Tal como se esperaba, el Presidente Ollanta Humala, acogiendo la recomendación de la Comisión de Gracias Presidenciales - que no encontró razones suficientes en la solicitud del genocida - rechazo otorgarle el indulto humanitario a Kenyo Fujimori. Con ello se viene abajo el circo mediático armado por la mafia de la mano de la prensa basura en su intento por obtenerlo.
Como sabéis, y tal como lo adelantamos el pasado 25 de marzo, cuando la junta médica dictamino que Kenyo Fujimori no tiene cáncer, la mafia homicida no se resigno a ello y mediante la prensa basura monto un repugnante show con el objetivo de presionar al gobierno para que se le conceda el indulto humanitario, algo al cual no tiene derecho alguno, el ultimo de los cuales se realizo la semana pasada cuando fue trasladado a una clínica, supuestamente porque según su medico Alejandro Aguinaga “presentaba un cuadro agudo de cólicos estomacales” cuando todo se trato de una farsa montada por su medico. En efecto, tal como lo describe esta semana la revista Caretas, “El viernes 17 de mayo pasado no fue un día normal en la Diroes. El reloj marcaba las cinco de la tarde y la directora de este centro penitenciario, Katty Águila, atendió la llamada telefónica del legislador fujimorista Alejandro Aguinaga, quien se mostró sumamente preocupado. ¿La razón? Explicó que el genocida Kenyo Fujimori presentaba “un cuadro agudo de cólicos estomacales” por lo que solicitó atención médica para su paciente lo más pronto posible. Normalmente, el médico de la Diroes, Marco Villanueva, es el responsable de examinar al criminal cuando presenta algún malestar. A pesar de ello, Aguinaga insistió en que Fujimori debía ser trasladado a una clínica. El pedido del congresista de la mafia fue atendido y aproximadamente a las 7:40 pm, el ladrón y homicida fue internado en la clínica Centenario Peruano Japonés, ubicada en el distrito de Pueblo Libre.Sin embargo, nadie advirtió que este escenario serviría para cocinar un nuevo ardid proindulto humanitario a favor de Fujimori.
Este ingresó acompañado de Alejandro Aguinaga a Sala de Emergencias pero se negó a ser observado por los médicos del nosocomio para evitar que se descubra la verdad. Al consultarle las razones de esta oposición, respondió que ya se “sentía mejor”, pero le pidió a Aguinaga que fuera llevado a una habitación. Es más, le dijo a los galenos que lo examinen al día siguiente, a primera hora. Así el parlamentario acompañó el sátrapa por 45 minutos y fue en este lapso que aprovechó para grabarlo con su smartphone. Lo cuestionable de este video es que terminó difundiéndose –el domingo 27– en un reportaje del programa Reporte Semanal titulado “Fujimori en su hora cero”. Curiosamente, el mismo Aguinaga, autor de la filmación, se presentó en dicho programa de Canal 2 y aseguró que Fujimori se encontraba en el “epílogo de su vida” y había perdido 24 kilos desde que fue recluido en la Diroes.
Sin embargo, la farsa de esta campaña proindulto se empezó a caer, si desmenuzamos las declaraciones de Alejandro Aguinaga. Lo cierto es que al día siguiente de su internamiento, el 18 de mayo pasado, el examen de peso de Kento Fujimori indicó que se encontraba bordeando los 64 kilos, es decir, dos kilos más que lo registrado casi cuatro meses atrás por la Junta Médica Penitenciaria. Asumiendo un error involuntario de aritmética, Aguinaga debió haber dicho que el peso de su paciente se había incrementado con los meses, con lo que se descarta que se encuentre en vías de desnutrición y, por ende, en sus horas más caducas. Además, las recientes fotografías de Fujimori no muestran ni por asomo la excesiva pérdida de peso que denunció el legislador. En conclusión, tanto el video del programa televisivo como el audio con la voz de Fujimori, difundido en una radio local el sábado 1, forman parte de la misma campaña mediática por parte de la mafia homicida”.señala la publicación. La investigación de Caretas afirmó que tanto Alejandro Aguinaga como la congresista y recordada asidua visitante de la Diroes, María Cordero Jon Tay, dirigen – a pedido de Fujimori – un plan de “sensibilización” para que el informe de la Comisión de Gracias Presidenciales tome un sentido a favor del indulto humanitario. No obstante, este ‘cuento chino’ terminó siendo el Waterloo de Fujimori ya que esta burda maniobra perpetrada en la clínica llegó a oídos de los miembros de la Comisión de Gracias Presidenciales quienes aconsejaron al presidente Ollanta Humala no concederle el indulto humanitario, lo que en efecto sucedió.
Fujimori no esta arrepentido de sus crímenes y mediante esta farsa buscaba la impunidad para sus delitos pero fracaso en su intento. Ahora morirá en la cárcel como Videla. Una buena noticia sin duda alguna ¿no os parece?