Ubicarse en un expectante lugar de las encuestas –
disputando el segundo puesto al ciudadano estadounidense y conocido lobbysta Pedro Pablo Kuczynski – y ser a su vez el terror del APRA, a los cuales desde hace mucho tiempo les ha arrebatado el control del llamado “sólido norte” es motivo mas que suficiente para referirnos esta semana a un folklórico personaje de la política peruana como César Acuña, más aun cuando ha hecho noticia al “incorporar” a su equipo de campaña al conocido operador Luís Favre, hecho que ha llenado de preocupación a sus adversarios. En efecto, su innegable avance en estas últimas semanas ha sido tan notorio que ha desconcertado a los grupos de poder, quienes a través de la prensa basura iniciaron una campaña mediática en su contra intentando detener su ascenso pero fracasaron en ello, porque todo parece indicar que va a por el segundo lugar y convertirse en una amenaza directa a Keiko Fujimori -
la hija de un despreciable genocida condenado a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad - quien se creía inalcanzable hasta el momento. Pero ¿de quien se trata? ¿Es el outsider que todos esperaban? “Ustedes deben saber quién es César Acuña”, dijo el pasado viernes el ex gobernador regional de La Libertad a los asistentes de la CADE 2015. Se presentó como un empresario y propuso medidas generales para reactivar la inversión.
Es más, su origen provinciano, la imagen de self-made man y su separación de los partidos tradicionales facilitan su identificación con el votante, y le otorgan a su candidatura una sensación de novedad, afirman los analistas. Según la encuesta de Datum, el 48% de sus votantes decide su voto debido a que es un empresario exitoso y una personalidad nueva en la política nacional. Al ser un hombre de fortuna - tiene mas plata que todos los empresarios reunidos en Paracas, quienes aún así lo miraban por encima del hombro - ha convencido a sus seguidores de que no entrará a robar al Estado como Alan García y Keiko Fujimori. “César Acuña ha hecho un trabajo político fuerte por más de 10 años, jalando candidatos conocidos y ofreciendo recursos para las elecciones locales. Su marcado antiaprismo le ha ganado una importante base de apoyo en el norte del país, otrora un bastión del APRA. Hoy está jugando en la ligas mayores, invirtiendo millones para verse como una opción política atractiva”, explicó Eduardo Dargent, profesor de ciencias políticas de la PUCP. Una de sus propuestas clave tanto en la CADE como en el resto de su campaña es “democratizar la universidad”, es decir, aumentar el acceso a la educación superior, restringido actualmente a quienes tienen posibilidades económicas.
“Más allá de las burlas obtenidas entre los asistentes en dicha reunión empresarial - para quienes Kuczynski es su candidato - su frase sobre ‘democratizar la universidad’ ha calado hondo entre el electorado y lo perfila como quien puede hacer llegar servicios como la educación superior a donde nadie más puede” afirmó Dargent. Otro punto clave del ascenso de César Acuña es el “robo” de votos a PPK en el norte y en sectores urbanos en desarrollo, donde el ex ministro obtuvo buenos números en las elecciones pasadas.
Pero el principal obstáculo para Acuña es generar apoyo más allá de su imagen o la novedad de su candidatura, especialmente de cara a la segunda vuelta. “Con su posicionamiento en las encuestas, puede verse como un retador, pero Acuña no posee la capacidad para cohesionar un discurso nacional porque no tiene propuestas, ideología, ni nada que lo diferencie del resto de los candidatos. Es uno mas que defiende el sistema”, advierte Dargent. Los recientes jales de su partido - que incluyen a conocidos tránsfugas como Humberto Lay y Anel Townsend - así como la cobertura casi nacional de sus universidades, utilizadas para hacer campaña a su favor, si bien fortalecen su candidatura no logran presentarlo como un candidato serio. “En cierta medida, César Acuña se beneficia por la afinidad [del votante] a la ‘criollada': todo el mundo sabe que el comercial de la raza diferente no es para atraer más estudiantes sino un comercial político”, explicó el analista político Arturo Maldonado. Como señala Maldonado, la incógnita puede facilitarle a Acuña un ascenso en intención de voto, pero la novedad por sí sola puede no ser suficiente para asegurarle un espacio en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 2016.
Pero la reciente entrada de Luís Favre en su equipo de campaña puede facilitarle las cosas. Como sabéis, Favre - quien fue responsable del triunfo de Ollanta Humala en las elecciones presidenciales del 2011 y del rechazo a la revocatoria de Susana Villarán en el 2013 – sabe como llegar al común de la población, aquella que se siente plenamente identificada con Acuña, a quien ven como uno que surgió de abajo y que en base a su esfuerzo logro sus metas, por mas obstáculos que se le presentara en el camino debido a su origen. Es el peruano emprendedor que muchos quisieran imitar y allí puede estar la clave de su éxito, digan lo que digan sus adversarios, quienes lo califican de ser un político improvisado. Pero también tiene sus cuestionamientos, ya que esta acusado de una serie de delitos que habría cometido cuando era alcalde de Trujillo, por lo que deberá responder ante el Ministerio Público por las millonarias subvenciones otorgadas durante su gestión. Vaya uno a saber en que terminará eso, ya que bien puede utilizar esas acusaciones para “victimizarse”. Como podéis notar, en ese aspecto no tiene nada que envidiar a los políticos tradicionales con quienes compite, corruptos hasta más no poder y que son peores que el.
Populista como ninguno - sin un partido político sólido detrás y ofreciendo lo que mañana mas tarde no podrá cumplir - un triunfo suyo demostraría una vez más que en este país bananero, cualquier advenedizo puede llegar a ser presidente :(
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