A estas alturas no debe sorprender a nadie que este cholo borracho y fumón (defensor acérrimo del matrimonio homosexual, la despenalización del consumo de drogas, el aborto libre y la ideología de género, entre otras aberraciones) sea el protagonista de la semana. Prófugo de la justicia desde el 2017, cuando contando con la complicidad del conocido lobbysta y Traidor a la Patria Pedro Pablo Kuczynski (“socio” de sus negociados con Odebrecht) huyo precipitadamente del país, ‘refugiándose’ en los EE.UU. donde ha sido filmado continuamente en los bares botella en mano, siendo protagonista de escándalos dejando por los suelos el nombre del Perú, creyéndose intocable y a salvo de la justicia. Sucede que esta semana se dio a conocer las confesiones de su ex amigo, el judío Josef Maiman quien aseguro que los 35 millones que Odebrecht depositó en mis cuentas eran sobornos para Toledo. En efecto, estas declaraciones las dio en la embajada peruana en Israel ante los fiscales del caso Odebrecht, Rafael Vela y José Domingo Pérez y también en presencia del procurador ad hoc Jorge Ramírez, informó el portal IDL-Reporteros.Como recordareis, en agosto del 2017, Maiman solicitó acogerse a un proceso de colaboración eficaz, señalando que usó cuentas de sus empresas para recibir dinero de sobornos de las constructoras Odebrecht (US$20 millones por los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica) y Camargo y Correa (cerca de US$5 millones por el tramo 4 de la vía) para Toledo. El acuerdo fue cerrado en marzo del presente año. Fuentes consultadas señalaron en marzo pasado que Maiman había aceptado haber ayudado en la transferencia de US$21,5 millones para Toledo. Una parte provendría de Odebrecht (US$17,7 millones) y la otra de la constructora Camargo Correa (US$3,8). Los otros US$13 millones que circularon en esas cuentas, indicaron dichas fuentes, corresponderían a operaciones comerciales de Maiman. Sin embargo, con su confesión de este miércoles, el ex amigo de Toledo reconoció un monto mayor al anteriormente señalado, que terminaron en los bolsillos del codicioso cholo. Cabe recordar además que sobre el soborno de Odebrecht por los tramos 2 y 3 de la Interoceánica, el ex superintendente de la empresa en el Perú, Jorge Barata, declaró en abril de este año ante fiscales peruanos que se pagó US$27 millones a Toledo a través de Josef Maiman hasta el 2010, entre tres y cuatro veces por año. Indicó que, además de ese monto, a finales del 2006 se entregaron otros US$4 millones a Toledo como adelanto. En total, unos US$31 millones. Barata también ha manifestado que el acuerdo para el soborno inicialmente fue de US$35 millones y se dio en noviembre del 2004 durante una reunión en un hotel en Río de Janeiro. En el encuentro participaron también Maiman y Marcelo Odebrecht, ex CEO de la compañía. En dicha reunión, Toledo se molestó porque no se cumplió con el monto total del acuerdo. Incluso, aseveró que en una ocasión le reclamó con esta frase: “Oiga, Barata. Paga, carajo”. Demás esta decir que la catadura moral del cholo ha quedado en evidencia ante las sólidas evidencias presentadas en su contra, por lo que sus reiteradas mentiras tratando de negar lo innegable lo pintan de cuerpo entero, como un incorregible mitómano al cual no se le puede creer una sola palabra de lo que dice. Por ese motivo, es necesario hacer un recuento de las veces que este sujeto negó cínicamente haber recibido algún soborno cuando las pruebas que lo incriminan son contundentes: 1.- “No he recibi ningún dinero”- (18/05/2016): Fiel a su retorcido estilo, el dipsómano negó haber sido sobornado para otorgar a Odebrecht la concesión del proyecto de la Interoceánica, una obra que al inicio se estimó en US$80 millones, pero que terminó costando más de US$2.000. Esta declaración se dio el marco de Comisión Odebrecht del anterior Congreso, presidido por el ex congresista Juan Pari. Consultado ese día por la prensa, aseguró suelto de huesos: “Nosotros no recibimos ningún dinero. Por el contrario, conseguimos respaldo financiero de la Corporación Andina de Fomento”. Sin embargo, posteriormente Jorge Barata lo desmintió, reconociendo que pagó US$20 millones en sobornos para que la constructora brasileña se adjudicase los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica; 2.- “No hubo sobornos por la Interoceánica Sur” - (05/02/2017): En comunicación con el programa "Cuarto Poder", Toledo negó "rotundamente" haber recibido US$20 millones en sobornos de Odebrecht para que la empresa se adjudicara la construcción de la Carretera Interoceánica Sur y remarcó que el fiscal de la Nación de ese entonces, Pablo Sánchez, levantó su secreto bancario y “no encontró ninguna irregularidad”. Sin vergüenza alguna, exclamó: "Desafío al señor [Jorge] Barata y aquellos administradores de justicia que se adelantan a emitir juicios. Mi respuesta es que absolutamente no he recibido ningún soborno" cuando lo cierto es que si los recibió - ahora se sabe - y a manos llenas; 3.- "Nunca he recibido ningún dinero" - (16/03/2018): El ex directivo de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata, dijo en marzo del año pasado que la constructora aportó US$700.000 para la campaña del Alejandro Toledo en el 2011. El dinero fue recibido por el judío Avraham Dan On, quien se desempeñó como jefe de Seguridad de Palacio de Gobierno durante la administración de Perú Posible. Además, remarcó que el cholo estaba al tanto de este monto en todo momento. Ante esto, Toledo en diálogo con RPP, dijo que la justicia peruana está "politizada" y remarcó que nunca recibió ningún dinero de Jorge Barata ni de Josef Maiman. Agrego que la prisión preventiva “fue dictada sin contar con alguna declaración suya” y agrego: "Esta maldita justicia peruana que está politizada por el fujimorismo y el APRA, no me ha impedido estar junto a mi familia y estar junto a mi hermana Margarita que acaba de morir de cáncer. [...] Me han puesto esa prisión preventiva, sin consultarme. Han dicho que yo he recibido 20 o 25 millones del señor Barata o el señor Maiman. [...] Nunca he recibido ningún dinero de parte de ellos", refirió en ese momento, obviamente con varias botellas encima; 4.-"Barata miente una vez más" - (25/04/2019): En abril de este año, Jorge Barata dijo ante fiscales peruanos que la constructora pagó a Toledo US$27 millones a través de Josef Maiman, en sobornos por las obras de los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica Sur. Indicó que, además de ese monto, a finales del 2006 se entregaron otros US$4 millones a Toledo como adelanto. En total, unos US$31 millones. También ha manifestado que el acuerdo para el soborno inicialmente fue de US$35 millones y se dio en noviembre del 2004 durante una reunión en un hotel en Río de Janeiro. En el encuentro aparte de el y Toledo, participaron también Maiman y Marcelo Odebrecht, ex CEO de la compañía. Ante esta grave revelación, Toledo aseguró en su cuenta de Facebook que Barata "miente", pero por todo lo que se esta llegando a conocer últimamente, queda meridianamente demostrado que quien falta a la verdad y de una manera reiterada es el propio Toledo. Venga ya, alguien que para continuamente bajo el influjo del alcohol y que cambia de versión de un día para otro de la forma mas desvergonzada posible, no es digno de credibilidad alguna y bien haría este cobarde en regresar al país inmediatamente y demostrar su “inocencia” en los tribunales y no a través de las redes sociales, pero sabemos que no lo hará, buscando presentarse como un “perseguido político” (?) para evitar terminar en la cárcel debido a la gravedad de sus delitos. Esperemos que con estas nuevas revelaciones, la justicia de EE.UU. agilice el proceso de extradición en su contra y sea traído a la brevedad posible…. Challapalca lo espera :)
Con casi 700 años de historia, Stella Artois es un icono de las cervezas en el mundo, la preferida por los británicos y por cada vez más clientes americanos. Ahora esta en el Perú con la intención del ser el complemento perfecto para maridar con una de las culturas gastronómicas más importante de la región. Es cierto que en este país no ha sido muy conocida hasta ahora, pero se trata de una marca con una herencia histórica sin comparación en el mercado. Creada en Lovaina, Bélgica, en 1366 por el maestro cervecero Den Hoorn, de hecho su símbolo, un cuerno, aún se puede encontrar en el logo de la marca. Con varios siglos de existencia, esta cervecería ha pasado por muchas etapas: fue comprada por Sebastian Artois, que la rebautizo dándole su apellido. Destruida durante la I Guerra Mundial, pero tras su reconstrucción, la marca Stella Artois fue ganando cada vez más fama, y en 1960 comenzó a exportarse a otros países europeos, donde ha tenido una evolución rapidísima. Stella - como se la denomina coloquialmente - es la cerveza belga más vendida, y la cuarta con mayor poder de marca en el mundo. Su crecimiento a doble dígito en los mercados más grandes como los EE.UU. o el Reino Unido, donde se ha convertido en la marca favorita de los británicos, le ha permite patrocinar eventos tan importantes como el Wimbledon. Al respecto, Brisa Segami, jefa de Marketing de Stella Artois, afirmo: “Sus cerca de 700 años de tradición la hacen una experiencia única para cualquier amante de esta bebida, la autentica cerveza belga” puntualizó :)
Francisco Pizarro sobrevivió a casi todo. A la ingrata tierra extremeña, al duro viaje a través del Atlántico y a una lucha contra millares de guerreros incas, pero no pudo hacer nada contra la ira de sus propios compatriotas: acabó sus días apuñalado por otros españoles en su palacio en Lima. Como sabéis, entre el grupo de españoles que acompañó a Pizarro a la conquista del Imperio de los Incas se sucedieron las traiciones, como la protagonizada por Diego de Almagro, y los intentos por alcanzar la gloria de forma individual a toda costa, como ocurrió con Sebastián de Belalcázar y su desesperada búsqueda de El Dorado. Y es que quien siembra vientos recoge tempestades. Cuando Pizarro pensaba que moriría de viejo rodeado de sus fieles hermanos, junto a los cuales había dado muerte al traidor Diego de Almagro, irrumpieron los partidarios del hijo de este el 26 de junio de 1541 en su palacio para darle “tantas lanzadas, puñaladas y estocadas que lo acabaron de matar con una de ellas en la garganta”, según la descripción de un cronista acerca de su amargo final. Nacido en la localidad de Trujillo (Extremadura), Francisco Pizarro era un hijo bastardo de un hidalgo emparentado con Hernán Cortés de forma lejana, que combatió en su juventud junto a las tropas españolas de Gonzalo Fernández de Córdoba en Italia. En 1502, se trasladó a América en busca de fama y fortuna, no siendo hasta 1519 que Pizarro alcanzó un cargo de cierta relevancia: alcalde de la colonia de Panamá, poblada por aventureros europeos. Estando en este cargo, el extremeño debió escuchar las historias que llegaban sobre un rico territorio al sur del continente que los nativos llamaban “Birú” (transformado en “Perú” por los europeos). Frustrado por su mala situación económica y sus pocos logros profesionales, Pizarro, de 50 años de edad, decidió unir sus fuerzas con las de Diego de Almagro, de orígenes todavía más oscuros que el suyo, y con las del clérigo Hernando de Luque para internarse en el sur del continente.
Diego de Almagro procedía de la villa manchega de Almagro, en Ciudad Real, de donde tomó el apellido por ser hijo ilegítimo de Juan de Montenegro y Elvira Gutiérrez. Criado por su severo tío Hernán Gutiérrez, Almagro decidió refugiarse a los 15 años en el hogar de su madre, que permanecía separado de su vástago a causa de su condición de hijo ilegítimo. La madre de Almagro le entregó un trozo de pan y unas monedas y le dijo: “Toma, hijo, y no me des más presión, y vete, y ayúdate de Dios en tu aventura”. Así lo hizo. Almagro arribó al Nuevo Mundo el 30 de junio de 1514, donde iba a iniciar a los pocos años una lucrativa aventura con Pizarro. Tras desembarcar en las costas del Imperio Inca, la expedición se abrió paso para llegar a Cajamarca y capturar al usurpador Atahualpa, quien había destronado a su hermano Huáscar y se dirigía al Cuzco para ser coronado. “En Cajamarca matamos 8.000 hombres en obra de dos horas y media, y tomamos mucho oro y mucha ropa”, escribió un miembro vasco de la expedición en una carta destinada a su padre. Si bien la captura y posterior muerte de Atahualpa ocasiono la caída del Imperio Inca, no trajo la paz deseada. La guerra se alargó varias décadas, precisamente, por los conflictos internos entre los conquistadores. Las rencillas internas ente los partidarios de Almagro y los de Pizarro, que luchaban por delimitar los territorios que pertenecían a cada uno de los bandos, como si fueran ellos los propietarios y no la Corona de Castilla, dieron origen en 1535 a una guerra civil. Así, tras la batalla de Salinas, Pizarro capturo a Almagro y lo condenó a muerte. El conquistador suplicó por su vida, a lo cual respondió uno de los hermanos de Pizarro, Hernando, diciendo: “Sois caballero y tenéis un nombre ilustre; no mostréis flaqueza; me maravillo de que un hombre de vuestro ánimo tema tanto a la muerte. Confesaos, porque vuestra muerte no tiene remedio”. Finalmente, fue estrangulado el 8 de julio de 1538 y su cadáver decapitado en la Plaza Mayor del Cuzco. Pizarro despojó de sus tierras al hijo de Almagro y le negó el acceso al cargo que había ostentado su padre, gobernador de Chile. Pero en un nuevo giro de los acontecimientos, el 26 de junio de 1541 un grupo de veinte renegados españoles congregados en torno a la figura del hijo de Diego Almagro - cuyo nombre era similar al de su padre - entraron sigilosamente en el palacio de Pizarro en Lima y asesinaron al conquistador extremeño. Pizarro, de 65 años de edad, murió con al menos 20 heridas de espada. En posteriores estudios, el antropólogo forense Edwin Greenwich ha defendido que por las evidencias se puede afirmar que Pizarro se defendió bravamente e incluso su rostro quedó desfigurado: recibió una estocada que indica que le vaciaron el ojo izquierdo y otro corte recto en el pómulo derecho. Los asesinos nombraron como gobernador a Diego Almagro ‘El Mozo’ y dispusieron que el cadáver de Pizarro fuera enterrado secretamente en el Patio de los Naranjos de la Catedral de Lima, pero quedaron lejos de tomar ventaja en esta guerra civil. Capturado por los pizarristas, Almagro ‘El Mozo’ fue ejecutado y enterrado en el Cuzco junto a su padre. Mientras tanto, el conflicto se prolongó durante años liderado esta vez por Gonzalo Pizarro - hermano de Francisco - quien encabezó la Gran Rebelión de Encomenderos en 1544 contra la Corona española en protesta por la dación de las Leyes Nuevas, obligando a la Monarquía hispánica a hacerle frente y ‘pacificar’ sus dominios. Al final, tanto Gonzalo Pizarro (quien no ocultaba sus intenciones de coronarse Rey) como el resto de los conjurados fueron ajusticiados por esta causa. Victima de la “Leyenda Negra” como con todo lo relacionado a España por parte de sus enemigos - en particular Inglaterra y Holanda - Francisco Pizarro fue un genio de la estrategia que tuvo la audacia de conquistar un imperio, aunque lamentablemente no pudo disfrutar de los frutos de su victoria. Quienes lo acusan de “genocida” son unos descerebrados que ni saben donde están parados. Genocidas... los ingleses :)
