Que dos despreciables elementos como el genocida Martín Vizcarra y la rabiosa maoísta Betssy Chávez - además de golpistas y corruptos - hayan sido puestos en libertad esta semana demuestra el grado de putrefacción en la que se encuentra el Poder Judicial secuestrado desde hace años por la mafia caviar, la misma que libera asesinos y terroristas ipso facto a pesar de las pruebas comprometedoras presentadas en su contra por las fuerzas del Orden, pero que al mismo tiempo persigue y enjuicia durante décadas con odio indisimulado a elementos de la policía y las FF.AA. por el "delito" de haber cumplido con su deber... es el mundo al revés. Como sabéis, algunas resoluciones, al margen de que estén bien o mal fundamentadas, pueden fomentar la percepción de impunidad. Tal es el caso de las dos decisiones dictadas esta semana por el Tribunal Constitucional y la Tercera Sala Penal de Apelaciones Nacional de la Corte Superior de Justicia, que dispusieron las excarcelaciones de Chávez y Vizcarra, respectivamente. Lo que es importante aclarar, y que la ciudadanía debe tener presente, es que en ninguno de los dos casos se trata de una declaración de inocencia, como ciertos sectores tratan de presentarlo. En efecto, ni Betssy Chávez ha sido absuelta por su rol en el fallido golpe de Estado del delincuente terrorista Pedro Castillo, ni Vizcarra ha sido declarado inocente de las acusaciones por corrupción por las presuntas coimas recibidas cuando era gobernador de Moquegua. Por el contrario, los dos procesos siguen su curso y las graves acusaciones que ambos enfrentan no han sido desbaratadas en ningún momento. Lo que está en cuestionamiento son los criterios que aplicaron los jueces para dictarles prisión preventiva. En el caso de Chávez, el Tribunal Constitucional ordenó su excarcelación al considerar que se había vulnerado su derecho a no “padecer detenciones arbitrarias”. De acuerdo con la resolución, el Ministerio Público presentó un pedido tardío para ampliar su prisión preventiva, y el juez supremo provisional Juan Carlos Checkley lo resolvió días posteriores a su vencimiento. La complicidad de la Fiscalía es evidente al presentarlo en forma extemporánea para favorecer a su ‘protegida’. Respecto de Vizcarra, la decisión que lo favorece señala que el juez que lo envió a prisión cometió “un exceso en sus atribuciones” lo cual no es cierto. Vale recordar que el martes se informó que durante el tiempo que el lagarto estuvo cumpliendo prisión preventiva, el juicio que se le sigue avanzaba de manera rápida y su sentencia se conocerá en las próximas semanas, tiempo más que suficiente para que el procesado se ponga a salvo, que es lo que en el fondo se busca. Si bien la justicia garantista protege derechos fundamentales, debería ir de la mano con medidas que aseguren que los beneficiados no eludan a la justicia. No hay que olvidar el negro historial evasivo de Chávez ni la actitud obstruccionista que ha caracterizado a la defensa de Vizcarra en su juicio. Es deber de la fiscalía coordinar desde ahora medidas preventivas para evitar posibles fugas o interferencias en los procesos en curso. Las pruebas que incriminan a una como golpista y al otro como corrupto son abundantes y contundentes. La libertad que disfrutarán ambos sujetos es solo temporal, ya que las sentencias que los aguardan pondrán nuevamente las cosas en su lugar. El riesgo es que ambos procesados, ahora en libertad trataran de evadirse de la justicia, bien asilándose en alguna embajada o tratar de fugar del país y ello no debe permitirse. El caso de Chávez es particularmente grave. No solo porque fue protagonista del golpe fallido de Castillo, sino porque ya intentó buscar refugio en la embajada de Méjico. ¿Qué garantía existe de que comparecerá cuando el juez la cite? Si cualquier ciudadano común hubiera intentado fugarse, difícilmente habría recibido el mismo beneficio. Al respecto, el primer vicepresidente del Congreso Fernando Rospigliosi, advirtió que existe una amplia posibilidad de que Chávez y Vizcarra puedan fugar a otros países, aprovechando los fallos que les permitieron ser excarcelados. “Existe peligro de fuga y, como sabemos, Nadine Heredia se fugó a Brasil, la esposa de Pedro Castillo fugó a Méjico y, si este golpista hubiera podido huir, hoy día estaría disfrutando de unas largas vacaciones en Méjico, vacaciones pagadas por el gobierno mejicano. Entonces, eso no es una teoría, es una posibilidad real; esperemos que las instituciones encargadas de vigilar a estos personajes estén atentas y no permitan que esto vaya a ocurrir nuevamente”, indicó. El parlamentario se mostró en contra de la decisión del Tribunal Constitucional (TC) y del Poder Judicial (PJ), ya están liberando a una golpista y a un corrupto. “La golpista Betssy Chávez va a estar en libertad. El Tribunal Constitucional ha tenido que actuar de acuerdo a la ley porque la Fiscalía y el sistema judicial cometieron un error o lo hicieron a propósito para permitir la liberación de esta delincuente. Y el otro corrupto (Vizcarra) también ha sido liberado por una sala del Poder Judicial. Absurdo desde todo punto de vista”, condenó. Rospigliosi cuestionó que un buen grupo de policías y militares que combatieron el terrorismo hoy se encuentren presos sin procesos judiciales, mientras que se libera a quienes han cometido actos de corrupción o han infringido la Constitución. “A este tipo de personas los dejan en libertad la justicia caviar con cualquier pretexto, pero a militares y policías que derrotaron al terrorismo, también con cualquier pretexto, los procesan indefinidamente y los mantienen presos. Es el mundo al revés. Urge por ello una reforma integral de la justicia”, indicó. Como podéis notar, todo este estado de descomposición por el que atraviesa la justicia acarrea un gravísimo riesgo de impunidad, porque los procedimientos se siguen manejando de manera calamitosa, casi siempre dándoles beneficios a los criminales de la secta caviar. Ahí están los casos por ejemplo de Kuczynski y Villarán. que siguen libres a pesar de la gravedad de sus delitos. Por ello no debe sorprender a nadie lo sucedido con Chávez y Vizcarra, porque la mafia protege a los suyos. Se impone por ello, una inmediata y total reconstrucción de nuestras reparticiones de justicia, desde la JNJ, el Ministerio Público, la Corte Suprema de Justicia y el Tribunal Constitucional. El tiempo apremia. Hay que hacerlo ya. (Pero no todo son malas noticias, ya que a inicios de esta semana el Gobierno por fin se ha decidido a reabrir el penal de El Frontón para albergar a delincuentes de alta peligrosidad, donde se mantendrán incomunicados, sin visitas de ningún tipo y con trabajos forzados si quieren comer. Este era un pedido que era solicitado por amplios sectores de la ciudadanía para combatir a las delincuencia chavista ‘importada’ desde Venezuela desde la época de Kuczynski - que abrió las fronteras de par en par a esos indeseables - y que pronto será una realidad. Como recordareis, aquí en Sin Sentido lo pedimos insistentemente desde hace mucho tiempo y no podemos sino estar satisfechos ante el anuncio. Solo los parásitos caviares, la prensa basura y los terroristas están en contra de su reapertura, demostrando su complicidad con esos criminales. Pero con Santivañez o sin el - a quien le han puesto la puntería con sus campañas mediáticas de demolición para sacarlo del ministerio de Justicia para impedirlo - el penal se reabrirá. A que les quede claro)
El Museo Pachacamac, en alianza con el Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP), inauguró esta semana la exposición titulada “Presencia de la Amazonía en Pachacamac”, una propuesta que explora los vínculos históricos, culturales y simbólicos entre el santuario de la costa central y los pueblos amazónicos, relaciones que se remontan a tiempos milenarios. Al respecto, Manuel Cornejo Chaparro, director del CAAAP, destacó que esta propuesta nace de un diálogo académico sostenido con la historiadora Núria Sala i Vila, curadora de la exposición, y del trabajo de diversos investigadores que han estudiado por décadas las relaciones entre la costa y la selva. Por su parte, Núria Sala i Vila, investigadora de la Universitat de Girona (Catalunya), subrayó el carácter multidisciplinario y colaborativo del proyecto, que ha integrado arqueología, etnohistoria, etnobotánica, conservación y artes visuales. “Esta muestra es fruto de un peregrinaje intelectual y humano en el que hemos buscado comprender la persistencia de una relación antigua entre la Amazonía y el santuario de Pachacamac, hoy reactivada con nuevas miradas y voces”, señaló. En representación del Museo Pachacamac, su directora Denise Pozzi-Escot resaltó que esta exposición “reconstruye los vínculos míticos, simbólicos y materiales entre la selva central y la gran divinidad costeña del santuario de Pachacamac”, reafirmando que este sigue siendo un espacio vivo, al que continúan llegando delegaciones amazónicas para realizar ofrendas y rituales. La exposición se organiza en cinco zonas temáticas que revelan la relación histórica, simbólica y material entre el santuario de Pachacamac y los pueblos amazónicos: Zona 0 – Presencia de la Amazonía en Pachacamac: Expone cómo el santuario, en plena costa desértica, mantuvo vínculos con la Amazonía desde hace más de 2000 años, a través de mitos, ofrendas y su reactivación contemporánea por comunidades indígenas en Lima; Zona 1 – Voces de la Amazonía: Destaca mitos, identidades y luchas de pueblos como Asháninkas, Yáneshas y Matsigenkas, con mapas, relatos y testimonios de lideresas indígenas que defienden cultura y territorio; Zona 2 – Huellas de la Amazonía: Muestra evidencias materiales como textiles con representación de monos, y plumas, semillas de ishpingo, cerámicas y tocados ceremoniales, junto con las rutas de peregrinaje que conectaban la selva con Pachacamac. Zona 3 – Amazonía y Andes, una relación milenaria: Explora los intercambios culturales tras la Conquista, visibles en danzas, cerámica y la cushma, vestimenta distintiva de pueblos como el Asháninka y el Yánesha; Zona 4 – La visión de sí mismos: Presenta la cosmovisión y el activismo actual de los pueblos amazónicos, resaltando su aporte actual a la sociedad peruana. La exposición también incluye propuestas actuales de instalaciones contemporáneas como La serpiente que escucha río, frecuencia y raíz vegetal de Julio Lugon, una instalación sonora que convierte los datos de las plantas en música, y El ave me lo contó de Daniel Osores, con dibujos que resaltan el rol mítico y espiritual de las aves como protectoras y oráculos. Ubicado en el valle de Lurín, el santuario de Pachacamac fue un espacio de convergencia de distintas sociedades prehispánicas. Los mitos amazónicos reconocen al dios Pachacamac como parte de su cosmovisión, lo que evidencia la existencia de rutas de peregrinaje y un “continum territorial” desde la selva hasta la costa. Aunque la conquista española interrumpió estas redes en el siglo XVI, en las últimas décadas los pueblos amazónicos migrantes en Lima han reactivado su vínculo con el santuario a través de visitas, rituales y talleres. Cabe precisar que esta exposición estará abierta al público hasta el 31 de diciembre del 2025, así que no tienes excusa para no visitarlo.
Nicolás Maduro fue un accidente del destino. Su ascenso al poder, muy probablemente, no se hubiera dado sin la repentina muerte del dictador Hugo Chávez atacado por un cáncer agresivo. A partir de entonces, este microbusero, quien nació el 23 de noviembre de 1962 en Cúcuta, capital del departamento de Santander en Colombia, ubicada cerca de la frontera venezolana, (por lo cual tiene el alias de el Cúcuta), supo manipular la imagen del ‘mártir’ para presentarse como un místico sucesor: “Yo, cristiano como soy, no tengo ninguna duda de que el comandante Chávez está en este momento al lado del libertador”, dijo Maduro en una de sus primeras intervenciones como sátrapa de Venezuela. Desde el 2013 está en el poder gracias a múltiples fraudes, a la manipulación de la Constitución, una férrea represión y al control y depuración de diversas instituciones del Estado, principalmente de las Fuerzas Armadas. Esto le ha permitido perpetuarse y al mismo tiempo arrojar a Venezuela a la miseria, a pesar de ser uno de los países con mayores reservas de petróleo en el mundo. De haber sido hace décadas uno de los países más ricos y envidiados del continente, hoy Venezuela es una de las más pobres y miserables, con millones de sus ciudadanos que son obligados a emigrar a otros países, huyendo del hambre y la miseria. Se estima que más de 20 millones de venezolanos viven en la pobreza extrema (su población total es de casi 30 millones) y casi el 85% piensa que es conveniente emigrar por la inseguridad y precariedad económica. En la actualidad, su desesperación va en aumento. Maduro se ha convertido en un paria internacional por la sistemática represión que aplica a opositores y medios de comunicación, y por la falta de libertades a una sociedad vejada en sus derechos humanos; en suma, ha terminado con la democracia. Pero toda demagogia tiene sus límites y la suya, apoyada en la verborrea chavista, apunta a que llegó a su fin. Hay dos opciones que están sobre el tablero. La primera corresponde a una intervención militar directa por parte del ejército de Estados Unidos y de esta forma llevarlo ante la justicia estadounidense para que responda por sus múltiples crímenes, mientras que, hay sectores interesados que “sugieren” que se abra de inmediato una nueva etapa hacia la democracia, donde sean las elecciones las que abran paso, nuevamente, “a una reconstrucción institucional”, aunque esta última opción es rechazada por la oposición venezolana, que no quieren tener ningún trato con ese régimen criminal ni con sus ‘alacranes’ ni ‘enchufados’ - que solo buscan salvar el pellejo - para los cuales solo habrá juicio y castigo, y que reconocen únicamente como legitimo presidente a Edmundo Gonzales quien gano las elecciones del 28J, cuyos resultados fueron desconocidos por Maduro, el cual, como recordareis, mediante el fraude más escandaloso que se recuerde se proclamo “ganador” de esos comicios, lo cual no ha sido reconocido por gran parte de la comunidad internacional que con justa razón es considerado como un usurpador. Recordemos que, en estos momentos, Maduro es acusado por Washington de ser el cabecilla del Cártel de los Soles (fundado por Hugo Chávez) y socio del Cártel de Sinaloa y del Tren de Aragua, por lo que ofrecen una recompensa de 50 millones de dólares a quien proporcione información para que sea arrestado. Esta organización criminal, también conocida como el Cartel de los Suns, es un grupo de narcotraficantes estrechamente vinculado al régimen chavista. Su nombre se remonta a principios de siglo, cuando en el 2004 el periodista y concejal Mauro Marcano acusó al jefe de la Guardia Nacional de Venezuela, Alexis Maneiro, y a otros oficiales de estar involucrados en el narcotráfico. Marcano, quien fue asesinado por los chavistas en septiembre del 2004, iba a efectuar la denuncia contra lo que llamó "Cartel de los Soles", en alusión a las insignias de generales venezolanos. Pero la afirmación de que este cartel está estrechamente ligado al Gobierno de Venezuela no es nueva. En julio del 2005, el diario The Miami Herald publicó, en palabras de un "diplomático extranjero en Caracas, familiarizado con las operaciones antidroga", que el Cartel de los Soles era como "un considerable grupo de generales del Ejército y la Guardia Nacional". Al respecto, la fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, dijo en conferencia de prensa que la DEA ha incautado 30 toneladas de cocaína vinculadas a Maduro, por lo que es uno de los mayores narcotraficantes del mundo. Otra opción es que se rinda y negocie un exilio ante la presión internacional que se está manifestando en Occidente. De momento, se sabe que el avión dictatorial habría llevado toneladas de oro y millones de dólares robados del Banco Central de Venezuela a Nicaragua, aunque se dice que Brasil ha montado un operativo para “rescatar” a Maduro, si los EE.UU. ocupan el país. Como sabéis, los criminales cuando ya se saben perdidos y sienten que ya no pueden salir del pantano, son capaces de saltar del barco a esconderse en las profundidades, abandonando a su suerte a sus partidarios, quienes ilusamente creían sus mentiras. El pueblo venezolano desde hace tiempo pide un cambio, pero la sangrienta represión al que son sometidos, intenta alargar ese régimen asesino. Pero la pesadilla de Venezuela no empezó con Maduro, sino con Hugo Chávez. La continuidad que supuso Nicolás fue solo el corolario del declive del que fue un gran país. Todas las democracias albergan demagogos, dicen Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, ambos profesores de Harvard y especialistas en democracia y autoritarismo. Ellos retoman en su libro Cómo mueren las democracias las observaciones del politólogo alemán Johann Linz para apuntar cuatro signos de preocupación sobre un político autoritario: 1) cuando rechaza, mediante palabras o acciones, las reglas democráticas del juego; 2) cuando niega la legitimidad de sus oponentes; 3) cuando tolera o alienta la violencia, y 4) cuando indica su voluntad de restringir las libertades civiles de sus opositores, incluidos los medios de comunicación. No cabe la menor duda de que Chávez y Maduro han cumplido a cabalidad estos preceptos, y muchos más en América Latina. Entretanto, China y Rusia lo han abandonado a su suerte, por lo que no van a mover un dedo para salvarlo. Cada vez mas solo, Maduro sabe que se acerca su fin. Por lo pronto, sigue atrincherando con lo poco que le queda, la demagogia y la desesperación. Sus discursos son cada vez más delirantes y sus medidas inoperantes, por ejemplo, decir que “está enlistando a la sociedad civil” (ancianos decrépitos en su gran mayoría enarbolando palos de escoba, a cambio de una bolsa de comida) lo cual no son más que patéticos montajes de propaganda, ya que como se ha podido comprobar estos centros de “alistamiento” que se encentran en las plazas, lucen prácticamente vacíos, por lo que está recurriendo al reclutamiento forzoso. Mientras tanto, el gobierno de Washington ha ordenado el despliegue de ocho buques, aviones, helicópteros y submarinos nucleares en el Mar Caribe, algo que esas aguas azul turquesa nunca habían vivido. Además, un país como Guyana, frontera con Venezuela, les ha permitido a los uniformados estadounidenses usar su territorio para desembarcar. Toda la inteligencia militar está lista para que, en cuanto Trump decida presionar el botón, las fuerzas de élite “capturen” o “liquiden” a Maduro. Historias como estas ya las hemos visto; basta recordar a Manuel Antonio Noriega, o a Muammar al Gaddafi. Estamos prontos a ver un nuevo episodio de otro dictador derrocado. Por cierto, su caída arrastrara con él a los regímenes asesinos de Cuba y Nicaragua, parásitos que sobreviven apenas con el petróleo que les regala Venezuela, y tras el fin del chavismo, saben que serán los siguientes - aparte claro esta del duro golpe que recibiría la corrupta izquierda latinoamericana al ver desaparecer a sus referentes - razón de más para que extirpar este cáncer maligno cuanto antes.... A por ellos.
Cada 27 de agosto, se celebra en todo el país andino el Día de la Defensa Nacional, una fecha cívica laborable establecida por la Ley N° 25005 desde el 20 de enero de 1989. Esta se instituyó un día antes de la conmemoración de la reincorporación de Tacna al suelo patrio, hecho ocurrido el 28 de agosto de 1929 tras la firma del Tratado de Lima con Chile. Esta celebración va más allá de la historia militar, destacando la importancia del compromiso de todos los ciudadanos con la nación. En efecto, el recuerdo de los heroicos ciudadanos tacneños quienes con fe y patriotismo se mantuvieron firmes en su determinación de vivir a la sombra de su bandera haciendo frente a la brutal ocupación chilena, ha permitido brindarles justo homenaje, instituyendo el día de la Defensa Nacional, en aras de fortalecer la identidad nacional, elemento básico de cohesión para contar con Sistema de Defensa Nacional que involucre a toda la sociedad. Como recordareis, La reincorporación de Tacna al Perú culminó el 28 de agosto de 1929, tras décadas de negociaciones diplomáticas entre Perú y Chile. Este proceso tuvo origen en la firma del Tratado de Ancón en 1883, que estipulaba que Tacna y Arica quedarían temporalmente bajo administración chilena tras la Guerra del Pacífico, a la espera de un plebiscito que definiera su destino. Sin consenso sobre el plebiscito, ambas naciones mantuvieron extensas gestiones internacionales para resolver la controversia. El conflicto finalizó con la firma del Tratado de Lima el 3 de junio de 1929, acuerdo por el cual Chile devolvió Tacna al Perú y mantuvo Arica bajo su soberanía. El retorno de Tacna se oficializó con una ceremonia solemne en la ciudad, donde autoridades peruanas asumieron el control civil y militar, izaron la bandera nacional y restablecieron la administración peruana. La reincorporación se vivió como un acontecimiento histórico de gran significado para la población local y para el país en su conjunto. Desde entonces, cada 28 de agosto, Tacna celebra su retorno al Perú con actos cívicos y festivos que refuerzan su identidad nacional y el valor de la soberanía recuperada. Cabe precisar que el Sistema de Defensa Nacional es uno de los pilares fundamentales en el que se basa la organización del país; el cual, es integral y permanente, alcanzando los ámbitos internos y externos de la Nación, donde se incluye la participación de toda persona natural o jurídica de acuerdo con ley. El Sistema de Defensa Nacional, se sustenta en el artículo 163º de la Constitución Política del Perú que establece que, “el Estado garantiza la Seguridad Nacional mediante el Sistema de Defensa Nacional”. Es también, el conjunto interrelacionado de elementos del Estado, cuyas funciones están orientadas a garantizar la Seguridad Nacional mediante la concepción, planeamiento, dirección, preparación, ejecución y supervisión de la Defensa Nacional. La Seguridad Nacional, se interpreta como la situación en la que el Estado provee las condiciones necesarias para asegurar su existencia, su integridad territorial, su patrimonio, sus intereses, su desarrollo y la paz social, para actuar con plena autoridad y libre de toda subordinación, frente a todo tipo de amenazas, tanto en el frente interno como en el externo, siendo la Defensa Nacional el conjunto de previsiones, decisiones y acciones que el Estado, a través del Gobierno Constitucional de la señora Dina Boluarte, genera y ejecuta permanentemente para hacer Frente a las Amenazas, Conflictos y Desastres que pongan en riesgo a la Nación. La Defensa Nacional es el principal escudo que garantiza la independencia, soberanía, integridad territorial del Perú. Participar en ella es, a su vez, una demostración de respeto por sus héroes, quienes han dado su vida para legarles un país libre, seguro, fuerte y soberano. Sin embargo, la paz sólo se consigue y preserva cuando sus Fuerzas Armadas disponen de los recursos morales y materiales necesarios para enfrentar las amenazas que perturben el desarrollo de la nación, como el que actualmente proviene de Colombia, donde el narcoterrorista Gustavo Petro pretende apoderarse de un territorio que no le pertenece. Es por ese motivo que el legado de sus héroes que ofrendaron sus vidas para poder vivir en paz y libertad, sirvan de estímulo y experiencia, para que nunca más se repitan las dolorosas afectaciones del suelo patrio y por el contrario, los conduzcan a luchar contra los parásitos caviares y demás enemigos de la patria que tras la ignominiosa caída del régimen filosenderista del delincuente terrorista Pedro Castillo el 7 de diciembre del 2022, buscan afanosamente sembrar el caos y la división entre los peruanos. Pero fracasaran en sus intentos.
Durante las dos décadas de gobierno, si se le puede llamar así, de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro, ellos contaban con unos Estados Unidos donde encontraron aliados para frenar una acción integral y dividir la política en su contra. Así sobrevivieron, a pesar de haber intervenido en otros países, en muchas elecciones e incluso creando y siendo participes de una de las organizaciones criminales más poderosas del continente, El cartel de los soles. Los ejemplos son muchos; el peor, el que se dio durante el gobierno del discapacitado físico y mental de Joe Biden, ya que Maduro y sus secuaces encontraron un gran aliado en la Casa Blanca, Juan González, con el que jugaron durante cuatro años, con ayuda, eso sí, de la multinacional petrolera Exxon. Ese aliado les ayudó a acabar con el gobierno interino e, incluso, le abrió las puertas a la financiación a cambio de absolutamente nada. Es más, sucedió algo muy grave, que debería ser investigado ya que pudo haber sido un delito: se aprovecharon de la senilidad de Biden para tomar decisiones a sus espaldas, algo que el mismo Biden denunció en un escaso momento de lucidez durante una reunión con el presidente electo de Venezuela, Edmundo González, pocas semanas antes de terminar su gobierno. Cabe reconocer que la primera administración Trump también sufrió de la falta de unidad en su política hacia Venezuela. La Casa Blanca tenía una línea dura contra Maduro, que lideraba el consejero de Seguridad para América Latina, Mauricio Claver-Carone, pero la oposición del Departamento de Estado e, incluso, del Departamento de Defensa, le impidió a Trump tener resultados más contundentes en contra de la mafia venezolana. De esta manera, Maduro sobrevivió. Pero ello cambió en esta administración de Trump, quien está al mando, él decide y los demás ejecutan sus órdenes. Ya no hay esa quinta columna con la que Maduro y sus secuaces jugaron durante poco más de una década y que les facilitó su supervivencia. Incluso, al principio de este gobierno, Maduro y su mafia jugaron a lo mismo y utilizaron a Richard Grenell, un enviado de la Casa Blanca, quien operaba de manera similar a Juan González, para ganar espacios. Le dieron unos triunfos, miserables la verdad, para fortalecerlo a ojos de Trump. Pensaron, seguimos en lo mismo, les damos algo y ellos nos dan más. No les funcionó y esa diplomacia paralela a la del Departamento de Estados se acabó. Hoy hay una sola política hacia Venezuela y hacia el criminal que la encabeza; por cierto, ya no le dicen presidente sino jefe del Cartel de los soles. Lo primero fue que subieron la recompensa por su cabeza a 50 millones de dólares, al igual que su mano derecha, Diosdado Cabello y su ministro de Defensa, Vladimir Padrino. El mensaje es claro: vamos a por ellos. Es más, de seguro ahora la esposa de Maduro, Celia (y también van por ella) no dormiría en la misma cama. Lo segundo fue convertir El cartel de los soles, y todos sus integrantes, en una organización de crimen transnacional. El objetivo es claro, son una amenaza a la seguridad nacional de los EE.UU., y se amplía el rango de medidas políticas, financieras, judiciales y militares que pueden ser utilizadas en su contra. Por cierto, las declaraciones de la Fiscal General de los Estados Unidos, Pamela Bondi, dejan claro qué opina Estados Unidos de Maduro y qué van a hacer: “Va a pagar por sus crímenes”. Lo tercero es quizás lo que más consolida esta unidad de mando en la política de Trump hacia Maduro, y muestra para dónde va la cosa, el envío de grandes recursos navales al sur del Caribe alrededor de las costas venezolanas. Esta operación habría sido imposible de realizar en Trump 1, con Biden y ni hablar de Obama. Con George Bush todos los recursos estaban enfocados en el gran error de las guerras de Irak y Afganistán. No sé si se habrán dado cuenta, pero las últimas dos veces que los EE.UU. ha hecho despliegues de fuerzas similares en la región en los últimos 40 años, se dieron dos operaciones, la invasión de la isla de Granada y la captura del líder mafioso de Panamá, el narcodictador Manuel Antonio Noriega. ¿Les queda claro el mensaje que Trump y Estados Unidos le manda a la mafia venezolana, y a algunos gobernantes de la región que son sus secuaces? No van a seguir mirando para el otro lado mientras las mafias se apoderan de sus países, mientras las mafias hacen parte de regímenes políticos o crecen al amparo de gobiernos cómplices. Queda claro que el primer objetivo es Venezuela y Maduro, pero Lula, Sheinbaum, Petro, Arce, Ortega y otros de esas sucias alimañas deben entender el mensaje. El narcotráfico es un problema de seguridad nacional para Estados Unidos, y así lo van a tratar. Ya era hora. ¿Qué viene? No necesariamente una invasión militar, aunque operaciones rápidas de extracción o de neutralización de objetivos no se deben descartar. Esa presión sin salida para la mafia venezolana, e incluso para otras mafias regionales, apenas está empezando. Estas últimas deben estar pensando que, si entregan a Maduro y a sus aliados, se puede dar una gran disminución de la presión. No se equivocan. El mensaje principal, sin embargo, es para miles de venezolanos que tienen todo para ganar y poco para perder si los entregan; es más, ya no los tienen que sacar de Venezuela, con llevarlos a la costa, donde los recoge un helicóptero gringo, es suficiente. Hay más de uno, incluyendo Erick Prince, el líder de Blackwater, que deben estar pensando cómo hacer esa operación y ganarse esa recompensa capturando personalmente al tirano. Es obvio que no se va a saber los planes que hay detrás de la movilización de semejante aparato naval, como también es obvio que los que odian a Trump nunca van a estar a favor de la política de acabar con este dictador mafioso. Ya los vemos hoy vociferando en los medios. No importa, el mensaje es claro y quien no lo entienda va a pagar las consecuencias. Hay un nuevo sheriff en la ciudad. Su primer objetivo, Nicolás Maduro, pero los otros ojalá se despierten, o de pronto mejor no, para que acaben como va terminar el líder mafioso de Venezuela. La celda de Noriega está libre y disponible. Ya tiene nombre propio. Pero hay otras celdas libres también. Que bien. Entretanto y como podéis imaginar, crece la paranoia del régimen chavista. En efecto, esta crece en la medida en que avanza el tiempo para que los tres buques de guerra de Estados Unidos lleguen a las costas venezolanas este domingo, reveló la agencia Reuters, en el marco de la directriz dada al Pentágono por el presidente Donald Trump de usar la fuerza militar contra los cárteles del narcotráfico en Latinoamérica, advirtiendo que está preparado para «usar todo su poder» para detener la entrada de droga a territorio estadounidense, sobre todo cuando se trata de un gobierno que no es legítimo como el venezolano. Ante ello, la dictadura chavista responde con más arrestos, despliegue de milicianos, prohibición de drones y discursos que hacen referencia a presuntas traiciones internas. Luego de anunciar el despliegue de 4,5 millones de milicianos (reservistas sin entrenamiento militar profesional), el régimen chavista publicó una resolución en la que prohíbe por 30 días la compra, venta y vuelo de drones en el territorio nacional, mientras casi en paralelo anunciaba el arresto de dos personas vinculadas con la planificación de un aparente atentado con explosivos que se cometería en Caracas como parte de una «trama de conspiración», cuya autoría atribuyen a la líder de la oposición, María Corina Machado. Al respecto, el impresentable ministro de Interior y número dos del régimen, Diosdado Cabello, aseguró que incautaron «23 rifles de francotirador de distintos calibres, dos escopetas, un arma automática tipo rifle, municiones de todos los calibres, lingotes de plomo que los utilizan para el diseño de balas y un fusil (calibre) punto 50». Nada nuevo. Se trata de los operativos propagandísticos desplegados cada vez que hay algún evento electoral, jornada de protesta o presión desde el exterior. Por lo visto el miedo tiene abrumados a Maduro y sus esbirros, porque saben que el momento para que rindan cuentas ante la justicia se acerca. (De seguro a estas horas el sátrapa ya ni dormir puede debido a que han puesto precio a su cabeza y no confía ni en sus "más fieles seguidores” porque de seguro están pensando en la manera de entregarlo a los EE.UU. y cobrar los 50 millones de dólares ¿Estaremos asistiendo al inicio del colapso de su régimen criminal? A partir de este domingo lo sabremos)
Hace más de cinco siglos, alguien cortó cuidadosamente mechones de su propio cabello y los tejió en un intrincado sistema de cuerdas anudadas. Este acto, en apariencia simple, podría revolucionar nuestra comprensión del Imperio Inca y desafiar todo lo que creíamos saber sobre su sofisticado sistema de comunicación. Los khipus o quipus –esas fascinantes cuerdas repletas de nudos con las que los incas registraban tributos, censos y otros aspectos de la vida económica y social, y que también pudieron tener funciones narrativas y rituales– han mantenido en silencio uno de sus misterios más profundos durante siglos. La comunidad académica sostenía que únicamente las élites de alto rango del imperio podían crear estos complejos dispositivos de información. Sin embargo, un nuevo análisis científico publicado esta semana en Science Advances ha puesto esta teoría en duda: un equipo internacional dirigido por Sabine Hyland, de la Universidad de St. Andrews, ha estudiado un quipu del año 1498 y sus hallazgos sugieren que la "alfabetización" en quipus podría haber sido mucho más extendida e inclusiva de lo que se pensaba. El elemento revelador había permanecido oculto a plena vista durante décadas: hebras de cabello humano entretejidas en las cuerdas. Fue Kit Lee, investigador asociado que participó en el estudio, quien hizo el descubrimiento crucial durante el análisis del quipu KH0631. "Kit me miró y me dijo: ‘Sabine, este cordón principal es pelo humano'", recuerda Hyland en una entrevista con NPR. El análisis confirmó que, de forma insólita, el cordón principal estaba hecho enteramente con cabello humano de una sola persona, algo nunca antes documentado en un quipu inca. En algunos quipus documentados, los especialistas –conocidos como khipu kamayuq– dejaron su "firma" incorporando mechones de cabello, a veces en el cordón principal y otras en los colgantes. También podían añadir objetos personales, como tiras de una prenda distintiva, para marcar la autoría o la autoridad sobre el registro. Para los incas, el cabello no era un simple residuo corporal. En su cosmología transportaba la esencia de la persona y conservaba su identidad incluso al separarse del cuerpo. Así, cuando un creador entretejía su cabello en un quipu, estaba impregnando el objeto con su vitalidad. El cabello del cordón principal medía 104 centímetros de largo; más de ocho años de crecimiento, según los investigadores. Pero lo verdaderamente revelador surgió cuando analizaron los isótopos de carbono, nitrógeno y azufre presentes en el cabello. Los resultados demostraron que esta persona tenía la dieta típica de un plebeyo de bajo estatus, basada principalmente en tubérculos como patatas, legumbres y verduras, con muy poca carne o maíz. Una alimentación muy diferente a la que disfrutaban las élites incas, que se deleitaban regularmente con carne y chicha (cerveza de maíz). "No es realmente posible evitar beberla", explicó Hyland a NPR sobre la cerveza de maíz. "Incluso hoy en día, en los Andes, cuando participas en rituales, tienes que beber lo que te dan". La ausencia de esta bebida en la dieta del creador del quipu, según los investigadores, es una prueba casi definitiva de su estatus social. Este hallazgo trasciende la mera curiosidad científica. Según Lee, tiene implicaciones profundas para nuestra comprensión de la civilización inca, que gobernó aproximadamente entre 1400 y 1532 y que los historiadores han citado frecuentemente como la notable excepción a la regla de que los grandes imperios deben poseer alguna forma de escritura. Como sabéis, el Imperio Inca fue conquistado por los españoles en 1532, y desde entonces solo ha sobrevivido un pequeño porcentaje de los quipus originales, ya que miles fueron destruidos por los sacerdotes españoles durante su extirpación de idolatrías al considerarlos “obras del demonio”. Los que vemos ahora en los museos fueron encontrados por los arqueólogos en las tumbas. Durante siglos, nuestro conocimiento sobre quiénes fabricaban estos dispositivos se ha fundamentado principalmente en las crónicas redactadas por los españoles. "Los incas tenían el imperio más grande del Nuevo Mundo en aquella época", señala Hyland, quien destaca que este descubrimiento sugiere que el conocimiento de los quipus podría haber estado mucho más extendido de lo que se creía. El análisis también reveló que el creador del quipu vivía en las tierras altas, entre 2.600 y 2.800 metros sobre el nivel del mar, probablemente en el sur de Perú o el norte de Chile. Además, según los investigadores, estos resultados concuerdan con investigaciones recientes y relatos de Felipe Guamán Poma de Ayala, un noble y cronista inca del siglo XVI, según los cuales las mujeres del Imperio Inca también fabricaban quipus, contradiciendo la visión tradicional de que solo los hombres de la élite realizaban esta labor. Los resultados cobran aún más relevancia cuando se considera que, desde el siglo XIX hasta la actualidad, los quipus modernos han sido fabricados principalmente por personas de clase social baja: trabajadores de haciendas, campesinos y pastores. La continuidad entre los quipus antiguos y modernos había sido controvertida precisamente por la creencia de que los quipus incas eran exclusivos de las élites. Manny Medrano, investigador de quipus de la Universidad de Harvard entrevistado por NPR, y que no participó en el estudio, considera que, aunque "el KH0631 es solo un quipu" –como reconocen los propios investigadores–, este trabajo es "sin precedentes" y podría inspirar una nueva oleada de investigaciones. Los museos conservan cientos de quipus que nunca han sido estudiados por especialistas, y muchos podrían contener información similar. "En última instancia, esto nos acerca a la posibilidad de contar la historia de los incas utilizando sus propias fuentes", afirma Medrano. "Necesitamos contar una historia de la alfabetización, la escritura y el registro de datos en el Imperio Inca que sea mucho más plural y que incluya a personas que no han sido incluidas en la narrativa estándar" concluyó.