TV EN VIVO

sábado, 24 de septiembre de 2011

EXIGIMOS NUEVOS CAPITULOS : El retorno de la Paisana Jacinta no es lo que uno esperaba

De la noche a la mañana y sin previo aviso, Frecuencia Latina repuso hace unos días, el recordado espacio de la Paisana Jacinta, como muchos se lo exigían, sin embargo nos llevamos una decepción al verla nuevamente en la pantalla, ya que no solo se trata de una reposición de sus antiguos programas, sino que están burdamente editados y no nos muestra a la sucia, pestilente y grosera indígena que es, ya que cada vez que abre esa boca sin dientes para decir sus acostumbradas palabrotas, un molesto pitido no nos permite escucharla con claridad y eso le quita la gracia. Además, editaron aquellas escenas cuando alguien se le acercaba y percibía su fétido olor a llama - que era lo mas gracioso que recuerdo - lo cual originaba el rechazo de la gente y su violenta respuesta por ello. De seguro lo hicieron para no volver a recibir las interesadas quejas de algunos sectores acomplejados que ya en el pasado lograron sacarla del aire, tal como lo relate en una nota anterior que publique hace un tiempo. Es una lastima que aun exista gente que se niegue a reconocerse tal cual es, porque la Paisana Jacinta es sin duda alguna, la típica representante de la mujer peruana que vemos en las calles. Al respecto, en dicha televisora se mostraron contentos con su retorno y afirmaron que “La paisana Jacinta es un personaje muy querido sobre todo por los niños; esa ha sido una buena razón para que regrese a la programación. No es nocivo como algunos quieren ver. Por ahora, se repetirán episodios antiguos y evaluaremos si es que se podrían hacer nuevos” agregaron. Si bien no se podrá reunir al mismo elenco - por diferentes motivos que todos conocen - le tomamos la palabra y esperemos ver pronto los nuevos capítulos de la serie, eso si sin pitidos ni censura de ninguna especie ¿vale? :)

miércoles, 21 de septiembre de 2011

OLIVETTI LETEERA 32: Aquella vieja maquina de escribir


Venga, son escasas las veces que me atrevo a venir al centro de Lima y es que para ser sincero no me atrae mucho la idea de visitarla, dada su peligrosidad, así como el caos vehicular que uno encuentra en sus estrechas calles. Sin embargo debo admitir que hay que hacerlo de vez en cuando, mas aun cuando uno tiene que visitar alguna dependencia pública que precisamente se concentra en ella. Es así que la semana pasada - cuando visite Mistura, celebrado en el cercano Parque de la Exposición, aproveche el momento para hacer unos trámites y estando por inmediaciones del Palacio de Justicia, me di con la sorpresa de encontrar a quienes se dedican a preparar documentos a pedido en plena vía pública y uno los reconoce por tener al lado una de esas obsoletas maquinas de escribir, aquellas que uno tuvo en sus tiempos de estudiante y que no esperaba verlas jamás. Precisamente lo que mas me llamo la atención fue una de esas máquinas y cuyo dueño no tenia ni idea de lo que se trataba, una Olivetti Leteera 32. En efecto, era idéntica a una que tenía y vamos, me entro la nostalgia. Recordé el papel A-4 , el papel carbón y la cinta Pelikan de dos colores que se trababa a cada rato y te dejaba sucias las manos al tratar de repararla ti mismo. Su sonido no era el característico de sus hermanas mayores pero tenía el encanto especial de las cosas pequeñas y manejables; y dado su tamaño, era posible llevarla sin inconvenientes a donde quisiera, como lo hago ahora con mi inseparable laptop. Es por ello que decidí comprárselo para volver a tenerla. ¿Cuánto? le dije, “tanto” me respondió y palabras van y palabras vienen, pude quedármela finalmente a precio regalado. No tengo la culpa que no haya sabido su valor real. Demás esta decir que lo lleve al instante a un restaurador, que la dejará como nueva. Esta vez me costará una pasta, pero no importa. Y cuando se encuentre como recién salida de fábrica, la conservaré como una curiosidad, propia de un pasado que no volverá :)
Creative Commons License
Esta obra está bajo una Licencia de Creative Commons.