Razón tenía el ministro de Defensa Pedro Cateriano, quien en una reciente entrevista al diario español El País, afirmo que el costo político que está pagando el gobierno del señor Humala es el resultado de haber negado el indulto al despreciable genocida Kenyo Fujimori
(condenado a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad), pedido a gritos por la prensa basura mediante una nauseabunda campaña mediática encabezada por ese inmundo pasquín tercermundista de El Comercio, cuyos dueños se vendieron a la dictadura fujimorista a cambio de millones de dólares robados al Estado, pero que insólitamente hasta el momento no son castigados como debieran. No es de extrañar por ese motivo que fracasado en su empeño de liberar a ese ladrón y homicida -
quien los tiene grabados en el preciso momento de recibir ese dinero ilícito en la tristemente célebre salita del SIN de manos de su asesor Vladimiro Montesinos - hayan iniciado un sistemático ataque contra el gobierno, a través de todos los medios de comunicación que controlan. tratando de desestabilizarlo a como de lugar, con escandaletes mediáticos como la de aquella pobre mujer –
manipulada por un “amiguísimo” del prontuariado aprista Aurelio Pastor por orden de Alan García - espectorada de la Procuraduría al intentar enlodar la imagen del ministro de Justicia Daniel Figallo, con una grabación ilícita en la cual no existen por cierto las supuestas “presiones” a los cuales dijo que estaba sometida para “favorecer” a determinados personajes, demostrando que todo es parte de una vil patraña montada por la mafia que quiere evitar que se hable de lo que realmente debe ser debatido, como son los abominables crímenes del fujimorismo, los oscuros negociados por parte de Alan García o los escandalosos lobbies para favorecer a determinadas empresas a costa del Estado por parte de conocidos ex ministros y políticos conservadores.
De ello no habla en esa prensa de alquiler, hay que mantenerlo oculto o en todo caso distorsionarlo y por el contrario, sobredimensionar temas de menor trascendencia, como las acusaciones sin sentido de aquella sujeta, quien de seguro esta en busca de una curul en las próximas elecciones representando al viejo partido de la estrella. No faltan por ahí pobres diablos empeñados en querer censurar al ministro Figallo y en acusar a la pareja presidencial de estar involucrados en actos ilícitos, llegando al extremo de pedir la vacancia del cargo del señor Humala, demostrando con ello su desesperación por retornar al poder y es que el 2016 aun está muy lejos. Es evidente por ello la intencionalidad política de esos sectores golpistas quienes no tienen ninguna autoridad moral para presentarse como implacables “fiscalizadores” luego de haberse vendido alegremente al fujimorismo. Como era de esperar, esas desvariadas acusaciones fueron rechazadas de plano por el propio ministro Figallo, quien se presento el viernes en el Congreso donde afirmo ser víctima de una maniobra deliberada por parte de la mafia, para perjudicarlo con la grabación subrepticia de sus conversaciones sobre la colaboración eficaz.
Al culminar su intervención, Figallo dijo que el diálogo con la sujeta tuvo como objetivo entender la figura de la colaboración eficaz, sin embargo ya en ese momento esta tenía como objetivo incriminarlo y solo estaba buscando el dato preciso para disparar en su contra, por lo cual grababa las conversaciones, las cuales fueron editadas por la susodicha antes de darlos a conocer en los medios . Dijo que si hubiera tenido la intención de intervenir, con mayor razón si desconocía estar siendo grabado, habría solicitado más información sobre el caso, algo que nunca ocurrió. Fue una exposición que convenció a la mayoría de legisladores (a excepción de un grupete de mafiosos quienes gritaban desaforadamente al verse descubiertos en su intentona). Tras su discurso en el Congreso recibió el apoyo de diversas personalidades, quienes censuraron asimismo el proceder de los golpistas. Así, el Presidente Ollanta Humala salio para defender a su ministro de Justicia asegurando que el gobierno no puede permitir que una procuradora incurra en prácticas ilegales para crear zozobra y poner en riesgo la Democracia.
A su turno, el juez supremo César San Martín calificó de ilegítima la conducta de la exprocuradora de grabar la conversación que sostuvo con el ministro Daniel Figallo y el asesor presidencial Eduardo Roy Gates ya que, al ser una subalterna, está traicionando la confidencialidad que le debe a su superior y la confianza que este le otorga.“Grabar a tu jefe o una persona vinculada al cargo es ilegítimo porque entre ambos existe un contrato de confidencialidad, derecho privado o algún derecho de reserva. Lo sucedido genera una incomodidad y una pérdida de confianza de la autoridad. Cualquier autoridad despediría a la persona subalterna de hacer eso”, aseveró. Por su parte, el ex procurador anticorrupción Luís Vargas Valdivia consideró que no es irregular que el ministro de Justicia, Daniel Figallo, en su calidad de presidente del Consejo de Defensa Judicial del Estado, llame a un procurador para solicitar información sobre un tema determinado e indicó que el titular del sector está facultado para solicitar informes de un proceso determinado, además puede convocar un procurador y este debe brindar lo que se le solicita."¿Es regular que un ministro llame a un procurador a pedirle información? Sí, el ministro lo que puede hacer es pedir información por un caso, porque el ministro es el presidente del Consejo de Defensa Judicial del Estado. No hay ningún delito en ello", puntualizó.
Es por ello repudiable que pseudo periodistas de alquiler y políticos fracasados traten de distraer a la opinión pública con burdas maniobras distractivas y no toquen a la gran corrupción generada en anteriores gobiernos, así como los lobbies que implican por ejemplo a Cecilia Blume, pasen desapercibidos. Si estos infelices creen que con sus continuos ataques van a digitar la agenda política del gobierno, están completamente equivocados:)