Al pasar por la Plaza Mayor hace unos días, me percate del árbol navideño colocado por la Municipalidad de Lima para celebrar las fiestas - denominado de la “inclusión”- y que a diferencia de otros años, deja mucho que desear. Eso me llevo a preguntarme ¿cómo celebraban la Navidad los antiguos limeños? En el siglo XIX, era una verdadera fiesta religiosa, muy distinta a la que se celebra ahora. La Navidad era la celebración central de una serie de actividades que duraban todo el mes de diciembre, Cuenta Ricardo Palma que en la tarde del 24 de diciembre los comerciantes instalaban en la Plaza Mayor, mesas donde se vendían flores, dulces, conservas, juguetes, y todo tipo de comidas. Hacia la medianoche, las multitudes se dirigían a los templos para celebrar la misa de gallo. Estas “noches buenas” en la plaza mayor dejaron de realizarse en 1902, cuando el alcalde Federico Elguera remodeló la plaza. Es así como las festividades fueron trasladadas al parque de la Exposición donde años después dejaron de celebrarse. Si bien algunas pervivieron, ya no son como las de antes. Entre ellas teníamos:
1,- La misa de gallo. Era la liturgia más importante de Nochebuena, y que se realizada a la medianoche. Para esta misa las iglesias de la ciudad se esmeraban en la decoración de sus altares. Era famosa la misa de gallo de la iglesia de la Merced en el jirón de la Unión. Las limeñas acudían a esta misa vistiendo mantillas, como en las épocas virreinales. Luego de la misa la multitud regresaba a la Plaza Mayor para seguir con las celebraciones. En los hogares algunas familias celebraban la cena navideña, según su condición social, con cena, bebida y baile. Es preciso recordar que la tradición navideña en la Lima antigua comenzaba a las 5:00 p.m. del 24 de diciembre y terminaba el día siguiente con personas alrededor de la pileta de la Plaza Mayor, que se amanecían bailando zamacueca..
2.- Los nacimientos. Los “belenes” - como los denominamos en España - fueron difundidos por los padres de la orden Betlemita y en el escudo de dicha congregación se puede observar la natividad de Jesús. En Lima se armaron famosos nacimientos, como el que se exhibía en el convento de los padres betlemitas o barbones. Y era famoso por la abundancia de muñecos automáticos y por los villancicos con que festejaban al Divino Infante: “En las casas grandes se invitaba a los amigos y relacionados para ver el nacimiento y había baile, cena y diversión de lujo, estas visitas se realizaban desde las siete hasta las once de la noche” (Ricardo Palma), una costumbre que se fue perdiendo con el paso de los años.
3.- La cena navideña. Era un verdadero festival de sabores. En las plazas de la ciudad se instalaban mesas donde se ofrecían potajes criollos como los chicharrones, tamales, humitas, cau-cau, escabeche, frejoles con dulce, y turrones mazamorra morada, salchichas de Huacho, alfajores, anticuchos y picarones entre otros platillos. Eran verdaderos festines donde se mezclaban limeños de todos los sectores sociales. Por su parte, los inmigrantes italianos, ingleses y españoles conservaban sus costumbres y preparaban la cena según sus tradiciones. De todos estos platos, no podían faltar los tamales y chicharrones. No había navidad limeña sin estos dos potajes. Posteriormente, a fines de 1920 se difundirá el consumo del pavo.
4.- El panetón. La costumbre de comer panetón se difundió en el siglo XX, sin embargo, en el siglo XIX algunas familias de Lima ya degustaban el famoso “Panetón de Milán” o el “Pan dulce a la genovesa”. En un aviso encontrado en el diario El Comercio se anunciaba el Panetón Bonaspetti , el cual se vendía “en la Bodega de la Unión, Mercaderes 195, frente a la sombrerería Crevani”. (El Comercio, diciembre 16, 1898). Sin embargo, hay que aclarar que en el siglo XIX, el consumo de estos panetones italianos no era una costumbre muy difundida entre la población, ya que eran vendidos en las bodegas para consumo de familias extranjeras. Fue recién a mediados del pasado siglo cuando D’Onofrio industrializó su fabricación y su consumo se popularizó hasta nuestros días.
5.- Santa Claus. Llegó al Perú a fines del siglo XIX. El periodista Federico Larrañaga escribió en 1906 en La Crónica que Papa Noel había nacido en París “entre un bosque de pinos nevados de la colina de Montmartre”. Su imagen se difundió en el Perú a inicios del siglo XX, era el personaje que traía los juguetes a los niños buenos, en detrimento de los Reyes Magos que poco a poco pasaron al olvido junto con su celebración el 6 de enero. (tal como detalle en una entrada del) 6
.- De la fiesta religiosa a la fecha comercial Con el tiempo la Navidad se convirtió en un negocio. Grandes tiendas del jirón de la Unión, como la Casa Welsch, Oeschle, Crevani, Pigmalyon, vendían regalos para damas y caballeros. Además se vendían juguetes para los más pequeños. Los juguetes preferidos por los niños eran: carruajes, cornetas, caballitos de madera, soldaditos de plomo, tambores, casas de muñecas y herramientas. Hacia 1930, muchas de estas costumbres se van perdiendo paulatinamente y la Navidad se va a parecer más a la que conocemos actualmente, una celebración eminentemente comercial y alejada de sus orígenes.
Aprovecho el momento para desearos unas Felices Fiestas :)