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sábado, 30 de junio de 2018

ALEJANDRO TOLEDO: Anatomía de un delito

Venga ya ¿Creían que me había olvidado de este impresentable dipsómano, borracho de nacimiento (defensor acérrimo del matrimonio homosexual, la despenalización del consumo de drogas, el aborto libre y la ideología de género, entre otras aberraciones) quien desde su precipitada fuga del país, contando para ello con la complicidad de su socio del delito Pedro Pablo Kuczynski, se cree intocable y se pasea por calles y bares de los EE.UU. dándose la gran vida en vez de retornar al Perú para responder por sus múltiples delitos que son graves y muy serios?. Precisamente acaban de cumplirse 500 días como prófugo de la Justicia con una extradición que no llega y que mejor manera de celebrarlo botella en mano, siendo visto recientemente en un supermercado en Redwood City, a minutos de su casa en Melo Park, San Francisco, donde ha pasado los últimos 17 meses, adquiriendo licores en gran cantidad para saciar su sed que al parecer es infinita. Su fama de alcohólico y drogadicto no se la quita nadie y muchos recordaran que durante su corrupto gobierno utilizaba el avión presidencial para trasladarse a Punta Sal (en el norte del país) donde realizaba escandalosas orgías de licor, drogas y sexo, todo a cuenta por supuesto del Erario Nacional. Incluso la nave que lo transportaba continuamente a ese antro de perdición, fue rebautizado acertadamente como el ‘avión parrandero’ porque allí la fiesta continuaba hasta las ultimas consecuencias. Según cuentan sus colaboradores más cercanos, no recuerdan haberlo visto sobrio alguna vez, ya que siempre estaba en busca de una botella, llegando al extremo de convertir el despacho presidencial en un bar para su uso exclusivo, dilapidando millones de dólares solo en licores durante sus cinco años de gobierno. Su conocida afición a las prostitutas es otro cantar, siendo por ejemplo un asiduo cliente de prostíbulos como el ‘Queen’ y especialmente el ‘Melody’, del cual en una ocasión, fue sacado desnudo y drogado envuelto en unas sabanas por la puerta de servicio. El escándalo trato de ser silenciado, afirmando “que había sido secuestrado” pero la verdad finalmente salio a la luz. Y es que a un mitómano por naturaleza no se le puede creer una sola palabra de lo que dice. Han pasado diecisiete meses de su fuga del país y este mentiroso compulsivo sigue sin cumplir la orden de prisión preventiva en su contra por el pago de US$20 millones que la constructora brasileña Odebrecht le hizo para ganar la licitación de la carretera Interoceánica. ¿Por qué aun sigue libre? La respuesta a la anterior pregunta, precisamente, la esperamos desde los EE.UU. El Departamento de Justicia del país norteamericano recibió el pasado 25 de mayo el cuadernillo de extradición y según fuentes del Ministerio Público aún no existe respuesta a la solicitud. Mientras tanto, la orden de captura internacional que emitió la INTERPOL contra Toledo no está activada en territorio estadounidense, por lo que no puede ser detenido para ser devuelto al Perú. Este pedido ha sido calificado de ‘complejo’ por las autoridades peruanas para justificar su demora. La primera etapa de evaluación a la solicitud de extradición es respecto a la forma; luego se verá el fondo. Para una respuesta todavía podrían pasar cinco meses más, precisaron. Pero el prófugo de la Justicia afrontaría próximamente un segundo pedido de extradición, según confirmaron otras fuentes fiscales. Como sabéis, a pesar de formar parte del mismo delito, el Caso Ecoteva sigue su curso por cuerdas separadas al Caso Odebrecht: la acusación fiscal será presentada y la solicitud para extraditarlo por este proceso por lavado de activos será enviada, indicaron. Las mismas fuentes precisaron que el pedido para juzgar en el Perú a Toledo por Ecoteva tiene “mejores posibilidades” que el que está en trámite por los probados sobornos de la constructora brasileña. “Es un caso solo de lavado de activos y están [las pruebas de] las adquisiciones inmobiliarias compradas ilegalmente a nombre de terceros” explicaron, en referencia la suegra de Toledo, una pobre mujer analfabeta que figura como ‘propietaria’ de los inmuebles adquiridos con dinero de la corrupción. Esta estrategia ha sido cuestionada por Duberlí Rodríguez, presidente del Poder Judicial, quien no esta de acuerdo que Ecoteva y Odebrecht estén separados y ha asegurado más de una vez que dos pedidos de extradición harían pensar en EE.UU. que existe una doble persecución contra Toledo. Sospechosamente el cuestionadísimo juez Richard Concepción Carhuancho rechazó su acumulación. Pero en el pedido de extradición por Odebrecht, se usan pruebas de Ecoteva para cerrar el círculo de la ruta del dinero: desde la coima recibida hasta la casa de Las Casuarinas, por lo que es inconcebible que ambos casos estén separados. Respecto a Ecoteva, el ex procurador Luís Vargas Valdivia consideró que existe una considerable demora de la fiscalía y que se debe agilizar la acusación para que se inicie el juicio oral. “Existen suficientes elementos para sustentar una acusación y así evitar que Toledo señale que existe una persecución política en su contra. La negligente actuación del fiscal para acusarlo puede dar ciertos argumentos al prófugo”, agregó. Por su parte, Heriberto Benítez, el pintoresco abogado principal de Toledo, está a la espera de que se resuelvan cuatro procesos constitucionales - uno muy cerca de llegar al Tribunal Constitucional - que buscan, en resumen, anular las prisiones preventivas contra su patrocinado. Benítez indicó que en las últimas horas ha conversado con Toledo, quien está “mortificado” porque todos sus recursos son desestimados por los distintos órganos judiciales, por lo que se ha dado a la bebida y entre copa y copa, asegura que “no recibió soborno alguno” expreso su abogado. “No tiene acceso a la justicia. Todo lo que presenta hasta hoy le rechazan de plano. Lo rechazan, lo rechazan, lo rechazan. Eso lo mortifica, le preocupa y por eso bebe para olvidar su delicada situación”, aseveró. El caso Toledo describe un círculo de procesos y acciones que empieza con IIRSA Sur y se cierra con Ecoteva y sus compras inmobiliarias en Lima. Desde California, Toledo niega haber recibido coimas del consorcio liderado por Odebrecht a cambio de concederle los tramos dos y tres en la Interoceánica Sur, pero la súbita fortuna con la que años después se lanzó a la compra de una residencia en Casuarinas, una oficina costosa en la Torre Omega y la cancelación de hipotecas en sus otras propiedades, ha tratado de ser ‘justificada’ por él a través de diferentes versiones (cada una mas disparatada que la otra ya que se contradicen entre si) por lo que ninguna de las cuales ha podido sostenerse hasta ahora. Toledo enfrenta la pesadilla de todo corrupto: ser delatado por sus cómplices. Y ninguno entre los investigados premium por el caso Odebrecht ha sido tan delatado como él. Su culpabilidad no se discute porque las pruebas acumuladas en su contra son irrebatibles. A ese individuo lo delató primero Jorge Barata, como parte de su hasta hoy frustrada colaboración eficaz en Perú y su lograda delación premiada en Brasil. Frente a las revelaciones de Barata, la reacción de Toledo fue la misma que la de todos los otros acusados: Barata miente. No puede probar lo que dice. Al final, pudo. En su confesión, Barata contó que el judío Yosef Maiman se encargó de lavar el dinero de las coimas mediante sus propias compañías. Maiman lo negó en un principio, pero al final (luego de una procelosa historia personal) decidió colaborar con la fiscalía y delató a Toledo. Hasta ahora no se conocía en detalle los alcances de su delación. Ahora sí. Son contundentes. Confirman la confesión de Barata y son la base argumental y probatoria del requerimiento de extradición. Con tanto o mayor detalle que Odebrecht, Maiman entregó a la fiscalía el esquema detallado de los pagos que recibió de aquella en sus propias compañías, las transferencias internas que realizó y luego los pagos que hizo a firmas intermediarias vinculadas con Ecoteva a donde llegó gran parte del dinero de las coimas. Ahí está descrito, en sus diferentes segmentos, el camino del dinero, transferencia a transferencia, depósito a depósito. El requerimiento de extradición documenta cómo la huella del dinero lleva, con inequívoca precisión, a Toledo. Y la huella (o huellas más bien), sigue el siguiente circuito: Odebrecht abonó cerca de 20 millones de dólares de coima a Toledo a través de varios pagos hechos por las offshores del Sector de Operaciones Estructuradas a tres compañías de Maiman: Trailbridge Ltd., Merhav Overseas Limited y Warbury and Co. Warbury hizo varias transferencias de dinero a otra empresa, Confiado International Corp., también de Maiman. Confiado, a su vez, transfirió el dinero (a petición de Toledo) a dos empresas offshore constituidas en Costa Rica: Ecostate Consulting S.A. Y Milan Ecotech Consulting S.A. De ahí, la plata pasó a la hoy muy notoria Ecoteva Consulting Group S.A., en el camino a la revelación y el escándalo. ¿Círculo cerrado? Casi, pero no del todo. Con ese grado de pruebas contundentes, se podría suponer que la extradición de Toledo está cantada y lo traerían de las orejas directo a Challapalca. Pero puede no ser así, por dos razones. La primera es que el pedido de extradición se hace “extrañamente” sin que se haya formulado una acusación fiscal. No se extradita para investigar sino para juzgar. La segunda razón es que el caso Ecoteva no forma parte del requerimiento de extradición. Insólitamente lo lleva otra fiscalía, lo cual puede no sorprender ya en el Perú pero sí hacer naufragar, la extradición. Si cae Toledo, caen todos, el cual para salvarse, puede hablar todo lo que sabe y comprometer a quienes se beneficiaron de los millonarios sobornos otorgados por Odebrecht - que son muchos mas de los que sabemos hasta ahora - los cuales obviamente van a hacer todo lo posible para evitar que ello suceda ¿Eso es lo que en realidad están buscando? :(
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