A QUE NO TIENE FUTURO: El Fujimorismo es un movimiento caudillista que no sobrevivirá a la muerte de su fundador
Venga ya, esta semana en que el tema del “indulto humanitario” para que se le otorgue a como de lugar a un despreciable Genocida condenado a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad (a pesar de tratarse de una aberración jurídica dada la imposibilidad de concedérselo) siguió dando que hablar en medio de una intensa campaña mediática de la prensa basura en favor de Fujimori, es bueno mirar más allá y avizorar el negro futuro que le espera a esos movimientos caudillistas que sobreviven únicamente porque giran alrededor de su fundador, pero que mueren junto con el. Tenemos ejemplos de sobra en el Perú. ¿Que fue por ejemplo de los partidos de Odria y Belaunde - que incluso llegaron a ser gobierno- y que a la muerte de sus fundadores desaparecieron del mapa político? El caso de Bedoya es mas patético, Una momia política que representó lo mas rancio de la derecha cavernaria que jamás pudo llegar a ser gobierno y que cansado de tantos fracasos se retiro a su sarcófago dejando a .sus “herederos” los despojos del PPC, el cual sobrevive únicamente como un partido “limeño” que no tiene ninguna trascendencia a nivel nacional. Quienes lo sucedieron en el cargo, siguiendo el “ejemplo” de su maestro, solo han acumulado derrota tras derrota, de los cual la Potoaudios Lourdes Flores puede dar cátedra de ello. Hoy para no desaparecer definitivamente, apoyan candidaturas de oportunistas de última hora como el del lobbysta estadounidense Pedro Pablo Kuczynski, del cual se dice que volverá a presentarse en el 2016 (si llega vivo para ese entonces). El caso del APRA fue una excepción, porque tras la muerte de Haya de la Torre, surgió la figura arribista de Alan García quien se valió de su legado para llegar al poder en dos oportunidades y cuyos nefastos periodos de gobierno no pueden ser olvidados, debido a los escándalos de corrupción en los que estuvo envuelto y que le propino a su partido una humillante derrota en las elecciones del 2011 quedando reducido a su más mínima expresión. Hoy el APRA vive momentos de agonía y su futuro es negro como el de Alan García quien deberá responder ante la Justicia por todos sus delitos cometidos. El caso del Fujimorismo es similar, donde un advenedizo como Kenyo Fujimori – quien gano las elecciones de 1990 de manera casual no solo por la propaganda negra del APRA hacia Vargas Llosa, sino también como un rechazo a la vomitiva campaña del candidato de la derecha que al final resulto contraproducente para sus intereses - instauro una sangrienta dictadura en la cual se cometieron los mayores crímenes que se recuerden en la historia del Perú así como el saqueo generalizado de las Arcas Públicas para su beneficio, robando miles de millones de dólares producto de las ilegales privatizaciones de las empresas públicas, los cuales convertidos en lingotes de oro fueron trasladados al Japón en la valija diplomática por medio de testaferros y que hoy sin duda se encuentran a buen recaudo en paraísos fiscales. Este ladrón y homicida al disponer de ingentes cantidades de dinero (y pensar que era un muerto de hambre al llegar a Palacio) corrompió a mas no poder a quienes podían serle ultimes en su burda campaña de reelección indefinida, pero al descubrirse uno de aquellos llamados “vladivideos” que mostró toda la miseria del régimen, propicio su caída y fuga del país como el cobarde que es. Hoy condenado y tras las rejas, pretende nuevamente evadir su castigo, mediante una burda campaña mediática tratando de “victimizarlo” para lograr ser indultado, cuando ha quedado demostrado hasta la saciedad de que no padece de alguna enfermedad terminal ni nada que se le parezca. Aun así, le queda poco tiempo de vida y su movimiento – que cambia de nombre cada cierto tiempo- que jamás pudo consolidarse como un partido político, se extinguirá inevitablemente junto con el cuando le llegue la hora. Ninguno de sus hijos tiene la capacidad para sucederlo al frente de esa organización mafiosa. Si Keiko fue la candidata en el 2011 lo hizo únicamente con el objetivo de liberar al monstruo de su padre. Una cabeza hueca como ella no puede aspirar a más. Y es que una agrupación delincuencial donde los únicos que deciden son los de apellido con F y donde no hay posibilidad alguna, ni se quiere buscar, un ‘fujimorismo sin Fujimori’, no tiene futuro a corto plazo. Una vez muerto el Genocida, quizás logren presentarse en las elecciones del 2016 y al caer derrotados una vez más, será su entierro definitivo y terminaran en el basurero de la historia del cual nunca debieron de salir ¿alguna duda de ello? :)