Mientras que Sendero Luminoso a través de su vocera, la ‘camarada Vilma’ anuncia que liderará la Tercera Toma de Lima el próximo 19 de julio (me pregunto cuando ocurrieron las otras dos) exigiendo entre otras demandas la caída del gobierno constitucional de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso, el cese inmediato de la erradicación de las plantaciones de coca en el VRAEM y la liberación del ‘camarada Pedro Castillo’ - a quien consideran como el sucesor de Abimael Guzmán, quien fuera el cabecilla de esa agrupación terrorista y que murió en prisión en el 2021, tras haber sido condenado a Cadena Perpetua en 1992 - sus socios del terror en el Congreso liderados por Fuerza Popular y Perú Libre (el llamado Fujicerronismo) más los tontos útiles de la “derecha”, están haciendo todos los preparativos para presentar como candidato a la Presidencia del Congreso, nada menos que al impresentable Waldemar Cerrón, hermano del sentenciado por corrupción y “fundador” de Perú Libre, que en realidad es otro organismo de fachada de Sendero. Es inconcebible que en este vil intento suicida lo acompañen otras fuerzas que se dicen “democráticas” apoyando al monstruo que va a devorar al Perú a la más mínima oportunidad que tenga. ¿A que se han vuelto todos locos? Por más que sus voceros tratan de negarlo en todos los tonos, lo cierto es que el acuerdo existe. Pero mientras ello sucede en el Parlamento, sus aliados violentistas pretenden entretanto desatar el caos y la violencia en las calles a partir del 19 de julio, conscientes que se trata de su última oportunidad tras el rotundo fracaso de sus anteriores asonadas terroristas. Desde entonces, los múltiples sectores de la izquierda, la extraparlamentaria y principalmente la sureña, han intentado reactivar las protestas sin ningún éxito; incluyendo varias medidas de fuerza preparatorias en junio, que pasaron básicamente desapercibidas. Hay ahora, sin embargo, varios elementos que alimentan esta nueva asonada terrorista. Para empezar, que no hay cuarta. Es decir, se están jugando el todo por el todo. Se les acabo el dinero que Castillo les repartía a manos llenas, y sus actuales “financistas” como los carteles del narcotráfico y los (des)gobiernos izquierdistas de la región ya se cansaron de no sacar provecho alguno y les dijeron “hasta aquí nomas”. De allí su desesperación. Por ello, hay una efervescencia de reuniones y anuncios de organizaciones del más diverso tipo y capacidad de convocatoria. Pero, a la vez, tanta variedad esconde fragmentación y dificultades para llegar a acuerdos. De las cinco consignas iníciales que los movilizaron, la de la espuria Asamblea Constituyente ha salido casi por completo del debate público. Las otras, en cambio, trascienden las fronteras del radicalismo izquierdista; a saber, el cierre al Congreso, el cese del Gobierno, la liberación de Castillo, así como el adelanto de elecciones. Sin embargo, aparte de los muertos - que son exclusiva responsabilidad de quienes organizaron esas marchas, ya que los azuzaron con sus mensajes de odio y resentimiento - nada han logrado. Pero una cosa es estar de acuerdo con ello y otra muy diferente sumarse a protestas que tienen antecedentes tan violentos que, por lo tanto, son a la vez de alto riesgo para sus participantes, ahora que Sendero abiertamente anuncio que lo encabezará, dejando en evidencia a sus “organizadores” como integrantes de esa banda criminal y por lo tanto, expuestos a la acción de la justicia para detenerlos y juzgarlos como terroristas.Es indudable por ello que esta tercera asonada será otro fracaso, como naufragaron los anteriores intentos. Va a salir mal en el sentido que no van a poder movilizar a grandes masas, ni van a alcanzar su objetivo de derrocar al Gobierno y convocar elecciones adelantadas. Su propósito de obtener muertos y heridos dependerá de la capacidad de las fuerzas del orden para controlar a los violentistas, pero sobre todo, de la decisión y la pericia del Gobierno, que en anteriores oportunidades ha mostrado una peligrosa debilidad al permitir por ejemplo que esos elementos subversivos lleguen a Lima, cuando muy bien podrían haberlo impedido en las vías de acceso a la capital prohibiendo la llegada de los vehículos que los transportaban. Lo curioso ahora es la incapacidad de los comunistas y violentistas de toda laya que, en este caso aliados de los caviares, no pueden movilizar a las masas a pesar de todos los problemas que sufren las mayorías, por culpa precisamente del desastre que represento Castillo durante los meses que ese oscuro individuo usurpo el Poder. Parecen existir además otras razones para ello. En primer lugar, la falta de liderazgo. En las primeras asonadas no hubo un caudillo visible ni una organización que fuera capaz de dirigir y representar a esa indiada soliviantada, colocándose al frente de las marchas. Son muchos grupos y aspirantes a caciques que se disputaban la dirección. Y si alguno trataba de distinguirse del resto, hubo varios que se empeñaron en hundirlo. Peor aún, sus antiguos cabecillas, los que están hoy en la vitrina -congresistas, jefes de partidos como Vladimir Cerrón o Verónika Mendoza - están completamente desacreditados, tanto por su absoluto fracaso al ser parte del corrupto régimen filosenderista del burro chotano, como por las sucias componendas en las que están involucrados y que los llevará a la cárcel. Ahora Sendero dice que los liderará, pero es de seguro que ninguno de sus dirigentes saldrá de sus cuevas para dirigir la asonada, por lo que quienes ya fracasaron volverán a hacerlo en busca de figuración, ya que aparte de ello, nada lograran. En segundo lugar, los objetivos que plantean son inalcanzables,, pero se niegan a reconocerlo. Ya se demostró durante las violentas algaradas de meses atrás y no hay ninguna razón para que sea distinto ahora. No tienen un programa de reivindicaciones que motiven a la gente y que sea posible conquistar por medio de la violencia. En tercer lugar, el ánimo de la población no es de indignación, sino de resignación y pasividad. Es decir, el rechazo no solo al Gobierno sino a los políticos y al Estado se puede manifestar en unas encuestas claramente manipuladas, pero la mayoría está más interesado en sobrevivir como pueda, que en tratar de realizar transformaciones políticas. Visto así las cosas, lo que únicamente pretenden los organizadores de la asonada criminal es mantenerse ellos en vigencia, haciéndose notar en el curso de los alborotos que sin duda promoverán. Y de paso, conseguir algunos muertos para acusar a las fuerzas del orden y al Gobierno de ello, al tiempo que las ONG caviares y parásitos políticos que viven de la aparente defensa de los DDHH y la democracia, pueden seguir ordeñando a sus financistas del primer mundo, cosa que se está dificultando en esta época de vacas flacas. De momento, Soros ha anunciado que se retira del Perú y ha cortado el financiamiento que brindaba a esas sanguijuelas. ¿Cuál será el escenario más probable de esta nueva asonada? De seguro que va ser muy lejano a las pretensiones de sus impulsores. En Puno sostienen que vendrán 1.000 indígenas aymarás por cada una de sus 13 provincias. ¡Imposible! En Cajamarca, anuncian que vendrán 2.000 ronderos, cuando en la primera ocasión pasaron desapercibidos y en la segunda ni aparecieron. Aun así, es muy probable que busquen “tomar” Lima un número menor al de su segundo intento y al estar prohibido el acceso al centro de la ciudad, intentaran realizar desmanes en los suburbios de la capital, que apenas llamara la atención de los medios. No sería de extrañar que ante este nuevo fracaso, los senderistas intenten prolongar sus protestas hasta el 28 de julio. Demás está decir que no habrá un paro el 19 de julio, entendido como la paralización voluntaria de las actividades, pero sí manifestaciones en diversas ciudades del sur del país y probablemente bloqueos de vías y actos de violencia focalizados, como ya lo hicieron anteriormente. Siendo así, el manejo del orden público es la variable política más importante. Con profesionalismo, planificación y uso efectivo de la fuerza se podrían neutralizar las acciones terroristas que pretenden realizar esos grupos criminales. (Por cierto, es indignante que la congresista de Perú Libre, María Agüero, se haya quitado la careta y saliera a defender a ‘Vilma’, reprendiendo a la reportera por llamarla acertadamente terrorista, justificando además lo dicho por la subversiva, cayendo en el delito de apología ¿A qué esperan para desaforarla?)
Cuando todo en Lima se torna gris y el invierno dispara los índices de humedad, la Flor de Amancaes, el símbolo de la capital peruana, hace suya la neblina que cubre la ciudad y florece donde ninguna más lo hace, en medio del crecimiento urbano que amenaza su hábitat natural. Esta flor acompaña la historia de Lima, donde fue la protagonista de la Fiesta de Amancaes, la principal celebración de la ciudad que se realizaba cada 24 de junio durante los felices tiempos del Virreynato hasta inicios del siglo XX, hasta ver, en los últimos años, peligrar su existencia, amenazada por mafias de terrenos que invaden sus lomas. No obstante, su belleza e historia han sabido conquistar e inspirar a quienes son sus defensores en la actualidad, que viven en las faldas de uno de sus hábitats limeños: la zona de la Loma de Amancaes. "Nadie nos paga por hacer esto. Al contrario, nos hemos ganado enemigos", señalaron los dirigentes de la asociación Protectores Ambientales de la Flor y Lomas de Amancaes (PAFLA), que ha asumido la tarea de preservar la flor y su hábitat frente a los traficantes de terrenos. Desde los años cincuenta, las faldas de las Lomas de Amancaes, que ocupan parte de los actuales distritos limeños del Rímac, Independencia y San Juan de Lurigancho, empezaron a ser ocupadas, de manera desordenada, por cientos de indios llegados desde diversas regiones del país a la capital peruana. Con el paso de los años, los traficantes buscaron ocupar ilegalmente la loma para obtener títulos de propiedad que les permitieran vender luego los terrenos a la población necesitada, según contó el biólogo Diego Padilla, aliado de PAFLA mediante su organización civil sin fines de lucro Centro Urbes. Cabe precisar que las Lomas de Amancaes son verdes solo en invierno. Por eso, cuando la presidenta de PAFLA llegó a vivir en las faldas de ellas con su familia, hace 38 años, desde la región andina de Junín, era verano, y no sabía que el lugar era también parte de su hábitat. "Nos llamó la atención que el cerro se ponía verde en invierno. Entonces, la curiosidad nos llevó a cuidarlo empíricamente porque nosotros veníamos de los Andes, donde todo era verde. Entonces empezamos a hacer caminatas familiares los fines de semana por la loma, como una vía de escape de lo gris", relató. Desde entonces, los vecinos del área perteneciente al Rímac, se organizaron para, primero, hacer un biohuerto de reinserción de la Flor de Amancaes en su hábitat natural, con lo que lograron reproducir más de 3.000 plantaciones. Más tarde, ante la cada vez mayor ocupación del terreno, ella y sus compañeros formalizaron su iniciativa a través de PAFLA, para asegurarse de que los invasores no le ganen terreno a la flor. Asimismo, señaló que han sido enjuiciadas "por usurpación de funciones" por los traficantes de terrenos, las han amenazado de muerte e incluso a una de ellas la intentaron secuestrar en la puerta del colegio de su hija. "Pero nosotras sabemos defendernos", remarcó mientras recogía, con el cuidado de una botánica, la basura que llega hasta la zona desde otros lugares de la ciudad. El esfuerzo de los guardianes de Amancaes fue reconocido en el 2013, cuando el Ministerio de Agricultura y Riego incluyó a las Lomas de Amancaes en la Lista de Ecosistemas Frágiles, que incluye lugares con un alto grado de amenaza y poca capacidad de recuperación. Un logro que, debido a las poca presencia de las autoridades, exige la lucha y vigilancia constante de PAFLA, cuyos miembros deben ir a la zona alta de las lomas "mínimo dos veces por semana". "Si los traficantes nos dejan de ver, invaden", contó, quien lamentó que mucha gente sea estafada y vea sus sueños rotos cuando se entera que el terreno que ha comprado no puede ser habilitado con agua y luz eléctrica porque es una zona protegida. "Lo que hacen los traficantes es poner a la población en contra de las guardianas de Amancaes. Como el agua no llega, los traficantes le dicen que los conservacionistas son los que se oponen", contó Padilla. Ya que este problema parece que continuará mientras la informalidad se mantenga en Lima - y las autoridades no hagan nada por preservar sus hábitats sancionando ejemplarmente a los traficantes de terrenos - los conservacionistas han aprendido a hacer sostenible su labor solo con los guiados turísticos que hacen por la loma. Pero también han asegurado la continuidad de su labor con los vecinos más pequeños, a quienes les muestran el trayecto y el trabajo que hacen para luego enseñarles a hacer la flor en papel, con material reciclado. "Queremos que la conozcan y la sepan respetar, para que, algún día, ellos sean los promotores, los que guíen en este mundo de la Flor de Amancaes", concluyó la conservacionista. Precisamente, y ahora que viene al caso, cabe agregar que la Galería Pancho Fierro de la Municipalidad de Lima presenta estos días, la muestra titulada “La Flor de Amancay, un tesoro escondido”, que incluye fotografías tomadas por asociaciones que conservan las lomas de la ciudad de Lima. Asimismo, se exhiben trabajos de artesanos de Lurín, además de cuadros y flores de cerámica intervenidas por artistas peruanos de reconocida trayectoria. La curaduría de la exposición está a cargo de Cynthia Rocha Solari. Con esta iniciativa, se busca sensibilizar a la población sobre la importancia de la conservación del ecosistema de lomas costeras y de su flora, así como también su biodiversidad. La exposición estará abierta al público hasta el 6 de agosto, de 10:00 a.m. a 1:00 p.m. y de 2:00 p.m. a 6 p.m., en la Galería Pancho Fierro (pasaje Santa Rosa 116, Cercado de Lima). El ingreso es libre. Date un tiempo para visitarla.