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sábado, 24 de septiembre de 2022

PERÚ: El abismo insondable

Nadie puede negar que la crisis política en el que se debate actualmente el país andino sea de larga data, pero lo que hoy se ve demuestra que se ha llegado a niveles de putrefacción nunca antes visto y que lamentablemente parece no tener fin. Durante el período del auge económico de los primeros 15 años del siglo XXI, no se la negó, pero se prefirió pensar que podían ir por cuerdas separadas. Craso error, ya que el resultado electoral del 2016, que dejó en minoría al Ejecutivo frente a un Congreso que no le dio tregua, marcó un nuevo momento de deterioro, al parecer irreversible. Cuatro presidentes y dos congresos en un corto periodo de tiempo lo resumen muy bien. Aun así, nadie podía suponer que se llegaría a los extremos en los que el filosenderista Pedro Castillo ha colocado al país: (des)gobierno total, improvisación extrema, clientelismo político, mediocridad en su máxima expresión y corrupción generalizada a todo nivel se quedan cortos para describir el dantesco escenario que los peruanos viven a diario. Hay que reconocer sin embargo, que esta crisis no se inicio con Castillo y probablemente no vaya a terminar con su ignominiosa caída. Pero sus 14 meses que lleva en el poder gracias al fraude, ha llevado al Perú a abismos antes inimaginados. ¿Cómo se sale de un hoyo tan profundo en el que sigue hundiéndose cada día que pasa? Una visión comparativa indica que, en algunos lugares, una refundación constitucional abrió un camino (Colombia en 1991, por ejemplo). Nada más lejano de la realidad peruana, donde la demanda para cambiar la Carta Magna proviene exclusivamente de una izquierda parasita y radical, que no es precisamente para construir nuevos consensos sino por el contrario ahondar más las diferencias, producto de su odio y resentimiento. A ello debemos agregar que no existen los votos suficientes en el Congreso para vacar a Castillo (cabecilla de la organización delincuencial La Chota Nostra, calificada así acertadamente por la Fiscalía de la Nación, que le ha abierto hasta el momento seis investigaciones) y todos los intentos por llenar de gente las calles demandándolo han sido un rotundo fracaso. Una característica particular y especial de la crisis peruana es que se da solo en las alturas del poder y no por indiferencia de la gente, la que tiene una opinión muy mayoritaria a favor de que esto termine ya, pero que lamentablemente no se movilizan para manifestarlo. Así, mientras no haya multitudes exigiéndolo, la disputa va a ser solo en las alturas del poder. Habría que descartar también opciones golpistas que propician desde el régimen el propio Castillo y sus secuaces. A los que quieren una salida autoritaria cerrando el Congreso para instaurar su “república popular de nueva democracia”, tendría que recordárseles que la realidad es radicalmente diferente de cuando sucedió el autogolpe de Kenyo Fujimori en 1992, cuando tenía a las FF.AA. de su lado, cosa que el actual usurpador del cargo no lo tiene. No es necesario explicar las razones de ello, pero habría que tener una mente muy alucinada para imaginar la escena del general Williams Zapata siendo sacado a la fuerza de la presidencia del Congreso por un oficial del Ejército. Otra situación es la que los militares se decidan de una vez por todas en sacar a patadas a Castillo de Palacio, tal como hicieron con Belaúnde en 1968, pero es la última opción y al que se va llegar si la situación continúa deteriorándose aun más de lo que ya está. De momento se sabe que están a la espera de los acontecimientos para actuar si es que el Congreso no hace el papel que le corresponde. En resumen, todo depende de lo que ocurra precisamente en el Legislativo, donde por estos días la Comisión de Constitución presidida por el diputado Hernando Guerra - de Fuerza Popular - debate dos iniciativas parlamentarias que proponen agilizar la declaración de la vacancia presidencial, rebajando de 87 a 78 el número de votos necesarios para destituir a ese oscuro individuo o ampliando en el reglamento las causales para suspender de sus funciones a ese incapaz. Cualquier avance de estos proyectos parlamentarios incidirá en el futuro de Castillo, quien ya superó dos solicitudes de vacancia pero lo acecha una tercera. En cuanto a la opción de adelantar las elecciones generales, previas reformas políticas con las que se podría abrir (subrayo el condicional) una etapa mejor en la política peruana, parece en principio la mejor alternativa. Pero es ingenuo pensar que se va a convencer a un Congreso elegido para cinco años de que se inmole y renuncien voluntariamente a unos privilegios que nunca antes habían tenido, para solucionar una crisis a la que ellos han contribuido, pero cuya responsabilidad central recae en el propio Castillo. Quienes prefieren esa opción, no debieran cerrarse a que “es eso o nada”. Esa sería una complicidad involuntaria con ese impresentable sujeto de limitado lenguaje y nula inteligencia, que busca la manera de eternizarse en el poder a como dé lugar, para evitar terminar en la cárcel por corrupto y por ladrón. Si el Perú fuera un laboratorio que permitiese explorar con todo el tiempo del mundo la fórmula perfecta y los peruanos fueran ratones cuya vida no importa a nadie, se podría esperar indefinidamente. Así las cosas, la opción que podría ser viable es la vacancia por incapacidad moral; existen motivos más que suficientes por todos conocidos, pero que no se puede lograr hasta ahora debido a la cantidad de “infiltrados” en las bancadas del Congreso que le hacen el juego al régimen, impidiendo que ese deseo de millones de peruanos salga adelante. Pero la realidad se mueve rápidamente. Pese a la grosera obstaculización de la justicia por parte del régimen, la fiscalía acumula evidencias cada día que comprometen seriamente a Castillo y su banda delincuencial, por lo que seguramente en las próximas semanas se conocerán nuevas y más graves revelaciones. Los 94 votos logrados para censurar a Geiner Alvarado por estar sindicado como parte de la organización criminal que dirige personalmente el propio Castillo, son un indicador de que puede haber cambios. Algunos se pueden dar cuenta de lo peligroso de seguir jugándosela por ese sujeto y todo lo que representa. Ha trascendido que ciertos congresistas que antes lo “blindaban” con sus votos, ahora tienen una posición distinta y han dejado entrever que apoyaran un nuevo pedido de vacancia. Falta saber si se podrá alcanzar el número suficiente para lograrlo, con mayor razón si se logra reducir la cantidad de votos necesaria gracias a los proyectos de ley descritos líneas arriba. Pero no podemos olvidar que los que no van a cambiar son los filosenderistas de Perú Libre (de Vladimir Cerrón), la Bancada Magisterial (los Fenatep) y Perú Democrático (de Guillermo Bermejo) acusados todos ellos de tener estrechos vínculos con el narcoterrorismo. A ellos podemos agregar a la ‘terruca’ Verónika Mendoza (de JPP o mejor dicho, Juntos por el Empleo) quien para mayor ignominia, apoya a un sujeto acusado de abuso sexual por su propio hijo como candidato a la alcaldía de Lima, quien por cierto, ya exhibe todos los “meritos” para ser ministro de Castillo. Ellos comparten el tener un acceso enorme a los beneficios del poder y se aferran a ello, porque es algo que nunca volverían a conseguir en sus tristes y patéticas vidas, por lo cual van a hacer todo lo posible - incluso una asonada terrorista de la mano del adicto a la marihuana Antauro Humala - para seguir viviendo a costa del Estado cual garrapatas que son. Pero cuando llegue la hora final de este oprobioso régimen, serán los primeros en ser liquidados para evitar que el monstruo del comunismo vuelva a levantar su horrible cabeza. No habrá piedad para estos miserables, ya que lo que están haciendo con el país no tiene perdón. A que ya están advertidos :)

martes, 20 de septiembre de 2022

CASTILLO DE CHANCAY: Un viaje a la imaginación

Al borde de un rocoso acantilado frente al Océano Pacifico en la ciudad de Chancay, provincia de Huaral (ubicado al norte de Lima), se encuentra una peculiar edificación “medieval” del cual se afirma que fue mandado a construir por Amanda Consuelo Amat y León (bisnieta del virrey Manuel de Amat y Juniet), en honor a su esposo Rómulo Boggio, en 1924 y duro aproximadamente 10 años. Su origen imaginativo se debe a las influencias que Consuelo recibió durante su estancia en Europa. La muerte de su esposo en 1924 fue lo que hizo que se decidiera levantar el castillo. En homenaje a él lo construyó al borde del acantilado, de manera que al ver al mar podía recordarlo. La obra tenía como objetivo ser un hogar donde ella pudiera vivir con toda su familia, pero no logro verla concluida, ya que falleció antes que ello ocurriera. Inicialmente, contaba con 250 habitaciones, tenía cuatro niveles y lo conformaban terrazas, torreones, miradores, escalinatas y pasadizos orientados hacia el mar. Era entonces conocido como el Castillo de la familia Boggio. Tras permanecer abandonado por casi tres décadas, Juan Barreto Boggio, nieto de Consuelo, tomó a su cargo la remodelación del castillo, de acuerdo a los planos ideados por su abuela y procurando conservar su estilo “medieval” mezclando sin embargo estilos de diferentes épocas, lo que dio como resultado un parque temático, que sería su denominación correcta. Son 15.000 m² de extensión, que alberga jardines, terrazas, un museo y pasadizos subterráneos. Ya por entonces era conocido como el Castillo de Chancay, en torno al cual corrían las más variadas leyendas. Basta detenerse en la entrada que da a la calle Primero de Mayo para daros cuenta de que el recorrido lo llevará por diferentes continentes y etapas de la historia. En un momento estará admirando “los puentes colgantes de Babilonia” y a los pocos minutos, podrá tomarse un selfie en “un castillo maya”. Tal vez quiera darse una idea de cómo era el “Templo de Ramsés”, acercarse al “Foro Romano”, animarse a visitar la “Fontana de Trevi” o llegar a “Camelot”, la fortaleza y reino del legendario rey Arturo. Luego de tomarse fotos de este primer recorrido, podrá subir al segundo nivel para visitar la zona de museos. Podrá llegar a la Sala de Caza, una impresionante colección de animales de diferentes zonas geográficas. La mayoría han sido disecados, y unos pocos son una simulación. Caminará entre leones, rinocerontes, jirafas, gorilas y más. Luego, puede darse el gusto de conocer parte de la historia local en el Museo de la Cultura Chancay. Contiene más de 2,000 ejemplares de cerámicos y momias muy bien conservadas. Y es que este museo ha sido declarado Recurso Turístico del Perú, en junio del 2002. Y si quiere conocer los muebles y enseres de inicios del siglo pasado, acceda al museo familiar del castillo. Una cuna de bebé o una caja registradora de la época lo hará recordar los años maravillosos y, a los pequeños, los pondrá a pensar cómo funcionaban esos objetos. Satisfecho de haber recorrido parte de la historia y diversos escenarios, ahora tiene la oportunidad de convertirse en un Sir o caballero. Coja un disfraz, una espada y que se dispare la cámara. Tal vez quiera reírse de usted mismo. La sala de los espejos es la voz. Diez espejos lo convertirán en el más alto, más flaco, más bajo o el más guapo. O si desea vaya al Castillo del Terror. Serán largos minutos de terrorífica experiencia en realidad virtual. Asimismo, si quiere ser testigo del mismo lugar donde se hundió la goleta chilena Covadonga durante la Guerra del Pacífico, entonces acomódese en la réplica de este buque ubicado en la zona del castillo que da a la playa. Actualmente es uno de los más importantes atractivos turísticos de Chancay, que os invita a conocerla :)
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