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martes, 1 de marzo de 2016

HOY MAS QUE NUNCA: Es necesario implementar una verdadera red ferroviaria en el Perú

Como cada año por estos meses se repite en este país la misma historia y las autoridades no hacen nada por solucionarlo. Sucede que en la sierra es tiempo de lluvias y como podéis imaginar, los ríos que bajan de la cordillera a la costa (como es el caso del rio Rimac, que atraviesa Lima) viene recargado y arrasa a su paso todo lo que se cruza en su camino y una de sus “victimas” habituales es la antigua y estrecha Carretera Central, que comunica Lima con el centro del Perú, construida a mediados del siglo pasado y que generalmente sigue la ruta del río a través de la difícil geografía de la Cordillera de los Andes, por lo que este al aumentar su volumen - bien producto de las lluvias o debido al deslizamiento de tierras y rocas de las montañas que cruza - inunda la carretera cortando el transito de buses de pasajeros y pesados camiones de carga, generando el caos y la incertidumbre (ocasionando la escasez de alimentos en los mercados de abastos de la capital) ya que esta vía es muy transitada y prácticamente no hay rutas alternas para reemplazarla porque las existentes apenas son caminos afirmados que son intransitables en la mayor parte del año, por lo que el cierre de esta importante vía genera el colapso del transporte en Lima. Lo peor de todo es que las autoridades saben muy bien que ello va a ocurrir invariablemente por estos meses, pero su incapacidad manifiesta, su mediocridad o su desinterés les impide encontrar soluciones a este agudo problema. Si bien existe una solución eficaz y son los ferrocarriles, poderosas mafias impiden su desarrollo en el Perú, ya que tienen el monopolio del transporte de carga y pasajeros, haciendo uso y abuso de las congestionadas carreteras, las cuales como es lógico suponer, se deterioran rápidamente y como repararlos cuestan una pasta que las autoridades no están dispuestos a asumir, prefieren que se destruyan irremediablemente, para llamar luego a jugosas licitaciones, donde muchos sacaran su “tajada” a costa del Estado. A diferencia de las carreteras, las vías férreas no ocasionan un gran gasto para su mantenimiento una vez construidas y pueden durar una eternidad, con el consiguiente ahorro para las Arcas Públicas. Un caso palpable de esa situación es el Ferrocarril Central - hoy en manos privadas - dedicado exclusivamente al transporte de minerales hasta el puerto del Callao y que bien podría ser una verdadera alternativa llevando carga y pasajeros como lo hacía en el pasado y cuya línea férrea no ha sido victima de la furia de la naturaleza a diferencia de la carretera ¿Porque no se le da uso para el transporte de pasajeros ahora que tanto se necesita? La historia de los ferrocarriles en el Perú se inicio a mediados del siglo XIX, donde gracias a los ingresos obtenidos por la venta de guano (un fertilizante producido por las aves de gran demanda en esa época) se dio inicio a la construcción de vías férreas ya que las autoridades estaban convencidas de que los ferrocarriles cambiarían el país. Es así como se invirtieron enormes sumas de dinero en proyectos ferroviarios. Algunos empresarios privados obtuvieron derechos de concesión para construir líneas férreas en la costa – hoy desaparecidos - conectando los puertos con los principales valles azucareros y algodoneros en el norte del país. Pero no todo fue dinero privado. El Estado financió la construcción de las dos principales líneas férreas existentes en la actualidad: el Ferrocarril Central que conectaba el Callao con la sierra central y el Ferrocarril del Sur que conectaba Mollendo con Arequipa, Cuzco y Puno. Aparte de ellos construyo líneas independientes como el de Huancavelica, Machu Picchu o el de Tacna- Arica. Se tenía planeado unificarlos con la construcción de una vía férrea que partiendo de Huancayo, conectaría Ayacucho y luego al Cuzco, razones políticas lo impidieron, así una grave crisis económica que obligo a posponerlo y como suele pasar en este país, paso al olvido. Así llego a su fin lamentablemente una gran obra de ingeniería que hubiese cambiado la historia del transporte en el Perú. Hoy tanto el FFCC Central como el del Sur - en manos privadas - transportan casi exclusivamente minerales, el de Machu Picchu es eminentemente turístico, mientras que los restantes, el Estado no les da la importancia que merecen y tienen muchos problemas para seguir brindando sus servicios a quienes realmente lo necesitan. Aparte de ellos, existe otra línea férrea que transporta cobre al puerto de Ilo. En lo que respecta a Lima, en últimos años y luego de una larga espera, el metro ya es una realidad, pero apenas existe un ramal y esta por iniciarse en los próximos días la construcción de la línea 2. Aun falta mucho por hacer para que Lima tenga por fin un servicio de transporte moderno, rápido y seguro como en otras ciudades. Eso dependerá de la decisión política de los próximos gobiernos para continuar con la construcción de todas las líneas programadas, y una vez terminadas, continuar con la ampliación de sus rutas porque en realidad nunca van a tener fin. Ciudades como Nueva York o Paris por ejemplo - que tienen metro desde el pasado siglo - continúan remodelando o construyendo nuevas líneas para satisfacer las necesidades de una población que crece exponencialmente. En el caso del Perú, no podemos limitarnos al metro - que al fin y al cabo solo es para las ciudades - sino también es necesario desarrollar un moderno sistema de transporte como el tren rápido que llegue a todo el país. Mucho se ha hablado del llamado Tren Bioceanico que partiendo desde el Brasil, uniría el Atlántico con el Pacifico en el Perú. Asimismo algunos candidatos han ofrecido ciertos proyectos como el tren de la Costa (que iría de Tumbes a Tacna, una “genial” idea de Acuña) o el tren de cercanías (propuesto por el lobbysta Kuczynski). Sin embargo, mucho me temo que pasada la campaña electoral, todo quedara en el olvido una vez más. Y no es la primera vez que ello ocurriría :(
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