TV EN VIVO

sábado, 24 de mayo de 2025

PERÚ: Delirios de grandeza

Como sabéis, la megalomanía es el delirio de grandeza de un individuo; es la obsesión desmedida por alcanzar la gloria y, desde luego, suele conllevar el desprecio por quienes, en el imaginario megalómano, no alcanzan su talla. Desde un enfoque clínico, no es una enfermedad independiente, sino un conjunto de síntomas asociados a trastornos de bipolaridad, narcisismo agudo o esquizofrenia. En política, se expresa como la obsesión desmedida por alcanzar el poder, ya que este en su retorcida imaginación, exalta su grandeza y su “designio divino por el que vino al mundo”. Entonces, alcanzar el poder por el poder es una condición para ser elevado a la gloria ante los demás, ya que en sus fueros internos, se siente en una dimensión superior. Como podéis imaginar, la megalomanía en política es altamente peligrosa, ya que su objetivo no es el prójimo, la búsqueda del bien común, la seguridad u otras necesidades básicas; el objetivo es el megalómano mismo y la satisfacción y perpetuación de su “grandeza” personal. Hay grandes megalómanos en la historia, como Genghis Khan, Atila y Tamerlan por ejemplo. Nerón, en la antigua Roma, se sentía dios y buscaba la adoración; reunía a miles para que le oigan tocar la lira y, en sus propósitos de sostenerse en el poder, no dudó en mandar asesinar a su propia madre, Agripina. Su ego - dicen algunos historiadores - lo llevó a incendiar Roma para reconstruirla según su sueño. Pero esta locura patológica lo llevo a su trágico final. De similares características fue Napoleón Bonaparte, aquel megalómano que quiso ser el dueño de Europa y termino sus días prisionero en la remota isla de Santa Elena - ubicado en medio del Atlántico - envenenado por los británicos. En el Siglo XX, para no ser menos, monstruos genocidas como Vladimir Lenin, Iósif Stalin y Mao Tse Tung - y otros de su misma calaña como Kim Il-sung, Pol Pot, Ho Chi Minh, Josip Broz Tito y Nicolae Ceausescu, entre los más despreciables que haya conocido la humanidad - tienen en común haber capturado el poder y causado la muerte a millones de seres humanos que se oponían a sus demenciales propósitos. De eso trata la visión megalómana: “soy superior y tú no das la talla, eres prescindible, eres un objeto a merced del megalómano”. Esta banda de criminales, con su aparente superioridad sobre los seres humanos, llevó a cabo terribles matanzas y asesinatos masivos durante sus sangrientos regímenes comunistas. Asimismo, mucho de ellos una vez muertos, habían dado órdenes de ser momificados para que expuestos en urnas de cristal, sean adorados en nauseabundas ceremonias, a la cual estaban obligados a asistir bajo pena de muerte toda la población a la cual oprimieron con mano de hierro en vida. Y pobre de aquel que no asistía a rendir pleitesía al cadáver del sátrapa - con llantos y gritos histéricos de por medio lamentando la muerte de su verdugo - ya que “desaparecía” junto a su familia y nunca más se sabía de ellos. Y claro, nadie se atrevía a preguntar que les había ocurrido, ya que temían, y con razón, tener el mismo destino. A ese clima de terror se había llegado. Con la caída de los regímenes comunistas en los años 90 (a excepción de Corea del Norte, donde esta monstruosa practica continua hasta el día de hoy), desapareció esa morbosa obligación de adorar a los muertos, junto con varias de esas momias que terminaron en los cementerios, y las pocas que aún existen en sus urnas a la vista del público - aunque bien harían las autoridades en desaparecer toda esa inmundicia - son objetos de curiosidad para los turistas, En tanto, en el Perú, qué duda cabe, el megalómano más grande de todos los tiempos ha sido Abimael Guzmán, quien alguna vez dijo que su revolución causaría millones de muertos en el país andino, para instaurar a continuación “su república popular de nueva democracia”. ¿A título de qué? De la captura del poder y de hacer con él todo lo que abonara a favor de su narcisista sueño de pretender ser la “cuarta espada del marxismo”. Cultivar además un fuerte culto a su personalidad era su fortaleza entre quienes lo divinizaban para satisfacer sus delirantes sueños de grandeza... Decenas de miles de peruanos muertos y mutilados por sus acciones terroristas dan fe de ello. Pero su captura en 1992, condena a Cadena Perpetua y muerte en prisión en el 2021, siendo sus restos cremados y convertidos en cenizas sin ceremonia alguna, evito que esa divinización se haga realidad y muchos de los que por entonces lo idolatraban, hoy lo consideran cobarde y traidor por haberse rendido sin combatir al momento de su captura y firmar un “Acuerdo de Paz” para preservar su vida. Por cierto, en las elecciones presidenciales del 2026, con 43 vientres de alquiler que se autodenominan “partidos políticos” inscritos producto de una estrategia diabólica - disfrazada de reforma política impulsada por los caviares - de “dividir para vencer”, se proyecta un peligroso escenario para la floración de las más recónditas ambiciones, desbordadas por la búsqueda del poder. El peligro de la megalomanía en la política radica en que el sujeto, una vez que logra capturarla, irá por el poder absoluto, usando la democracia, sistema que no puede estar por encima de sus aspiraciones de glorificación insatisfechas. Este era el caso de ese despreciable asesino de policías y sucio drogadicto Antauro Humala, quien afortunadamente fue excluido de participar en los próximos comicios por su clara posición antidemocrática que ni lo disimulaba. Para un megalómano, el fin justifica los medios. Entonces, no dudará en emplear recursos vedados, dinero de economías ilegales, usar la violencia interpósita para acabar con sus rivales. Su objetivo es el poder, y su ego así se lo exige. Si bien Humala ha quedado descartado, otros con un pensamiento similar pueden estar en camino. Ello puede evitarse si los organismos electorales - JNE, RENIEC y la ONPE - sean depurados cuanto antes de los parásitos caviares, para no permitir las inscripción de candidatos impresentables que representen una amenaza a la democracia, como sucedió en el 2021 con ese delincuente terrorista de Pedro Castillo, hoy en prisión por golpista y ladrón. Como recordareis, su llegada al Poder mediante el fraude fue posible por la complicidad de los organismos electorales en manos de los caviares, quienes incomprensiblemente al día de hoy aún continúan en esas instituciones, conspirando activamente contra la democracia ¿A que espera el Congreso para sacarlos? El tiempo avanza. No lo dejen para el último momento.

martes, 20 de mayo de 2025

CRÓNICAS DEL HORROR: La caída del Sol

Era 1992 y Sendero Luminoso, encabezado por su sanguinario cabecilla Abimael Guzmán Reynoso y su cúpula terrorista, llevaba ya 12 años desangrando al país andino. En ese período burló dos veces el asedio del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN). Pero la suerte no lo acompañaría la tercera vez. La última. En efecto, poco antes de las nueve de la noche de ese 12 de septiembre y sin disparar un tiro, un equipo del GEIN ingresó sorpresivamente a la vivienda de la Calle 1 (hoy Varsovia) ubicada en la urbanización Los Sauces de Surquillo. Ahí se escondían Guzmán, su conviviente Elena Yparraguirre y senderistas como Maritza Garrido Lecca, Carlos Incháustegui y Laura Zambrano Padilla. Todos cayeron. Ninguno logró escapar. Conocido entre sus partidarios como Puka Inti (el Sol Rojo) y considerado “la cuarta espada del marxismo”, el autodenominado “Presidente Gonzalo” se rindió pacíficamente a sus captores y mientras vaciaba sus bolsillos, Yparraguirre con una pequeña bandera senderista en una mano, intentaba apartar con la otra a los policías mientras decía “no lo toquen, no lo toquen”. Pero todo fue en vano. Su hora de rendir cuentas ante la justicia por sus monstruosos crímenes, había llegado. Conocida como la «Operación Victoria», esta acción marcó un punto de inflexión en la guerra contra el terrorismo, constituyendo un golpe devastador para Sendero Luminoso y un hito en la lucha contra el extremismo en la región. El éxito de la operación fue el resultado de un meticuloso trabajo de inteligencia llevado a cabo por el GEIN, una unidad especial creada el 5 de marzo de 1990 bajo el liderazgo de Benedicto Jiménez. Durante su existencia, el GEIN, se distinguió por sus operaciones estratégicas que lograron desmantelar importantes estructuras de Sendero Luminoso. Entre los logros más destacados se encuentra precisamente la detención de Guzmán considerada “La Captura del Siglo” (Incluso hicieron una miniserie en América TV con ese nombre. Me pregunto porque no la reponen) cuyo impacto se sintió no solo en Perú sino a nivel internacional. La información que condujo al éxito de la operación fue proporcionada por Luis Alberto Arana Franco, alias “Sotil”. Capturado en junio de 1992 durante la «Operación Huascaura», Arana Franco reveló cruciales detalles sobre la ubicación de Guzmán en la Urbanización Los Sauces, en el distrito de Surquillo. Esta información se convirtió en el pilar sobre el cual se construyó la operación que llevaría al arresto del líder terrorista. La vigilancia incluyó la colaboración de un coronel de la extinta Policía de Investigaciones del Perú (PIP), quien facilitó la instalación de dispositivos de escucha en la residencia. Gracias a estos dispositivos, el GEIN pudo monitorizar las actividades dentro de “El Castillo”, obteniendo información valiosa sobre la presencia de otros miembros importantes del grupo subversivo, entre ellos Maritza Garrido Lecca. Así, la operación del 12 de septiembre se convirtió en una operación crucial. A pesar de los contratiempos causados por la desaparición de Germán Sipión Távara, alias “El Zorro”, los agentes del GEIN lograron reconfigurar su estrategia para llevar a cabo la intervención en “El Castillo”. El arresto de Guzmán también resultó en la captura de varios miembros clave de la organización terrorista, consolidando el éxito de la operación y debilitándola significativamente. Pero la intervención no solo se centró en la captura de Guzmán, sino también en la recolección de documentos y recuerdos que proporcionaron una visión valiosa sobre las actividades y conexiones de Sendero. Kenyo Fujimori recibió la noticia mientras se encontraba en el interior del país y al enterarse, su celebración fue inmediata, brindando con champagne al recibir la confirmación de la captura. El ambiente de celebración se trasladó a la sede de la DINCOTE, donde los miembros del GEIN y otros oficiales celebraron el éxito de la operación. Sin embargo, la euforia se vio empañada por la filtración del video de la captura a través de la BBC. La difusión no autorizada de las imágenes generó una ola de controversia y enfureció al dictador, quien ordenó una investigación para identificar a los responsables de la filtración. Aun así, el gobierno peruano, reconociendo la magnitud del éxito de la operación, ofreció una recompensa de un millón de dólares por la captura de Guzmán. Se llevó a cabo una ceremonia para entregar las recompensas y ascensos a los oficiales involucrados en la operación. El día siguiente a la captura, se instalaron micrófonos en la celda de líder senderista para recoger información adicional. Estos dispositivos permitieron descubrir conversaciones comprometedoras entre Vidal y Guzmán que revelaron detalles adicionales sobre la operación y los oficiales involucrados. La instalación de los micrófonos, realizada con el único conocimiento de Jiménez, demostró la continua vigilancia y el esfuerzo por obtener información relevante incluso luego de la captura. El arresto de Guzmán fue seguido por su polémica presentación pública en una jaula con un traje a rayas que llevaba el número 1509 - fecha de su captura - como símbolo de su caída, en la cual se mostró ante las cámaras como una fiera herida, algo muy distinto a como se comportaba habitualmente. Quizás lo hizo para tratar de demostrar ante el mundo que no se sentía derrotado. Su caída fue un importante logro realizado exclusivamente por la policía, pero el reconocimiento logrado cayó mal tanto entre las Fuerzas Armadas como en el siniestro ‘asesor’ Vladimiro Montesinos, quienes desde entonces pusieron en la mira al GEIN con el objetivo de hacerlo desaparecer, cosa que lograron por celos. Se dice además que al conocerse la captura de Guzmán, exigieron a Fujimori que este sea fusilado inmediatamente, pero ante la firme oposición de la policía, se rechazó ese plan que hubiera victimizado al cabecilla senderista y por el contrario, se le juzgo respetando todos sus derechos, siendo condenado a Cadena Perpetua, que cumplió hasta su muerte en la Base Naval del Callao, en el 2021. No cabe duda que la «Operación Victoria», destacó la importancia de la inteligencia y la colaboración en la ejecución de operaciones contra organizaciones subversivas. La captura de Guzmán se convirtió en un símbolo de la resistencia y la determinación del Perú para enfrentar el terrorismo comunista y asegurar un futuro más pacífico para su población. Como recordareis, con Benedicto Jiménez y Marco Miyashiro al mando del GEIN se llevó a cabo un prolijo trabajo de inteligencia para llegar a la cúpula de la organización y a su líder, cuyo paradero era un misterio y hasta se dudaba de su existencia ante rumores que hablaban del padecimiento de una enfermedad e inclusive de su muerte. Una fotografía de 1982 de Guzmán Reynoso, joven y sin barba, era uno de los pocos registros confiables que tenía la Policía Nacional del cabecilla terrorista. En 1988, Guzmán Reynoso brindó una entrevista a El Diario, órgano escrito de difusión de SL, pero la autodenominada “entrevista del siglo” no brindó mayores pistas sobre él. Todo cambio el 31 de diciembre de 1991, cuando se allanó una vivienda en la urbanización Balconcillo, en el distrito de La Victoria, donde se encontraron nueve cajas con documentos y otros materiales, en una de las cuales se halló el famoso video “Zorba, el griego”, que registraba una reunión de la cúpula senderista. De esta manera, los cabecillas de Sendero Luminoso ya no eran unos "fantasmas", sus rostros salieron del anonimato y el GEIN dio un gran paso hacia su objetivo: la captura del propio Gonzalo. Hasta entonces, muchos creían que el cabecilla senderista era invencible y que su captura era imposible. La caída de Guzmán constituyó el derrumbe de ese falso mito construido por el senderismo alrededor de él. “Era un personaje presentado por la propaganda terrorista como el gran líder que avanzaba paso a paso y que estaba a punto de tomar el poder. Ese mito se derrumbó con su caída”, rememora el experto en temas de terrorismo, Rubén Vargas. “La captura de la cúpula terrorista resquebrajó los cimientos sobre los cuales Sendero Luminoso se había levantado. Abimael Guzmán no estuvo preparado para la derrota; su estructura criminal, tampoco. En los años siguientes a su captura los mismos senderistas no pudieron controlar a su gente. Es la época en la cual se produjo la mayor deserción en sus filas”, cuenta el especialista en temas de terrorismo Pedro Yaranga. Los desertores escapaban para entregarse tanto al Ejército como a los comités de autodefensa. La estructura de Sendero se construyó en torno a Guzmán. Lo veían como un personaje casi mesiánico. “Todos se sujetaban a él. Era un dios para los senderistas y, por eso, la caída fue un golpe demoledor”, agrega Yaranga. Los intentos de los hoy encarcelados ‘Feliciano’ y ‘Artemio’ - quienes asumieron el mando de los rezagos de Sendero - no fueron suficientes para recuperarse de ese golpe. “Sendero Luminoso se generó alrededor de un caudillo y este era el encargado de todo. Abimael no preparó, gracias a Dios, los cuadros [sucesores] para su reemplazo. Esto finalmente trajo como consecuencia el desbande de Sendero. De esta manera a doce años de la quema de ánforas electorales en Chuschi, el poblado ayacuchano donde SL perpetró su primer atentado, la organización terrorista más sanguinaria del país era descabezada y comenzaba su declive”, expreso por su parte Vargas Valdivia. “El GEIN salvó la democracia con la captura de Guzmán. Lamentablemente, no se le dio el reconocimiento que corresponde porque lo que siguió a la captura fue una utilización política”, indicó. Una afirmación con la cual coincide el resto de fuentes consultadas. Efectivamente, no se siguió con la labor de inteligencia para acabar con esa lacra maldita, desmantelando el GEIN y permitiendo que los rezagos de esa organización criminal se trasladen al inaccesible VRAEM - ubicado en la selva central del Perú, adonde ni la policía ni el ejército pueden ingresar - donde convertida en una organización ligada a narcotráfico, ha logrado reagruparse, como “el Militarizado Partido Comunista del Perú” aunque claro, sin la capacidad para realizar atentados terroristas como antes, convirtiéndose en un brazo armado del narcotráfico. Pero allí están agazapados, esperando su oportunidad, mientras sus seguidores en las ciudades formaron organismos de fachada - como el MOVADEF o Perú Libre - para no perder vigencia política. En cuanto al propio Abimael, encerrado de por vida en la Base Naval del Callao, nunca se arrepintió de sus crímenes y hasta el día de su deceso, “justifico” el baño de sangre que ocasiono al Perú. Sin embargo, durante el régimen delincuencial de Castillo se pretendió conceder el “indulto humanitario” a semejante monstruo, pero eso será tema de la última entrega de la serie (Próximo capítulo: Muerte e ignominia).
Creative Commons License
Esta obra está bajo una Licencia de Creative Commons.