Venga ya, por lo visto las desgracias no dejan de cebarse sobre el país andino, que ad portas de unas cruciales elecciones presidenciales a realizarse (es de esperar) el próximo 11 de abril - si es que los parásitos vizcamorados no deciden postergarlo con el pretexto del avance del Coronavirus, producto de su propia ineficacia - enfrenta la amenaza de la peste comunista que pretende quedarse en el poder indefinidamente. Si bien ahora uno los más grandes admiradores de los terroristas y propulsor de esa ideología criminal (que mató a mas de 150 millones de seres humanos en el mundo) como el okupa Francisco Sagasti se encuentra ilegalmente en Palacio, sus planes se ven limitados al no poder controlar el Congreso y que además está con el tiempo en contra ya que tiene fecha de salida, por lo que espera o bien postergar los comicios para quedarse mas tiempo de lo debido o cometer fraude para que “sus candidatos” sean los elegidos. Y digo en plural porque estos miserables tienen varias opciones en lista: Yonhy Lescano, Verónika Mendoza, Daniel Salaverry, Pedro Castillo, Marco Arana y Julio Guzmán. Demagogos a más no poder que destilan odio y resentimiento en cada una de sus palabras y acciones. Vamos, son el mismo perro con distinto collar. Si bien el último de los nombrados - un vago y mantenido que le pone los cuernos a su mujer - es el candidato oficialista, el 1% que obtiene en las encuestas indica su total insignificancia y que no es moneda de cambio alguno. Por ello y con la “ayuda” de las encuestadoras y la prensa prostituida que reciben millones en “publicidad estatal” como llaman a la “mermelada” necesaria para sobrevivir porque se encuentran en quiebra, los parásitos vizcamorados aterrados ante el incontenible avance del candidato ultraconservador Rafael López Aliaga (el popular tío Porky), han inflado ciertas candidaturas que no dan para mas, tratando con ello de restarle votos entre los indecisos, como es el caso de Lescano, conocido acosador de mujeres y candidato de Sendero Luminoso - de quien nos ocupamos precisamente la semana pasada - cuyo limitado lenguaje, populismo barato y nula inteligencia demuestran que es un improvisado mas del pelotón izquierdista. Pero para asegurar el fraude, han decidido “inflar” a la radical Verónika Mendoza, una comunista recalcitrante e hija putativa de Abimael Guzmán (el encarcelado cabecilla de Sendero), que es mas peligrosa que ese pobre diablo de Lescano y que sueña con convertir al Perú en una nueva Cuba o Venezuela, países que se debaten entre la ruina y la miseria, lo que ha originado el éxodo de millones de sus habitantes a mendigar a otros países porque no tienen ni que comer. Lo irónico del caso es que al apoyar de manera suicida aquellos medios “mermeleros” esa desquiciada candidatura por su demencial odio al tío Porky que ha amenazado con quitarles ipso facto esas jugosas prebendas que reciben del Estado, no se dan cuenta quien es su verdadero enemigo, ya que de llegar Mendoza al poder lo perderían todo, como sucedió en la época de Velasco, tan añorado por ella. Como decía Lenin “dejemos que los capitalistas nos proporcionen las cuerdas con los que vamos a ahorcarlos”. Y allí van, contentos y felices al cadalso. Candidata de un “vientre de alquiler” - como se denomina en el Perú a las agrupaciones fantasmales que hacen su aparición previos a los comicios electorales y que se venden al mejor postor - Mendoza es hija de un profesor y campesino cuzqueño y una ciudadana francesa que llegó como turista al Perú. Creció en el distrito rural de Andahuayllas, en el Cuzco, y maneja perfectamente el quechua. Estudió Ciencias Políticas e hizo un postgrado en la Sorbona de París, donde conoció al nacionalista Ollanta Humala (quien fue elegido presidente en el 2011, pero que por ese tiempo era agregado militar en la embajada peruana en Francia) y a su esposa Nadine Heredia, que se convertiría en una amiga muy cercana. Con ellos gestó la fundación del Partido Nacionalista y a su regreso al Perú trabajó en su Comité de Apoyo Internacional, una oficina que dependía directamente de Nadine Heredia. El haber cargado sus agendas se convirtió en uno de los principales argumentos en su contra. Heredia, ex amiga de Mendoza y hoy enemiga acérrima, ha sido investigada por la Fiscalía por un supuesto lavado de activos de aportes partidarios en el 2006 y el 2011, donaciones consignadas en sus agendas, por lo que estuvo en prisión preventiva. Denuncias periodísticas y el propio Ollanta Humala han afirmado que la letra de Mendoza aparece en las agendas investigadas por lo que es cómplice de aquellos delitos, aunque ella lo niega rotundamente. Las investigaciones al respecto siguen en marcha y a medida que próximamente se inicie el juicio a la señora Heredia, Mendoza tendrá que responder ante la justicia así no quiera. Pero no nos adelantemos todavía, En las elecciones del 2011, Mendoza postuló por el número 1 en el Cuzco, logrando una curul en el Congreso por el Partido Nacionalista. Sin embargo, en el 2012, cuando el Gobierno de Humala hizo un evidente giro hacia posiciones conservadoras, renunció a la bancada oficialista e integró con otros tránsfugas una bancada ‘independiente’. Entre los pretextos esgrimidos para su renuncia estuvo su rechazo a la actuación del gobierno en los conflictos sociales de Conga (Cajamarca) y Espinar (Cuzco), en los que las protestas en contra de dos minas por contaminación se saldaron con víctimas mortales. "El gobierno ha seguido una senda que lo ha alejado progresivamente de los objetivos y principios de la Gran Transformación [el plan de gobierno de Humala]. El Perú urge de una gran transformación socialista. Mi compromiso y mis esfuerzos, ahora y siempre van en ese sentido" escribió en su carta de despedida del Partido Nacionalista, por la que fue elegida. Desde ese momento quedo al descubierto sus ambiciones políticas y ansias de poder, quitándose la careta y mostrando su profunda vena autoritaria, abrazando el comunismo homicida que busca implantar en el país. A partir de entonces se puso al frente de cuantas marchas de protestas, paros y huelgas se producían el país, al tiempo que no ocultaba su admiración por Abimael Guzmán - detenido desde 1992 y condenado a Cadena Perpetua en la Base Naval del Callao - considerando “justo” su accionar criminal, calificando a los terroristas como “luchadores sociales” (?) y que por ello, debían ser amnistiados “en nombre de la reconciliación nacional”. Hay que ser una miserable para querer liberar a estos asesinos que desangraron al Perú. Demás esta decir que esta desquiciada posición no ha pasado desapercibida en el extranjero y grupos comunistas como PODEMOS (que cogobierna en España con el PSOE) no solo la ha felicitado efusivamente, sino que también la peruana Laura Arroyo Gárate - dirigente de esa agrupación ultraizquierdista - se ha convertido en su mas estrecha asesora y el nexo entre el líder podemita Pablo Iglesias y Mendoza. Es mas, la cercanía entre ambos es conocida en la Península, donde es vista como la versión andina de PODEMOS. Ya en marzo del 2016, el propio Iglesias se encargó de dejar claras cuáles eran sus preferencias en las elecciones peruanas de aquel año, en un vídeo en el que saludaba a Mendoza. "Te lo digo por experiencia: sí se puede", le decía a la candidata. "Gracias, Pablo Iglesias, por este saludo que nos envías desde España y por este mensaje de aliento para hacer realidad el cambio", le respondía por Facebook. “Kausachun Perú. Sí se puede", reafirmaba. Desde entonces la amistad entre ambos líderes extremistas se ha reafirmado este año con el envió de una ‘asesora’ por parte de Iglesias a Mendoza. Asimismo, no oculto su admiración por Hugo Chávez en Venezuela, a tal punto que se autodeclaró “chavista” por querer imitar su programa bolivariano punto por punto en el Perú: Convocar a una Asamblea Constituyente que elabore una nueva Constitución (que sustituya a la de 1993 impuesta por Kenyo Fujimori tras el autogolpe de Estado), la cual seria de corte socialista, estatizar todas las empresas privadas, confiscar los ahorros depositados en los bancos, suprimir las libertades políticas, clausurar medios de comunicación y posibilitar su reelección indefinida. Vamos, tal como sucedió en Venezuela y miren como ha quedado: en la ruina y el desastre total. Si bien ahora muerto Chávez, reniega hipócritamente del régimen venezolano de Nicolás Maduro llegando incluso a condenarlo, en el fondo sigue pensando exactamente lo mismo. Y he allí el peligro que representa la posibilidad de que algún día llegue al poder. A ello debemos agregar su deseo de dilapidar las reservas internacionales - que contribuyen a la estabilidad económica y financiera del país - creando innumerables bonos populistas, realizar una segunda reforma agraria, instaurar un impuesto “a las grandes fortunas” y acabar con la independencia del BCR para volver a usar la maquinita con el propósito de “reactivar la economía” lo cual originaria que se disparase la inflación como en los infaustos años 80. "Yo ya no tengo paciencia para aguantar todo esto, decía Micaela Bastidas [heroína nacional], y nosotros ya no tenemos paciencia para seguir aguantando más. Es hora de una revolución" advirtió. Si bien el desastre vizcamorado ha conducido al país al borde del abismo, con Mendoza en Palacio, se iría indudablemente al fondo, directo y sin escalas. ¿Eso es lo que desean los peruanos? :(
Una celebración de la Pascua no seria completa sin un delicioso huevo de chocolate, ¿no os parece? pero si se trata de un Sublime de Nestlé, con mayor razón. Como en todas las celebraciones, durante esta fiesta que celebra la Resurrección de Cristo se repiten gestos y costumbres adquiridas aún cuando no se conozca a ciencia cierta su significado o su historia; tal es el caso de los huevos de pascua, que se realizan, se regalan y se consumen, de todos los tamaños y colores, durante estos días… pero ¿de dónde viene esta costumbre? Si bien hay muchas fuentes que sostienen teorías diversas, una de las historias más aceptadas de la inclusión de los huevos como parte de la celebración de la Pascua se remonta a la época de los antiguos celtas, quienes desde Escandinavia se dispersaron por el norte y centro de Europa llevando con ellos sus tradiciones, quienes adoraban a la diosa Eostre, relacionada con la fertilidad y se la asociaba con los huevos que dan nacimiento a una nueva vida y con los conejos que representan una prolífica reproducción. Es mas, la palabra inglesa para designar la Pascua es “Easter” haciendo alusión precisamente al nombre de la diosa. Como era de esperar y al no poder erradicar dicha fiesta pagana, la Iglesia Católica se apropio de la celebración “cristianizandola” y la relaciono con la Resurrección de Cristo. En cuanto a los huevos y el conejo, propagaron una leyenda afirmando que un conejito quedo atrapado en la tumba de Jesús cuando su cuerpo fue depositado tras su crucifixión, por lo que al tercer día fue testigo nada menos que del regreso de la muerte y en recuerdo de ese extraordinario acontecimiento en la historia de la cristiandad, se dedico a repartir los huevos anunciando la Buena Nueva. Fue recién durante la Edad Media, cuando se empezaron a decorarlos y comerlos como un bocadillo en el día en que Jesús resucitaba. Posteriormente se hicieron de chocolate, los cuales se decía que eran escondidos por el Conejo de Pascua para que los niños los busquen, y por consiguiente, los encuentren y se los coman. Desde entonces fueron muy solicitados y al extenderse esta costumbre por el mundo, diversas empresas se dedicaron a fabricarlas par satisfacer la demanda en la Pascua y D'Onofrio fue uno de ellos. En 1998, Nestlé - la mayor empresa suiza de alimentos a nivel mundial - compró D'Onofrio al Grupo Rodríguez, dueños de Gloria SA, por US$ 80 millones. Desde entonces, Nestlé se hizo de la marca D'Onofrio, líder en el negocio de panetones, chocolates y helados. Desde entonces su producción de golosinas - y en especial de los deliciosos huevos de Pascua durante la Semana Santa - no ha dejado de crecer, convirtiéndose en líderes de ventas. Con la calidad Nestlé :)
Una tarde de 1972, una misteriosa comitiva enviada por el Papa Paulo VI llegó a la pequeña ciudad de Lampa, en la cima de los andes peruanos. Quienes los vieron aún los recuerdan agitados por la falta de oxígeno. O quizás era por la urgencia de su misión. Habían viajado 10.500 kilómetros desde Roma para buscar en ese sitio insospechado uno de los diseños más famosos del genio italiano Miguel Ángel Buonarroti, muerto en el siglo XVI: una réplica exacta de su escultura de La Piedad. La escena podría haber sido parte de una novela de intrigas vaticanas, pero no lo era. En el interior de una capilla de la Iglesia de San Juan Apóstol, sobre la cima de la bóveda que guarda los huesos de los primeros pobladores del lugar, los esperaba la imagen de la Virgen María con el cuerpo de Jesús en su regazo. Pero a diferencia de la escultura original, que se ubica en la Basílica de San Pedro en El Vaticano, la de Lampa es completamente negra. ¿Qué tiene aquella réplica que motivó un viaje urgente al otro lado del mundo? Como recordareis, el 21 de mayo de 1972, un húngaro llamado Laszlo Toth saltó sobre la Piedad gritando que él era Miguel Ángel y la golpeó doce veces con un martillo. En segundos le rompió la nariz y un párpado, despedazó la mano izquierda y quebró la rodilla del Cristo. Cuando finalmente lo bajaron a la fuerza, sobre el suelo de la catedral se esparcían más de cien trozos de mármol. El delicado rostro de la Virgen, esculpido para verse más joven que su hijo y bella durante la eternidad, estaba destrozado. ¿Cómo hacer el milagro de restaurar una de las obras más impresionantes del renacimiento italiano? En medio de este debate, alguien encontró en los archivos vaticanos un dato inesperado. Una copia exacta de La Piedad había sido enviada varios años antes a la ciudad de Lampa, ubicada en el sur de los andes del Perú. Es así como a los pocos días del ataque, un equipo de arquitectos italianos llegó a Lampa, 3.900 metros más cerca del cielo que Roma. En el lugar, sin embargo descubrieron que La Piedad que había enviado la Santa Sede no era la única. Habían dos esculturas: una negra y una blanca. Hasta ahora es un misterio cómo el senador peruano Enrique Torres Belón convenció a Juan XXIII en 1960 de enviar la réplica a su natal Lampa. Se sabía que el Papa no era muy amigo de copiar piezas de arte únicas y menos repartirlas por el mundo. Y si hay algo único, eso es La Piedad. Miguel Ángel tenía 24 años cuando terminó de esculpirla en 1499. Quien observa la estatua original casi puede sentir la suavidad de los labios de María o los rizos de Jesús entre los dedos. El velo de la virgen más que de mármol asemeja la seda, y el brazo de Cristo parece tener sangre en las venas. Al momento de copiarla, los artistas italianos usaron un material más modesto: yeso blanco. "Pero cuando llegó a Perú era muy pesada y no podían ponerla sobre el domo, así que en Lima decidieron hacer una copia de la copia", cuenta el párroco de Lampa. Fue así como se forja en aluminio La Piedad negra que está hoy en la capilla. "El Papa la autorizó con la condición de que destruyeran la de yeso, sin embargo ello nunca ocurrió y actualmente se conserva en la biblioteca municipal", agregó. Lo irónico es que la delegación de 1972 tomó las medidas de la Piedad blanca, la que se salvó de ser destruida, para restaurar la original, que hoy luce en todo su esplendor. Y pensar que cuando la atacaron a martillazos, artistas de El Vaticano propusieron no restaurarla. Luego de que lo bajaran a golpes de La Piedad, Laszlo Toth fue internado en un hospital psiquiátrico italiano por dos años. El desastre que había dejado fue para algunos artistas una suerte de símbolo de los tiempos y pidieron dejar a la Virgen herida. Otros defendían restaurarla, pero mostrando las cicatrices del martillo. "Con cualquier otra escultura, dejar las huellas del ataque hubiera sido tolerable", dijo el director de Museos Vaticanos, Antonio Paolucci. "Pero no con La Piedad. No con ese milagro del arte", agregó a Reuters. Cabe destacar que las fotografías y medidas tomadas en el Perú fueron parte de un minucioso proceso de restauración que duró diez meses. El trabajo fue tan perfecto que cuando La Piedad se exhibió nuevamente, sólo quedaba una huella del ataque: un grueso cristal a prueba de balas. Laszlo Toth no tuvo oportunidad de acercarse de nuevo a la Basílica de San Pedro. Aunque nunca fue juzgado, al salir del psiquiátrico lo deportaron a Australia, donde murió en el 2012. En cuanto a las replicas que se encuentran en Lampa, necesitan atención y no hay dinero para ello. “Con la pandemia del Coronavirus no hay visitantes desde el pasado año, el presupuesto local es tan escaso para su mantenimiento y encima el Estado no hace nada para ayudarnos", admitió la directora de Turismo de la Región Puno. Cuando la iglesia pide presupuesto al gobierno regional, la dirección regional de turismo señala al ministerio de Cultura, cuya la oficina local informa que las estatuas “no están catalogadas como patrimonio cultural” y recuerda que la iglesia es la dueña. Y así vuelve a empezar. Venga ya, es inconcebible que los parásitos morados que (des)gobiernan el país andino no destinen el dinero necesario para ello, pero si dilapidan en financiar películas que ensalzan a terroristas tan admirados por el okupa de Palacio. Que triste situación :(