuzco va a generar sus herramientas y sus recursos para seguir destacando en el plano económico, en el plano ideológico y en el plano artístico”, afirma sobre este arte que alcanzó su periodo de máxima expansión en los siglos XVII y XVIII. Para la exposición, el Museo de América ha reunido unas 60 obras, de las cuales 25 fueron prestadas. Montes, también profesor titular del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, subraya que hasta ahora las grandes exposiciones de arte virreinal peruano dependían de préstamos traídos desde Perú. A las piezas de la institución se suman los de la Thoma Foundation, en Estados Unidos, considerada una de las mayores reservas de arte virreinal del mundo y que ha cedido siete obras. También han contribuido instituciones como el Archivo General de Indias, la Biblioteca Nacional de España, el Museo del Prado, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Nacional de Antropología, el Museo de Bellas Artes de Sevilla y el Museo del Greco, además de conventos, parroquias y catedrales andaluzas cuyo patrimonio, en muchos casos poco visible, adquiere aquí una nueva lectura. El comisario insiste en la memoria indígena como clave para comprender la singularidad del Cuzco, antigua capital del imperio inca. Esa identidad, apunta, se expresa también en el arte, en el valor simbólico del textil y en técnicas ornamentales como el uso del pan de oro, recurso técnico y simbólico que identifica al arte cuzqueño. Entre la idea inicial y el montaje final pasó más de un año y medio, comenta el comisario. El proceso de selección de piezas fue largo y estuvo divido entre el trabajo de archivo, consultas bibliográficas, y búsquedas en conventos y colecciones donde algunas obras habían quedado olvidadas. “Dimos con piezas inéditas”, sostiene. La exposición dialogo también con objetos materiales que acompañan a las pinturas: textiles con símbolos andinos, plata labrada con iconografía de aves —figuras esenciales en la cosmovisión andina— y piezas de madera como los queros, vaso ceremonial surandino. Todas las piezas, sostiene, ayudan a replantear nociones como “arte sincrético” o “arte mestizo”, términos que la historiografía actual cuestiona por su rigidez o por las connotaciones jerárquicas que arrastran. Una reproducción del retablo de la Virgen de Copacabana, cuyas réplicas fueron convertidas en souvenirs durante el periodo colonial, aparece en la exposición como un mueble litúrgico de plata en el centro de la exposición. Concentra santos y relieves eucarísticos, como un pequeño teatro devocional. “En esas épocas, las reproducciones del retablo eran llevados o regalados a sus familiares en España”, comenta Montes. El trabajo en plata, recuerda el comisario, no es un simple gesto ornamental: este metal provenía de las minas de Potosí, centro neurálgico de su comercio. Montes sitúa además la evolución de la escuela cuzqueña dentro de su contexto histórico. El terremoto de 1650, que devastó la ciudad, activó una intensa reconstrucción arquitectónica y artística; la llegada posterior del obispo Manuel de Mollinedo y Angulo, con una valiosa colección de pintura europea, impulsó los talleres locales; y la independencia del gremio indígena respecto al gremio español dio fuerza y autonomía a los pintores. Todo ello coincidió con un auge económico en la ruta del Camino Real y generó una producción tan abundante que, ya en el siglo XVIII, comenzó la exportación masiva hacia lugares cercanos, como lo que ahora es Chile o Argentina. La muestra presenta también las relaciones entre modelos europeos y reinterpretaciones locales. Las obras de Francisco de Zurbarán y su taller dialogan con versiones cuzqueñas posteriores, donde los pintores incorporan paisajes boscosos, aves y tejidos minuciosos que definen un lenguaje propio. Los pintores peruanos Basilio de Santa Cruz Puma Callao y Diego Quispe Tito introducen elementos iconográficos y decorativos que distinguen la escuela cuzqueña de otras regiones del virreinato. El gusto por los cobres pintados, la adaptación de grabados flamencos y la persistencia de iconografías como la Virgen de la Leche muestran cómo los artistas locales reinterpretaban modelos globales desde su propio entorno cultural. “Esta exposición quiere revisar y actualizar la pintura cuzqueña en el marco de las nuevas perspectivas historiográficas”, apuntó. Cabe precisar que Pintura Cuzqueña. Centro y Periferia podrá visitarse en el Museo de América hasta abril del próximo año.

sábado, 29 de noviembre de 2025

PERÚ: Sin vergüenza ni moral

Esta semana el país andino ha vuelto a dar la nota, y de la peor manera. En efecto, dos despreciables políticos y rankeados delincuentes - Martin Vizcarra y Pedro Castillo - han sido hallados culpables de los cargos por los cuales habían sido acusados y, con un día de diferencia, han sido condenados por sus delitos a largos años de prisión (y conste que estas sentencias son el inicio de otros juicios que se les vienen más adelante y que se seguro prolongarán sus estadías en la cárcel). El mansaje es claro: Quien comete un crimen debe ser castigado. Lo triste de todo ello es que el nombre del Perú vuelve a estar asociado una vez más a la corrupción generalizada que la consume y que ha dado como consecuencia que en los últimos tiempos, quienes lo hayan gobernado terminen tras las rejas en medio de la ignominia. Comenzando con ese miserable lagarto de Martin Vizcarra, finalmente el Poder Judicial dictó sentencia en el proceso que se le seguía por los sobornos que recibió de dos empresas constructoras cuando era gobernador regional de Moquegua. La acusación sostenía, efectivamente, que Vizcarra cobró un soborno de S/1 millón para conceder la buena pro del proyecto Lomas de Ilo, y otro de S/1,3 para hacer lo propio a propósito del Hospital de Moquegua. El Cuarto Juzgado Colegiado de la Corte Superior Nacional ha considerado que las pruebas y testimonios aportados por la fiscalía en cada uno de los casos son consistentes y ha desestimado también los argumentos de la defensa sobre el rol de la Unops en la firma del contrato del proyecto Lomas de Ilo, y sobre una supuesta relación de odio o enemistad entre los directivos de Obrainsa y el acusado. En consecuencia, este ladrón ha sido condenado a una pena privativa de la libertad de 14 años. Se trata, obviamente, de un pronunciamiento en primera instancia que será apelado por sus abogados, pero en honor a la verdad, los elementos acusatorios son bastante consistentes y no le auguran al condenado una suerte distinta en la instancia superior. Durante el curso de la apelación, además, deberá purgar prisión efectiva. Con esto caen por tierra todos sus esfuerzos por presentar el proceso que se le seguía como una persecución política que no llegaría muy lejos. Las primeras revelaciones sobre este caso fueron dadas a conocer en diciembre del 2019 donde se detallaba el pago de coimas a Vizcarra. Luego siguieron otros testimonios que demostraron plenamente su culpabilidad.... Y el desenlace de esta truculenta historia es el fallo leído el miércoles. Vizcarra, como sabéis, tiene otras investigaciones en camino que, en varios casos, le han valido ya inhabilitaciones políticas de parte del Congreso, y que podrán tardar también años en alcanzar un resultado en el ámbito judicial. Pero ya esta sentencia ha hecho que se le caiga la careta. Ninguna de las insignificancias que suele colgar en las redes este vil sujeto podrá distraer a la ciudadanía del hecho incontrovertible de que la justicia lo ha encontrado culpable de corrupción. Una circunstancia que debe llamar a reflexión a quienes todavía lo tienen en alta estima, fundamentalmente porque mandó cerrar un Congreso que deploraban. La descalificación moral que acarrea esta condena es una infección contra la que no podrá vacunarse. Nunca más apropiado el famoso apotegma que suele recitarse en referencia a las demoras de la justicia y la inexorabilidad de su llegada; En cuanto al delincuente terrorista Pedro Castillo, a pocos días de que se cumpla el tercer aniversario del autogolpe de Estado que realizo el 7 de diciembre del 2022 con el objetivo de eternizarse en el Poder e instaurar una dictadura comunista, el Poder Judicial ha sentenciado a sus perpetradores. Lo hizo, por si hacía falta subrayarlo, en un proceso histórico, en el que se respetaron los derechos de los acusados gracias a las garantías que otorga el Estado de derecho, ese mismo Estado de derecho que estos miserables buscaron desmantelar y del que se han venido burlando desde entonces, desacatando las medidas procesales y efectuando maniobras leguleyas para dilatar su accionar. Seguramente, se comentará mucho sobre este fallo en el futuro, pero, por lo pronto, su importancia radica en dos aspectos. El primero es que manda un mensaje poderoso a todos aquellos que en el futuro traten de acceder o tomar el control total del Estado por la fuerza: el Perú castiga a los golpistas. Una lección valiosa viniendo de un país que, a lo largo de su vida republicana, ha sufrido el embate constante de quienes buscaron aniquilar la democracia, casi siempre con impunidad. Para el Poder Judicial, este accionar merece un castigo de 11 años y cinco meses de cárcel, aunque la fiscalía había solicitado una pena de 34 años de prisión. Pero, además, la sentencia recoge los pormenores de lo que ocurrió el día del golpe, dejando en claro que este fue planeado –principalmente– por Castillo, Betssy Chávez y Aníbal Torres, que hubo órdenes para la policía de cerrar el Congreso y arrestar a la entonces fiscal de la Nación, Patricia Benavides, y que, una vez que se dieron cuenta de que no lograrían imponerse, los golpistas trataron de refugiarse en la Embajada de Méjico, fracasando en su intento, siendo capturado Castillo como el vulgar delincuente que es, en plena vía pública, cortando así su aparatosa huida. De manera particular, además, ha quedado evidenciado el papel protagónico que jugó la entonces jefa del Gabinete en el zarpazo, convocando al equipo de TV Perú que transmitió el mensaje y tratando de sacar un decreto supremo para hacerlo efectivo. Todo ello, en suma, retrata el vergonzoso papel que han jugado en los últimos años quienes han tratado de restarle gravedad a lo ocurrido o, peor aún, presentar a los perpetradores como ‘víctimas’, incluyendo algunos ‘partidos’ políticos que buscarán el voto el próximo 12 de abril y, en especial, el Gobierno mejicano de la P. judía Claudia Sheinbaum, que defendió y sigue defendiendo a una gavilla de criminales a los que busca darles impunidad. Ellos serán juzgados por la historia. Pero, por lo pronto, la justicia peruana ya ha dado su veredicto sobre lo ocurrido el 7 de diciembre del 2022: aquello fue un golpe, y quienes lo planificaron, unos golpistas sin atenuantes. Especialistas consultados consideran que el tribunal optó por la figura penal con mayor solidez para evitar un revés en segunda instancia. La penalista Romy Chang afirma que la conspiración se acredita con claridad, el exprocurador Antonio Maldonado destaca que el mensaje a la nación de Castillo constituye un elemento probatorio contundente, y el abogado Carlos Caro destaca que el fallo reafirma que un intento de golpe de Estado debe generar responsabilidad penal, aun cuando no llegue a concretarse. Los tres apuntan a que la sentencia tiene altas probabilidades de ser ratificada. La sala tomó la decisión que menos posibilidades tendrá de revocarse en segunda instancia. Eso implica el delito de conspiración para la rebelión. Este delito no requiere probar el alzamiento en armas. Basta con probar que hubo una conspiración para dar un golpe de Estado, y qué mejor prueba para eso que el video del mensaje a la nación. ¿Qué se ha sacrificado con esto? La pena, porque por el delito de rebelión, que sí exige el alzamiento en armas, es hasta 20 años de cárcel, mientras que por conspiración a la rebelión no hablamos de penas tan altas. Ahora, creo que el Ministerio Público de todas maneras tiene que apelar, no tanto porque sea un revés, sino porque evidentemente Castillo apelará. Si el Ministerio Público no apela, Castillo iría solo a la sala superior a discutir una rebaja de sanción. Por cierto ¿Qué evidencias considera más determinantes en el proceso? Se valoraron una serie de pruebas: mensajes, comunicaciones telefónicas, declaraciones de testigos. Pero creo que lo más contundente fue el video del mensaje a la nación. Con este se revela que Castillo tenía toda la voluntad de generar un golpe de Estado. Otra cosa es que no se haya podido concretar porque nadie le hizo caso. El hecho de que sea un analfabeto mononeuronal no significa que este pobre diablo se vaya a quedar sin sanción penal. Por lo menos en una conspiración, eso claramente calza. Él en el mensaje dice claramente que se disuelve el Congreso, que reorganizará el Ministerio Público. Él cierra todo para acumular el poder, y materializó el comportamiento. ¿Qué posibilidades existen que la sentencia sea confirmada en segunda instancia? Que le revoquen la condena por conspiración está difícil. Mínimamente se confirmará la conspiración. En el mejor de los supuestos para el Ministerio Público, se le condenará por rebelión, pero eso lo veo un poco más difícil porque me parece que los elementos de prueba no dan como para acreditar contundentemente ese delito. La conspiración sí es bastante clara. Además, la sala dijo que los delitos de perturbación a la tranquilidad pública y el abuso de autoridad están contenidos en el acto de conspiración. Y el solo hecho de conspirar implica una perturbación, por lo que confirmarán ese extremo, que los delitos se subsumen. Al respecto, Antonio Maldonado, ex procurador anticorrupción asevero: “El mensaje a la nación fue un elemento probatorio contundente por el cual fue sentenciado”. Las condenas a Vizcarra y Castillo deberían de servir de lección a los peruanos, ya que es el resultado de elegir sin exigir integridad, valores ni principios a quienes aspiran a gobernar el país, por lo que se espera que está situación no se repita en las próximas elecciones, pero viendo la cantidad y “calidad” de candidatos - uno más impresentable que otro - y que solo piensan en robar, dudo que este lamentable escenario no se repita.... ¿No sería lo más conveniente que Jeri alargarse su mandato y se quedase hasta el 2031? Solo digo.
Creative Commons License
Esta obra está bajo una Licencia de Creative Commons.