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sábado, 8 de abril de 2017

FUJIMORI NUNCA MÁS: Aniversario de una infamia

En estos días se acaba de recordar el vigésimo quinto aniversario del golpe de Estado perpetrado por el genocida Kenyo Fujimori un infausto 5 de abril de 1992. Ese execrable acto inauguró en el Perú una época de abominables crímenes cometidos por los escuadrones de la muerte y las llamadas fuerzas del orden - so pretexto de luchar contra el terrorismo, ensañándose en cambio con la inocente población civil - así como delitos del más diverso calibre realizados desde el vértice del poder estatal, como el saqueo generalizado de las Arcas Públicas y una corrupción campante a todo nivel, que contaminó de tal forma la vida pública a pesar de los años transcurridos, de una deformación moral de la que todavía no ha podido recuperarse. No es exagerado decir que el culto a la desfachatez, al cinismo, al atropello y a la mentira - el núcleo del fujimorismo como forma de hacer política - que todavía lastra al Perú, dificulta todos los intentos de construir una sociedad verdaderamente democrática. Esa distorsión de los valores públicos se manifiesta en la forma misma de referirse al atropello institucional cometido hace 25 años. Desde el primer día se generalizó la costumbre de llamarlo un “autogolpe”, como si se hubiera tratado de una infracción cometida por el entonces presidente constitucional contra sí mismo. Eso es evidentemente absurdo. Lo que Fujimori hizo fue dar un golpe contra los otros dos poderes del Estado, el Legislativo y el Judicial, a los que clausuró sólo para reabrirlos luego, transformados en oficinas puestas servilmente a su disposición y prestas a convalidar todos los arreglos corruptos que favorecían a la camarilla del poder. En un plano más amplio, se trató de una afrenta a toda la sociedad peruana y a sus más diversas instituciones; en sentido estricto, fue una traición al pacto social democrático que los peruanos habían recuperado con el fin del régimen militar. A eso hay que añadir el escarnio que significó para el país que el dictador colocara en el pináculo del poder, protegiéndolo hasta el último día de su gobierno asesino, a un personaje prontuariado y siniestro como Vladimiro Montesinos, a cuyo capricho hizo someterse a las FFAA, en gesto que las deshonró profundamente. Desde luego, una de las grandes mentiras que rodean a esa experiencia autoritaria echada a rodar desde el primer día por los golpistas, fue que “el marco institucional de la democracia era un obstáculo para afrontar las dos grandes y urgentes tareas que el Perú tenía en ese momento: derrotar a la subversión comunista de SL y poner remedio a la grave crisis económica a la que lo había llevado el caótico gobierno de Alan García”. Hoy está demostrado que las reglas de la democracia eran perfectamente compatibles con esas tareas y, en concreto, que nunca hubo una obstrucción del Congreso a las decisiones que se pudieran proponer, dentro de los cauces constitucionales, para emprender esas tareas, ya que tenia el apoyo de las demás fuerzas políticas. Más aún, ha quedado claro que la derrota de SL no se produjo “gracias a” los métodos autoritarios de Fujimori y Montesinos sino “a pesar” de ellos, por obra de una acción policial ajena a la pareja gobernante; es más, fue un trabajo hostilizado por ellos y que debió desarrollarse cuidándose de que ambos no lo sabotearan. De otro lado, se ha hablado mucho del supuesto respaldo popular que el golpe de Estado recibió en su momento. No fue algo sorprendente. En un país acosado por la hiperinflación aprista y la violencia terrorista, la población estaba dispuesta a apoyar cualquier gesto que indicara una acción enérgica contra esas grandes amenazas. Pero el papel de un estadista, o de cualquier funcionario honrado, no era de tomar ventaja de las emociones que dominan pasajeramente a la sociedad, sino el conducirla por los canales de la ley y de la democracia. El apoyo popular, tantas veces aducido en su defensa por los partidarios del fujimorismo, es en realidad un agravante para su empresa criminal: se trató de instrumentar el miedo de la gente para, bajo pretexto de atacar los grandes males del país, convertir al Perú en un enorme botín para un pequeño grupo de inescrupulosos que montaron, en esa década, la mayor red de corrupción de que se tiene noticia en la historia contemporánea; que tergiversaron las leyes en su favor aprobando, por ejemplo, una cuestionable norma en favor de la reelección presidencial, y que montó un aparato clandestino dedicado a la violación sistemática de DDHH practicando crímenes horrendos por los que Fujimori cumple una sentencia de 25 años de prisión. No es exagerado afirmar que esa década de autoritarismo significó un envenenamiento de la moral pública. Recordar esta fecha es triste, pero necesaria, ya que ella nos habla de lo que no debemos permitir que se vuelva a repetir, con mayor razón debido al (des)gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, un conocido lobbysta y Traidor a la Patria que ha demostrado una ineptitud total para resolver los graves problemas que aquejan al Perú desde que asumió el cargo - que se encuentra debilitado en grado sumo y del cual se duda que concluya su mandato - y con un Congreso secuestrado por una mafia homicida, cuya cabecilla ‘reivindica’ los crímenes del fujimorismo demostrando no haber cambiado un ápice en su manera de pensar. El mismo encarcelado ex dictador acaba de escribir en su cuenta de Twitter su opinión al respecto del golpe, ‘justificando’ lo ocurrido el 5 de abril de 1992 “ya que alguien tenia que haberlo hecho… desde la cárcel les digo: ¡Valió la pena!” (?) Vaya miserable. Lo triste de todo es que un cuarto de siglo después de ocurrido el quiebre del sistema democrático, el fujimorismo aún sea la principal fuerza política del país ‘gracias’ a unos descerebrados que se dejan comprar sus conciencias - y votos - por un taper. Es por ese motivo que el desafío de superar la nefasta herencia del golpe de 1992 sigue siendo difícil por el hecho de haber permeado a una parte de la política y el Estado, y por ello resulta un deber democrático ineludible analizarlo, recordarlo y denunciarlo. Los crímenes del fujimorismo nunca deben ser olvidados y es una obligación nuestra darlos a conocer una y otra vez para evitar que se repitan. Fujimori Nunca Más :)

jueves, 6 de abril de 2017

UN DESEO HECHO REALIDAD: Viaja a la final de la UEFA Champions League 2017 con Pepsi

Si eres fanático del fútbol llegó tu oportunidad de vivir de cerca una de las mejores finales del mundo con la nueva promo de Pepsi "Promoción Super Fan" que premiará con un viaje a Europa a la final de la Champions League a celebrarse el 3 de junio en Cardiff, Gales (Reino Unido), así como una nueva entrega del videojuego Pro Evolution Soccer (PES 2017). Para participar del concurso, sólo debes comprar bebidas Pepsi de cualquier presentación identificadas con la tapa marcada con la promoción, en ellas, encontrarás impreso un código de 6 dígitos que deberás ingresarlo en el sitio web de la promo junto a tus datos personales. Al hacerlo, el sistema te dará a escoger por cuál premio te gustaría participar "Paquete de viaje" o "Videojuego", mostrándote al instante si ganaste dicho premio o no. Recuerda que no deber olvidar guardar la tapa para reclamar cualquier premio. Esta promoción válida a nivel nacional y solo para mayores de 18 años. Mayor información consultar los términos y condiciones. Quejas o preguntas escribir por inbox al Fan Page del organizador Pepsi Perú. Los premios para 2 ganadores de un paquete doble a la final de la Champions League a celebrarse en Cardiff, incluyen: Boletos aéreos (Lima – Bristol - Lima) incluido escalas; Traslados Aeropuerto - Hotel – Aeropuerto. mas 2 noches de alojamiento en habitación doble; Ticket de ingreso y traslado al partido de la final UEFA Champions League (No incluye almuerzos ni cenas, así como tampoco gastos de traslados de Provincias a Lima). Además pueden ser tuyos1440 Unidades del videojuego Pro Evolution Soccer (PES2017) en versión digital, para cualquier plataforma: PS3, PS4, XBOX, STEAM (A elección del ganador) para disfrutar de tu equipo favorito. No debes dejar de pasar esta oportunidad con Pepsi. Mayor información en: http://www.pepsipromo.pe/

martes, 4 de abril de 2017

TELESTEREO: Una radio que marcaba la diferencia

Ubicada en los 88.3 de la FM se encontraba una emisora de formato adulto contemporáneo, la cual era ideal para escuchar música del recuerdo y de hoy. Fue una de aquellas las radios - junto con Doble Nueve y Miraflores - que destacaba por la fidelidad a su línea, por su carácter selectivo, su toque de elegancia y sobre todo por su diversidad musical. A través de los años, se mantuvo siempre fiel a una línea: el género Adulto Contemporáneo. Y tuvo en su programación, muy buenos e interesantes programas musicales en la década del 80, como por ejemplo, el American Top-40 de Kasey Casem, el cual era escuchado en inglés, y el programa del "Viaje Astral" de Eco, además de "Música Instantánea" conducida por Salvador "Speedy" Gonzales. En los 90's Telestereo adquirió más protagonismo y ello debido a una sola persona: Diana García. quien en octubre de 1993 comenzaría una nueva etapa con sus memorables programas "Tu, Yo y Mis Discos" y "Memories", los cuales gozaron de una enorme sintonía. Asimismo, había muy buenos programas dentro de la programación como "Stereo Jazz", "Sonidos del Mundo", "Banana Cafe", "Pony Express" y otros más. Sin embargo, debido a la crisis imperante por aquellos años, se produjo la disminución de los auspiciadores, lo que motivo al dueño de la emisora a venderlo a una corporación radial - sin respeto alguno por sus oyentes que la seguían fielmente - lo cual se consumó en el 2010 con lo que Telestereo desapareció de la FM, dando paso a una de esas insoportables estaciones de música comercial del cual no vale la pena dar su nombre. De esta manera, ‘la radio que marcaba la diferencia’ dejo de ser la primera a la izquierda del dial …. para trasladarse a la Internet, donde te ofrece audio en alta definición las 24 horas del día para disfrutarlo en tu PC y el smartphone :)
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