Es el segundo nevado más alto del Perú luego del Huascarán, con una altitud de 6,634 msnm. Se eleva en el corazón de la Cordillera Huayhuash, en la provincia de Bolognesi, Región Ancash. Esta Cordillera es famosa por sus picos escarpados, brillantes glaciares y paisajes que quitan el aliento. Yerupajá es conocido por su forma piramidal casi perfecta, con empinadas caras de hielo y roca que representan un gran desafío para los montañistas. El nombre Yerupajá proviene del quechua y se traduce como ‘blanco amanecer’ o ‘nieve blanca’ un nombre que captura perfectamente la esencia de esta imponente montaña, cuya cumbre siempre está cubierta de hielo y nieve. Cabe precisar que Yerupajá ha sido considerada durante mucho tiempo una montaña sagrada para la etnia Yarowilca. Esta montaña era conocida como el Pakarina o Apu, términos que en quechua hacen referencia al lugar donde residían sus dioses. Por cierto, el clima en la Codillera Huayhuash es severo, con temperaturas que pueden caer rápidamente, haciendo del ascenso una hazaña solo apta para los más experimentados. El primero registrado fue realizado en 1950 por una expedición estadounidense dirigida por Jim Maxwell. Desde 1948, el Club de Montañismo de Harvard había estado organizando una expedición para escalar el imponente Yerupajá Grande. Sin embargo, fue en junio de 1950 cuando los miembros de este grupo de intrépidos andinistas partieron desde Lima en busca de su lejano objetivo. Los integrantes de la expedición fueron aparte de Maxwell, David Harrah, Matthews Graham, George Bell, Charles Crush, Austen Riggs y Jack Sack, quien ejercía como corresponsal de United Press. Inicialmente, los expedicionarios se dirigieron a Chiquian, desde donde trasladaron el equipo necesario en 17 burros hasta la laguna Jahuacocha, donde establecieron el campamento base, situado a unos 4.054 metros de altitud. Era el 4 de julio de 1950. Conscientes de que el éxito de la expedición dependía en gran medida de una adecuada aclimatación a la altura, los andinistas norteamericanos dedicaron varios días a realizar reconocimientos y estudiar cuidadosamente la posible ruta de ascenso. Desde entonces, Yerupajá ha sido un imán para montañistas de todo el mundo que buscan enfrentar uno de los retos más grandes de los Andes. Al respecto, existen dos rutas principales ampliamente utilizadas para emprender el desafiante ascenso al majestuoso Yerupajá. Por un lado, encontramos la ruta oeste o sur, cuyo punto de partida se ubica en la pintoresca laguna Solterococha. Por otro lado, contamos con el sendero que se inicia en la hermosa laguna Jahuacocha, una ruta que, además de ofrecer una experiencia de montañismo inigualable, brinda la oportunidad de participar en actividades como la escalada en hielo y la posibilidad de establecer campamentos en la zona. Ambas opciones constituyen emocionantes aventuras para los amantes de la naturaleza y los entusiastas del alpinismo. El área que rodea al nevado es rica en biodiversidad, y a medida que uno asciende desde las estribaciones hasta las alturas glaciares, se pueden encontrar varios ecosistemas que albergan una variedad de flora y fauna. En las zonas más bajas los bosques y praderas andinas están llenos de especies, como el puma, el venado y una gran diversidad de aves. A medida que se asciende, la vegetación se vuelve más escasa, pero los paisajes siguen siendo impresionantes, con lagunas de un azul profundo alimentadas por el deshielo de los glaciares. A pesar de los desafíos, la Cordillera Huayhuash con el Yerupajá como su joya, es una de las rutas de trekking más buscadas. Los senderos que rodean la montaña ofrecen vistas impresionantes y una experiencia única en contacto con la naturaleza de los Andes.