El pasado 3 de noviembre se cumplieron 24 años de la masacre de Barrios Altos, en la cual fueron asesinados salvajemente 15 personas - entre hombres, mujeres y niños - por parte del Grupo Colina, debido a una orden expresa de Kenyo Fujimori. En efecto, los integrantes de ese comando paramilitar armados con ametralladoras y los rostros cubiertos con pasamontañas, irrumpieron violentamente en una reunión realizada en el Jirón Huanta N° 840 en el Centro de Lima. Entre golpes, insultos y forcejeos, obligaron a los asistentes a tenderse boca abajo, e inmediatamente y sin discriminar, dispararon ráfagas hacia las cabezas y las espaldas, y remataron a los moribundos con 'tiros de gracia'. Las investigaciones policiales encontraron 130 casquillos de bala. Como sabéis, este grupo asesino creado por el régimen tenía la orden de aniquilar a cualquier “sospechoso” de terrorismo de manera inmediata, así como a sus familias, quienes debían ser “desaparecidos” en el acto para no dejar huella alguna de sus delitos. Por lo visto estos criminales - liderados por el mayor Santiago Martín Rivas - realizaron bien su “trabajo” asesinando a miles de inocentes, ya que posteriormente fueron felicitados personalmente por Fujimori, quien no solo “reconoció” su labor, ascendiéndolos y premiándolos, sino que trato de crear un manto de impunidad en torno a ellos. Por esta masacre y por el caso de la matanza de 'La Cantuta', Fujimori fue condenado en un proceso ejemplar a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad el 7 de abril del 2009. La Sala Penal Especial, presidida por el vocal supremo César San Martín, determinó que Fujimori es el autor mediato de los delitos de homicidio calificado, lesiones graves y secuestro. Luego, el 3 de enero del 2010, la Primera Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema confirmó dicha sentencia. Además, en el 2011, el Tribunal Constitucional ratificó que la condena de 25 años de prisión fue emitida sin afectar el derecho al debido proceso del condenado Fujimori al declarar infundada la demanda de hábeas corpus interpuesto. Desde entonces, el genocida se encuentra recluido en la DIROES, realizando periódicamente campañas mediáticas con el apoyo de la prensa basura para que se le conceda el “indulto humanitario” al cual por cierto, no tiene ningún derecho. Sin embargo, se corre el riesgo de que Fujimori salga de prisión si es que su hija Keiko - la que no trabaja - llegue a la Presidencia en el 2016. Precisamente, esta semana, el juez español Baltasar Garzón quien se encuentra en Lima, declaró que un indulto a Fujimori por parte de su hija es inviable jurídicamente y nulo de todo derecho: “Keiko Fujimori está impedida de indultar a su padre, debido a las normas que obligan a los funcionarios y autoridades a abstenerse de favorecer a familiares” afirmó. Recordó las convenciones jurídicas internacionales que prohíben indultar a condenados por Crímenes de Lesa Humanidad y Genocidio porque su otorgamiento sería un nuevo acto de impunidad. Garzón consideró posible que llegue un momento en que se reconozca que la condena impuesta ya ha cumplido su objetivo, pero hay crímenes que no son pasibles de indulto. "Lo primero que habría que preguntarse es si el indulto de Fujimori es una necesidad democrática para el Perú, porque a lo mejor nos encontramos conque nadie lo considera como tal y, en segundo lugar, ver que hay mínimos indisponibles para la humanidad, que no se puede renunciar a ello", agregó. Añadió que tal vez los legisladores peruanos puedan pensar en otra alternativa para liberar a Fujimori, pero consideró "fundamental que las víctimas tengan la voz y la palabra en un eventual debate sobre esta posibilidad". También señaló al respecto que las cosas deben hacerse "con claridad, a la luz del día, sin tapujos y trampas para que la evaluación de toda la sociedad y de las víctimas conste y a partir de ahí tomar la decisión que no puede hacerlo Keiko Fujimori, por no ser imparcial. Si el fujimorismo cree que su hija podrá indultar al exdictador, se equivoca completamente” aseguró el juez español, famoso porque hizo detener en Londres al genocida Augusto Pinochet y estuvo a punto de juzgarlo, sino fuera por la intervención de la Criminal de Guerra Margaret Thatcher para impedir su extradición a España. Sea como fuere, la gravedad de los delitos cometidos por Fujimori - a los cuales debemos agregar el saqueo sistemático de las Arcas Públicas , la corrupción generalizada y la instauración de una feroz dictadura mediante un autogolpe de Estado en 1992, que propicio el asesinato en masa y la desaparición forzada de miles de personas durante su sangriento régimen, tal como lo detallo el informe de la CVR - hace imposible que sea indultado. Venga ya, es necesario que este criminal cumpla toda su sentencia hasta el último día, sin indultos, amnistías ni reducciones de condena. No se trata de venganza como algunos descerebrados quieren presentarlo, sino de un acto de justicia.(Precisamente, en una entrevista clandestina concedida este fin de semana al diario chileno El Mercurio, el genocida no solo considera a su hija Keiko como “la mejor candidata” sino que además no se arrepiente de sus crímenes y por el contrario afirma que“lo volvería a hacer“ demostrando con ello que no ha cambiado un ápice y sigue siendo el mismo de siempre) :(