En lo que puede calificarse como un autentico terremoto político que afecta no solo a la izquierda chilena sino también a la latinoamericana y en especial a la peruana (que tras la ignominiosa caída del régimen filosenderista de Pedro Castillo, insiste de manera suicida en seguir ese mismo camino que conduce al desastre), fueron los resultados electorales del pasado domingo en el país sureño, donde de una manera aplastante la oposición conservadora se impuso sobre el oficialismo que pretendía cambiar a como dé lugar la Constitución neoliberal heredada del pinochetismo y reemplazarla por otra de corte comunista. Pero a pesar de su fracaso inicial en el plebiscito del 2022. El izquierdista Gabriel Boric insistió en ello, pero su derrota en esta ocasión ha sido más abrumadora. Como sabéis, el pasado 7 de mayo más de 15 millones de chilenos acudieron a las urnas para elegir a los 50 miembros del Consejo Constitucional que deberá confeccionar una nueva Carta Magna para el país. El resultado de los comicios ha sido demoledor para el oficialismo, no solo por las tendencias que trazaban los sondeos de opinión previos a la jornada electoral, sino porque el partido político más votado ha sido uno cuyo líder ultraconservador ha manifestado abiertamente estar en contra de un cambio de Constitución. En efecto, con más del 99% escrutado, el Partido Republicano, liderado por el exdiputado José Antonio Kast, logró el 35% de los sufragios, lo que se traducirá en 23 asientos en el órgano encargado de elaborar la nueva Ley Fundamental. Será, además, el único partido capaz de ejercer el derecho de veto (21 votos) en este foro. Si a ello le sumamos los 11 asientos ganados por Chile Seguro, la coalición de partidos de la derecha tradicional entre los que se encuentran aquellos que apoyaron en su momento al expresidente Sebastián Piñera, la derecha chilena tendrá 34 representantes, cuatro más de los que se necesitan para proponer, aprobar o modificar las nuevas normas constitucionales. Tienen en sus manos, dicho de otro modo, la responsabilidad de redactar una nueva Carta Magna a su gusto, que a final de cuentas será similar punto por punto a la anterior Constitución. Es obvio - reiteramos - que los parásitos de la izquierda, han sido los grandes derrotados de este proceso. Unidad para Chile, el partido político gobernante, logró el 28% de los sufragios, lo que le reservará 16 cupos en el Consejo Constitucional, pero no tendrá poder de veto. Peor aún es el resultado obtenido por la coalición de centroizquierda Todo por Chile, que con el 9% de los apoyos no tendrá representante alguno. La paliza que han recibido esos sectores ha sido total. Cabe reiterar que este es el segundo intento que Chile tendrá en los últimos años para tratar de cambiar su texto fundamental luego de que en el 2020 una mayoría de sus ciudadanos votase a favor de cambiar la Carta Magna vigente desde el régimen de Augusto Pinochet en la década de 1980. El primero de ellos naufragó estrepitosamente en septiembre pasado cuando el 62% de los chilenos al darse cuenta del engendro comunista que proponía el oficialismo, rechazó la propuesta de la anterior Convención Constitucional en un proceso que –tal y como el de ahora– ha dejado sumamente debilitada a la administración de Boric, que en ambos casos se la jugó por la opción que resultó claramente perdedora. Esta vez con el añadido de que el ganador de la jornada ha sido Kast, contra quien el izquierdista se enfrentó en la segunda vuelta de las presidenciales del 2021. Como recordareis, la Convención Constitucional encargada de preparar la propuesta rechazada por los chilenos el año pasado fue una copada en su mayoría por representantes de la izquierda radical y grupúsculos afines, que buscaron impulsar sin el respaldo de una mayoría de la población sus demagógicas propuestas, al mismo tiempo que otros sectores con arraigo en la sociedad chilena, como los conservadores, estaban subrepresentados. Así, el producto que emergió de ese foro terminó siendo uno desproporcionadamente escorado hacia la izquierda y con postulados extremistas que ni siquiera los grandes sectores de chilenos que se hallaban a favor de una nueva Constitución quisieron endosar. Se trata a no dudarlo de una dura lección para quienes creyeron que un cambio constitucional equivalía a una carta blanca para imponerles a las mayorías su retorcida visión del mundo, anacrónica y autoritaria, algo que en el Perú grupos afines a Sendero Luminoso vienen impulsando desesperadamente y de manera irresponsable una espuria asamblea constituyente, para instaurar “su república popular de nueva democracia” siguiendo los lineamientos de su idolatrado líder, el genocida Abimael Guzmán - muerto en prisión en el 2022 tras haber sido condenado a Cadena Perpetua en 1992 - quienes harían bien en tomar nota de este mayúsculo varapalo. De otro lado, los partidos ganadores de la elección del domingo, tienen desde ahora la responsabilidad histórica de reafirmar la actual Carta Magna, modernizándola en algunos puntos, pero manteniendo en el fondo su esencia. Y lo que el país sureño demanda es, a juzgar por los últimos resultados electorales (el de la semana pasada, pero también el de septiembre), es respetar la Constitución vigente, blindándola de aquellos que en sus sueños de opio pretendieron reemplazarla por otra de tinte comunista. Esos intentos de la izquierda chilena están condenados de antemano al fracaso, ya que si en caso extremo la nueva Constitución, propuesta esta vez por los conservadores - que en el fondo y la forma a no dudarlo, será una copia literal de la actual - es rechazada en un próximo plebiscito, esta ultima seguirá vigente. Y así ad infinitum. Es más, Boric de seguro intentará proponer una tercera consulta y las que hubiere - y así se la va a pasar durante todo su periodo de gobierno - porque nada mas tiene que ofrecer a los chilenos, por lo que en los próximos comicios, es indudable que tanto él como toda la izquierda, se irán a la mismísima mierda, un ejemplo que debe ser imitado en el Perú. Con el terrorista Castillo pudriéndose en la cárcel, toca ahora ir a por los caviares y sus “camaradas” que aun siguen libres... A que no quede uno sin castigo.(Una buena noticia de la que me entero al momento de publicar este articulo, es la decisión de la Fiscalía de solicitar 35 años de prisión para el conocido lobbysta y Traidor a la Patria Pedro Pablo Kuczynski por el caso Odebrecht, acusado de liderar una organización criminal, recibiendo 12 millones de dólares de la constructora brasileña por ‘asesorías’ que nunca existieron. Por lo visto la prisión de la DIROES quedara chica y tal como sugerimos en una entrada anterior, será necesario reabrir El Frontón para cobijarlos a todos porque la lista de condenados va a seguir subiendo ¿No os parece?)
Desgarbado, de aspecto desliñado, con un curioso balanceo en sus andares, las orejas de un murciélago, el cuerpo de un lobo, la cara de un zorro, las patas de un ciervo y poseedor de un ladrido-rugido tan peculiar, el lobo de crin (Chrysocyon brachyurus) es una criatura realmente extraña. Se trata de una especie de mamífero carnívoro de la familia de los cánidos autóctono de las regiones de espesuras. Habita en regiones aisladas de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay y Perú, aunque en este ultimo país, únicamente se encuentra en escaso número al oeste de las pampas del Heath (Madre de Dios). Es el mayor de los cánidos de América del Sur. A pesar de ser inofensivo para el humano y el ganado, la ocupación de su hábitat y la caza indiscriminada de la que es objeto, lo ha reducido a sobrevivir en zonas cada vez mas remotas. Se encuentra registrado en el Apéndice II del listado de especies protegidas de la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres). En el 2011, en Brasil, una hembra, atropellada por un camión, fue sometida a tratamiento con células madre en el Jardín zoológico de Brasilia, siendo este el primer caso registrado de uso de células madre para curar heridas en un animal salvaje y cazador. Poco sociable, se mantiene por lo general oculto durante el día; caza preferentemente en horario crepuscular, aunque está también activo de noche. Es omnívoro, y obtiene la mayor parte de sus calorías de frutos y raíces tiernas; sin embargo, son buenos cazadores. Acechan su presa - roedores pequeños, especialmente conejos y liebres, además de lagartos, ranas y aves - para matarla de improviso; aunque pueden desarrollar buenas velocidades en carrera, normalmente no los persiguen. Comen también huevos de aves y reptiles, y de ser necesario carroña. Como podéis notar, el lobo de crin no constituye riesgo alguno para el humano o para el ganado doméstico ya que prefiere presas más pequeñas y además es excesivamente tímido como para incursionar en estancias o poblados. Sin embargo, ha padecido extensamente la caza, motivada entre otras razones por la superstición que lo asimila al Luisón. Se trata de un mito similar al del hombre lobo europeo, donde el séptimo hijo varón se transforma las noches de luna llena en una criatura mitad hombre, mitad lobo. Para los estudiosos, la raíz de esta creencia deriva del curioso aspecto de este cánido. Asimismo, la transmisión de enfermedades exóticas ha mermado su número considerablemente. En el Perú, en el Santuario Nacional de Pampas del Heath (su único refugio en el país) la escasa población de lobos se m antiene sin presión por parte del hombre, debido a que la especie se halla protegida por las leyes peruanas, aunque lamentablemente el escaso número de ejemplares haga que sea posible LA conservacion de la especie.
