A que es domingo y la noticia de la semana es sin duda alguna la posibilidad de que el Estado Peruano compre la Refinería de La Pampilla, propiedad de la empresa española Repsol, lo cual ha originado alaridos de indignación en los sectores políticos y empresariales partidarios del neoliberalismo - esa política que ha hundido en una crisis sin precedentes a Europa – quienes se oponen a la operación alegando que esta violaría la Constitución, lo cual es falso ya que esta autoriza la coexistencia de empresas privadas, estatales y mixtas.
Sin embargo vemos que esos grupos reaccionarios y apátridas - cual lobbystas chilenos - nos pintan un escenario apocalíptico que ni ellos mismos se lo creen ya que dicha decisión soberana del gobierno de potenciar Petroperú, va en contra de sus intereses, ahí está el kit del asunto. Es por ello que no nos sorprende las portadas de la prensa basura, así como las interminables horas dedicadas al tema en los programas noticiosos de la televisión que durante toda la semana han desinformado de la manera mas grosera a la opinión publica con sus falsedades y mentiras de todo calibre. La reacción contraria a esta saludable iniciativa del gobierno se debe a la ambición del Grupo Romero, asociado a la empresa chilena Empresa Nacional del Petróleo (Enap), que a través de Primax ya domina el 35% del negocio y ahora quiere controlarlo todo.
Es por eso imprescindible para ellos evitar que el Estado se haga de Repsol y pase así a dominar el mercado evitando de esta forma la concertación de precios de los oligopolios privados, el cual les origina millonarias ganancias que no están dispuestos a perder a costa del bolsillo de los peruanos, quienes deben pagar la gasolina mas cara del continente. No se debe olvidar que el artículo 59 de la Constitución establece que si bien el Estado garantiza La Libertad de empresa, comercio e industria, precisa que “el ejercicio de estas libertades no debe ser lesivo a la moral, ni a la salud, ni a la seguridad pública”. Como sabéis - debido a erradas políticas de anteriores gobiernos entreguistas - el Perú no tiene flota marítima mercante y el transporte a lo largo de las costas peruanas está a cargo de naves chilenas. Si el Estado abdica de su derecho a intervenir en la compra de Repsol, la refinería pasaría a control de la empresa chilena, asociada con un grupo empresarial peruano. No cabría mayor atentado contra la seguridad pública y la defensa nacional. La Refinería de La Pampilla procesa 102,000 barriles de crudo cada día, que es más de la mitad de la refinación del país. Las ventas, de esa refinería representan el 50 por ciento de las ventas en el mercado peruano.Asimismo cada una de las 330 gasolineras de Repsol tienen una ganancia anual de S/.429,971.
No es poco, entonces,lo que está en juego. Quienes ponen sus negocios, sus intereses políticos y sus fobias ideológicas por encima de los intereses nacionales demuestran su traición a la Patria. El prejuicio contra las empresas estatales en el decisivo sector de los Hidrocarburos finge olvidar que todos los países vecinos como-Brasil, Colombia, Ecuador y Chile- tienen petroleras estatales, que incluso actúan en el Perú. Así por ejemplo, Brasil posee en Petrobras un gigante próspero, de alto nivel tecnológico e incesante desarrollo¿Y porque Petroperú no puede seguir ese camino?
Es por ello patético ver en la televisión a políticos fracasados y conocidos lobbystas cono Alan García, Lourdes Flores, Keiko Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski defendiendo lo indefendible, es decir, primero son los intereses chilenos antes que los peruanos.Sin embargo, de nada valen sus opiniones alarmistas por mas empeño que pongan, ya que la decisión en relación a Repsol esta tomada :)
Caricatura: La República