Lo que nos faltaba, Kenyo Fujimori, un impresentable sujeto de origen japonés, condenado en un proceso ejemplar a 25 años de prisión por Crímenes de Lesa Humanidad, salio desesperadamente esta semana para atacar al ex ministro del interior Daniel Urresti -
potencial candidato presidencial por el gobernante Partido Nacionalista en las elecciones del 2016 – pretendiendo darle “lecciones” de Derechos Humanos. Nada menos, así como lo lee.
Se trata de un miserable ladrón y homicida que instauro una sangrienta dictadura en el Perú en 1992, desatando una ola de terror y ejecuciones extrajudiciales a cargo de grupos de la muerte y saqueando a su gusto las Arcas Públicas, entre ellos los mas de seis mil millones de dólares provenientes de las ilegales privatizaciones de las empresas públicas, las cuales convertidas en barras de oro fueron transportadas en la valija diplomática al Japón y desde entonces no se sabe mas de ellos. Se han hecho la pregunta: ¿de que vive Keiko Fujimori y toda su familia de parásitos, si no trabajan? Y la respuesta cae por si sola: de lo que robó el monstruo de su padre. Para los que no lo saben, antes de asumir el mando en 1990, Fujimori era un oscuro profesorcillo de una universidad estatal que vivía en una casa que se caía a pedazos, Su mísero sueldo no le alcanzaba para mantener a su numerosa jauría y es por ello que al acercarse las elecciones generales de ese año, se presento al frente de un desconocido movimiento llamado Cambio 90 esperando alcanzar alguna curul en el Congreso. No aspiraba a más.
Pero su suerte cambio cuando Alan García decidió apoyar su candidatura para evitar el triunfo de Vargas Llosa, poniendo a su disposición todos los recursos del Estado, así como iniciando una infame guerra sucia contra el escritor. Lo que sucedió luego es por todos conocido: Luego de ganar las elecciones, demostrando ser un sujeto sin escrúpulos y con el pretexto de luchar “contra el terrorismo” dio un autogolpe de Estado en 1992, gobernando autocráticamente hasta su caída en el año 2000, tras la difusión de un Vladivideo que dejo al descubierto la podredumbre moral de su régimen, lo que provocó su vergonzosa fuga del país hasta su posterior captura en Chile, desde donde fue extraditado, juzgado y condenado por sus abominables crímenes,
Es por ello que este despreciable Genocida es el menos indicado para hablar sobre los DD. HH. cuando fue uno de sus máximos violadores en la historia del Perú. En efecto, desde su celda de la DIROES, Fujimori escribió una carta dirigida al ex ministro del interior Daniel Urresti (quien lo acusó de poseer maletas de oro en Japón) acusándolo de querer librarse de su “responsabilidad” por la muerte del periodista Hugo Bustíos y de campesinos de Castropampa.
Lo patético de todo es que fue el propio Fujimori quien durante la dictadura otorgó amnistías a todos los militares involucrados en múltiples violaciones a los derechos humanos. Es decir, los cubrió con un manto de impunidad. De su ridícula carta se puede inferir que reo se sintió “ofendido” con el comentario que hizo el señor Urresti sobre las versiones que señalan que sus familiares fugaron al Japón con maletas llenas de oro. Es más, en este repentino ataque de “transparencia e indignación”, el sátrapa pidió que “levanten su secreto bancario” -
cuando se sabe que todo lo que robo se encuentra a salvo en paraísos fiscales a nombre de testaferros - y propuso que debata al respecto con su folklórico abogado Paco Castillo. Por otra parte, de su misiva se desprende que el ya tenia conocimiento de esas masacres ocurridas en 1988.
La pregunta es: ¿por qué lo ocultó? ¿Porque no lo denuncio en su momento y ordeno una investigación cuando estuvo en el gobierno? Si esos hechos realmente ocurrieron, también es cómplice de ello. Al respecto, el analista Pedro Francke dijo que Fujimori quiere crear un conflicto político con el gobierno y el exministro del Interior Daniel Urresti para decir que es un “perseguido político”, con el fin de seguir exigiendo su libertad al cual no tiene ningún derecho.
“Fujimori quiere generar un conflicto político con el gobierno para alegar que es un perseguido político. Quiere provocar a Urresti, para que este le responda y luego decir que es un perseguido político”, recalcó Francke, al referirse a la carta que Fujimori publicó en su Twitter en la que afirmó cínicamente que “el Perú debe conocer la verdad” sobre el asesinato del periodista Hugo Bustíos, en 1988, en Ayacucho. Francke puntualizó que la carta del genocida no tiene sustento, ya que Fujimori no tiene ninguna credibilidad.
“Las declaraciones de Fujimori no merecen el más mínimo respeto, ya que es un cobarde que renunció a la presidencia vía fax, fue el responsable de la compra de los editoriales y titulares de la prensa basura y que quiso engañar a todos los peruanos al tratar de ingresar al Perú por Chile, pero fue detenido como el criminal que es, en fin, esta persona qué credibilidad puede tener”, recalcó. Reiteró que la aseveración de Fujimori sobre el caso Urresti no puede ser tomada en cuenta, porque “es como si Montesinos dijera que tiene todas las pruebas del asesinato de Bustíos por Urresti. Yo no le creo nada, ni una letra” puntualizó. Suscribo plenamente lo dicho por el periodista Francke, ya que a quien se le puede ocurrir polemizar con un cobarde como Fujimori. Que autoridad moral puede tener este súbdito japones que le hizo tanto daño al país. Si dice que tiene las “pruebas” que demostraría la “culpabilidad” de Urresti en esas muertes ¿porque no los presenta? No los tiene, porque no existen.
Todo es parte de una campaña mediática de la prensa basura para tratar de evitar que sea el candidato oficialista en el 2016 ya que debido a su elevada popularidad desbarataría las intenciones de la mafia criminal aprofujimorista por volver al Poder. Ellos le temen, porque les dice sus verdades públicamente poniendo al descubierto todos sus delitos, aquellos que quisieran que pasen al “olvido”. Pero no lo conseguirán :)
Caricatura: La República