La cara del minino lo dice todo.Es lo más repugnante que se puede hacer con estas indefensas criaturas.En efecto, existe en el Perú un lugar donde los gatos no son animales de compañía, sino que terminan convertidos en alimento ... así como lo lee. Por ello la ONG “Animales libres de crueldad y opresión” (ALCO) ha calificado esta costumbre como algo salvaje propio de bárbaros, que se realiza preferentemente al sur de Lima, donde existe la mayor concentración de poblaciones en las que habitan gente de raza negra - como Chincha y Cañete - y que son conocidos como "comegatos". Precisamente como todos los años, hace unos días se celebró la fiesta en honor a Santa Efigenia en el poblado “La Quebrada”, en San Luís de Cañete, donde 70 gatos fueron cocinados. Las casas del lugar se convirtieron en nauseabundos restaurantes “al paso”, donde se ofrecían una serie de platillos populares a base de felinos. Platillo de los antiguos esclavos negros, el gato no es sólo para unos cuantos:“Es una tradición de los barrios populares: La Victoria, un barrio de negros; El Carmen, Chincha y el Guayabo (al sur de Lima). Asimismo, en el puerto de El Callao hay un lugar donde cocinan para gente que quiera, hasta ahora”, indicaron estos desalmados a modo de excusa. “Su carne es parecida a la del conejo y cuando se cocina es oscura como la del pato, pero más olorosa que el cerdo” agregaron sin vergüenza alguna. “Este año se han atrevido a preparar “gato al horno con legumbres al aceite de oliva”, “carapulcra de gato”, “gato frito macerado en pisco o vino”, “gato a la parrilla” y “adobo de gato”, entre otros”, manifestaron representantes de ALCO, quienes mostraron su indignación por esta costumbre demencial también llamada “la fiesta del gato” Por ello, exigieron a las autoridades poner fin a esta matanza felina que se realiza año a año el tercer sábado o domingo de septiembre. “No es posible que en pleno siglo XXI se cometan salvajadas con la venia de las autoridades”,anotaron. Me pregunto que en vez de cazar gatos, los negros deberían comer ratas, las hay por miles en la administración aprista y muy gordas - como el obeso inquilino de Palacio - que bien puede terminar convertido en un "chancho al palo" ¿no os parece? (Sólo me queda agregar que el vídeo es espantoso por lo que he preferido no subirlo y en su lugar mostrar una imagen de su "preparación") :(
