Como sabéis, el régimen comunista de Pedro Castillo - nacido del fraude - está contaminado hasta el tuétano por bandas terroristas. Ya no solo vemos los propios antecedentes del aprendiz de dictador, quien saltó a la palestra en el 2017 a través de una huelga de docentes del MOVADEF - brazo de Sendero Luminoso creado por el propio Abimael Guzmán en su jaula de la Base Naval del Callao- ni la presencia en su gabinete de elementos impresentables como el filosenderista Guido Bellido (admirador de la terrorista Edith Lagos) y el titular de Trabajo, Iber Maraví, autor de atentados dinamiteros junto con la susodicha en Ayacucho. Esta semana hemos sabido de la repulsiva novedad de que el sujeto llamado César Hugo Tito Rojas, uno de los fundadores del MOVADEF estuvo en Palacio de Gobierno sosteniendo una reunión, según el registro oficial, con Guido Bellido, a quien Castillo ha nombrado presidente del Consejo de Ministros de un país que, por si no lo sabe, vivió una de las peores tragedias de su historia al ser atacado por hordas terroristas que ocasionaron más de 70 mil muertos. Recibir en la sede del Poder Ejecutivo a un fundador de una de las agrupaciones de fachada de la banda del carnicero Guzmán, es una nueva afrenta al país. Aquí no hay casualidades. Recordemos que hace poco se dio a conocer imágenes de Bellido al lado de iconografía senderista exhibida en el Museo de la Nación en el 2011, lo que se suma a la inamovible presencia de Maraví en el gabinete ministerial. Son ellos los que gracias al nuevo (des)gobierno y a los votos de quienes los eligieron en junio último, quienes están llevando las riendas del país al abismo. Ahora se reúnen abiertamente en la sede del Ejecutivo, conspirando contra el Estado de derecho que han jurado destruir e instaurar a corto plazo una sangrienta dictadura, similar a las que existen en Cuba, Corea del Norte y Venezuela. ¿Qué más viene ahora? ¿El indulto a Abimael Guzmán? ¿Homenajes del Ministerio de Cultura a la “poetisa” y camarada Edith Lagos con película incluida como hicieron con Hugo Blanco? ¿Una peregrinación y romería adonde estuvo el mausoleo senderista de Comas con Bellido a la cabeza? ¿La disolución del Congreso y su sustitución por una Asamblea Constituyente ‘a su medida’ que redacte una constitución comunista que le permita eternizarse en el poder? ¿El cambio del nombre de República del Perú por el de “República Popular de Nueva Democracia”?... ganas no le faltan. Si a ello agregamos que ya tenemos a repugnantes personajes vinculados a ataques terroristas y con las manos manchadas de sangre sentados en el propio gabinete, podemos esperar cualquier cosa de Castillo y sus secuaces. Como recordareis, años atrás el embajador del Perú en Buenos Aires, Nicolás Lynch, fue echado del cargo por recibir en su sede diplomática a gente del MOVADEF, y al poco tiempo la congresista María Foronda recibió una sanción por llevar a trabajar a su despacho a una terrorista excarcelada del MRTA. Hoy los vinculados a las bandas armadas están en el propio gobierno y sus amigotes entran y salen de Palacio de Gobierno cuando les venga en gana. Y mientras tanto, ni el Congreso ni las Fuerzas Armadas hacen algo por acabar con esta terrible situación, que solo es el comienzo de cosas peores que se vienen más adelante. Es algo que no se imaginaron quienes vieron de cerca el salvaje accionar senderista, que ni en sus peores pesadillas pensaron que volvería a suceder. Y sin embargo, se va en ese camino. En efecto, luego del triunfo del régimen al lograr la aprobación de un impresentable gabinete - “el peor de la historia” tal como tituló acertadamente el diario Correo - la gavilla delincuencial que se ha apoderado del control del Estado avanza a paso firme en sus propósitos. Para quien está informado, es cuestión de reír o llorar ante las burradas que emite a diario Pedro Castillo, las monstruosidades que masculla Guido Bellido (“solo falta que te violen”), o la falta de rumbo del (des)gobierno en medio de una gravísima crisis económica. Pero ellos, impertérritos, sin preocuparse por las “pelotudeces democráticas”, siguen arrollando todo lo que se les pone por delante. Castillo sostiene al terrorista Iber Maraví a pesar de que comprobadamente es dirigente del Conare, es decir, el organismo de fachada de Sendero Luminoso (SL), facción de Abimael Guzmán en el magisterio. Y, peor aún, participó desde el comienzo en los atentados terroristas perpetrados por esa banda en Ayacucho en 1980 y 1981, según varios atestados policiales y declaraciones de testigos. La trayectoria que se le conoce a este despreciable sujeto ahora lo retrata claramente. Luego de sus primeros pasos como terrorista - torpe por cierto, porque le quemó los pies a un secuaz al encender la mecha a destiempo - según los atestados de la época, se mudó a Ica, pasando bajo el radar de las autoridades, y luego retornó a Ayacucho, cuando ya SL había sido derrotado. Pero no tardó en volver a las andadas, como dirigente magisterial y de un frente de defensa manejado por SL, protagonizando acciones violentas por lo que fue denunciado y sentenciado. Y como ministro lo primero que hizo fue reconocer legalmente al reemplazante del Conare, Fenate, el sindicato magisterial de SL según la policía especializada, que ahora se prepara para cumplir el sueño de Abimael Guzmán, convertirse en un partido político legal. Castillo sostiene a este individuo a pesar - o precisamente por - sus antecedentes. Y ahora los partidos de oposición en el Congreso se ven ante la disyuntiva de tragarse otro enorme sapo o censurar al repugnante tipejo, que en realidad solo es una ficha menor en este juego. Además, Castillo ya removió al servil - y aborrecido en la Policía - César Cervantes y todo el alto mando de esa institución para nombrar a un amigo suyo. Y en la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) han puesto a un mayor (r) de la policía, cuyo mayor mérito es haber sido comisario de Tacabamba, el distrito de Castillo, donde fue acusado de cobrar cupos a los transportistas. Con gente de esa calaña, es previsible el manejo que se dará de ahora en adelante a ese organismo. Un caso aparte - y lo volveremos a reiterar - es Guido Bellido, cuyas redes sociales parecen ser una fuente inagotable de pruebas de su afinidad con Sendero Luminoso y el terrorismo. A su conocida exaltación de una de las peores cabecillas de la gavilla asesina (“Nuestro mejor homenaje a ti, Edith Lagos”, escribió en junio del 2017), vinieron a sumarse pronto expresiones anteriores que apuntaban en el mismo sentido. Se conoció, por ejemplo, que, en setiembre del 2015, Bellido había publicado un mensaje en el que calificaba a la ya mencionada terrorista como “una verdadera revolucionaria” y llamaba a rendir “honor a nuestros mártires del pueblo”. Compartía además en esa misma ocasión una imagen de promoción de un “taller libertario y revolucionario” en el que se aludía a Edith Lagos como a una “camarada peruana caída en combate”. Nos enteramos más tarde, por otra parte, de que el ahora jefe del Gabinete había cuestionado la negativa al intento de inscripción del MOVADEF como partido político. Y que en otra nota del 2015 había hablado del “conflicto interno” en el que “nuestro pueblo, después de una larga lucha, organización, asimilación ideológica, rompe el paredón del miedo y la indignación para dar paso a la construcción de un nuevo estado a través de la lucha armada” y se refiere a ello como una “etapa que los hijos de los campesinos hoy seguimos llevando en la mente y el corazón como una tarea sin terminar”. Supimos asimismo que, en el 2014, había colgado otro mensaje en el que afirmaba que “el poder se conquista a través de la violencia” y se conserva “solo a través de la dictadura”. “¿Qué parte no comprenden?”, les preguntaba en esa oportunidad a sus interlocutores. Y agregaba: “Es momento de iniciar un nuevo proceso”. Pero, como si eso no hubiera sido suficiente para comprobar que nos encontramos ante un apologeta del baño de sangre que Guzmán y su banda criminal produjeron en el país en las décadas del 80 y el 90, esta semana han aparecido dos nuevos datos provenientes de sus redes sociales que abundan en la caracterización de ese perfil. Por un lado, una foto que se tomó en el 2011 durante una visita al Museo de la Nación y en la que posa al lado de una imagen de una de las “escuelas populares” de Sendero en la que asoma también un fresco de Abimael Guzmán. Asimismo, una publicación del 2019 en la que el actual jefe del Gabinete Ministerial afirmó suscribir un texto en el que se cita al cabecilla terrorista denominándolo “presidente Gonzalo”. Como en los anteriores casos (en los que responsabilizó de los mensajes que lo comprometen con el senderismo ‘a los troles’ o dijo no tener memoria de haberlos colocado en sus redes sociales), esta vez ha procurado desentenderse de lo que la fotografía que comentamos y sugiere, alegando puerilmente “que fue una de tantas que se sacó con sus compañeros durante una actividad universitaria a la que lo llevaron por ser un alumno destacado”. Pero la verdad es que pretende que creamos en demasiadas coincidencias. Hablamos de no menos de seis mensajes que atañen a lo mismo y que, por lo tanto, conforman una constelación de actos orientados hacia el mismo fin: “reivindicar” a la peor banda de asesinos de la que se tenga memoria en el país andino. Es en ese contexto que tenemos que ubicar la foto en la que posa al lado de una imagen en la que las huestes de Guzmán marchan como preparándose para desatar la violencia que siempre las caracterizó. Y en ese contexto, es una declaración de parte. ¿Necesita algo más Castillo para comprender que su obligación es librar al Perú de la humillación que supone tener de presidente del Consejo de Ministros a un personaje que es complaciente con la sevicia terrorista? ¿O simplemente no le interesa hacerlo porque es su cómplice y comulga con sus desquiciadas ideas? (Al momento de escribir esta nota, me entero de la autorización dada a Castillo por el Congreso para que asistir a las Asamblea General de la ONU y yo me pregunto para qué, si el iletrado ese no sabe ni decir dos frases seguidas y mucho menos leer correctamente. Sus rebuznos serán de antología) :)
Chevrolet Perú acaba de lanzar en el país su SUV más emblemática, la Chevrolet Suburban, un modelo ícono de la marca, que llega con un formato Off-Road Z71. Esta emblemática camioneta posee un equipamiento totalmente preparado para la aventura, con un potente motor V8 Ecotec3 con Dynamic Fuel Management de 5.3 litros, 355 caballos de fuerza y 518Nm de torque acoplado a una transmisión automática de 10 velocidades. Esta configuración mantiene un módulo de selección electrónico, tracción 4WD con caja de transferencia Autotrac™ y suspensión delantera y trasera independiente. Adicional a la potencia que ofrece, su performance dentro y fuera de la carretera es la más sobresaliente, ya que la versión Z71, se caracteriza por brindar las mejores características y experiencia Off-Road del segmento. Cuenta con un kit de carrocería especial Z71, un protector de cárter delantero, ganchos de remolque rojos, aros de 20″ con llantas todo terreno de serie y demás detalles especiales que lo hace un SUV único en el segmento. Asimismo, cuenta con grandes innovaciones en tecnología, como la incorporación de internet a bordo 4G LTE a través de la plataforma de conectividad OnStar. Así, se podrá compartir Internet hasta con siete dispositivos y tener recepción de señal de hasta 12 veces mejor que la de un celular. Además, incluyen una pantalla MyLink 3.0 de 10,2′’, totalmente integrada con conectividad inalámbrica de Apple Carplay y Android Auto, con una mejor respuesta táctil y mejor control de la performance del vehículo. Y para la segunda fila, vienen con dos pantallas de 12′’ que gracias a sus dos entradas HDMI te permiten entretener a todos los pasajeros; conectando consolas de juegos, dispositivos para streaming, entre otros. Todo lo anterior se complementa con un sistema de audio Premium BOSE ® que cuenta con 9 parlantes, otorgando un sonido envolvente dentro del vehículo. La Chevrolet Suburban Z71 cuenta con la incorporación de la tecnología OnStar, un servicio que permite un nivel superior de seguridad y emergencia con asistencia 24/7. Gracias a esta plataforma, exclusiva de Chevrolet, el conductor y los pasajeros tienen un servicio de respuesta automática en caso de accidente y asistencia de recuperación en caso de robo, con solo apretar un botón, lo que derivará a un equipo de asesores entrenados que contactarán directamente a los servicios de emergencia para que acudan a prestar ayuda. Asimismo, la SUV posee un sistema de seguridad 360, que protege, no solo a los que están dentro del vehículo, sino que también a los que están afuera de él. Este sistema de seguridad incluye el indicador de distancia con alerta de colisión frontal y frenado automático ante una potencial colisión. Este sistema de frenado autónomo también permite detectar peatones en la parte frontal o posterior y ante cualquier ocasión de riesgo, accionará los frenos. Adicional a esto, cuenta con un avanzado sistema de cámaras de visión 360° con 9 métodos de visualización y 7 Airbags. La nueva SUV tendrá una garantía de cinco años o 100.000 kilómetros (lo que ocurra primero), a lo largo de toda la red de concesionarios Chevrolet a nivel nacional. Asimismo, todas las camionetas Suburban, así como los modelos Premium Traverse y Camaro que se vendan en el Perú, recibirán mantenimientos preventivos gratuitos por los primeros tres años o 30 mil kilómetros :)
En el 2003, la revista Caretas publico un dossier fotográfico de 232 páginas titulado La Verdad Sobre el Espanto que trata acerca de la bestialidad comunista que se cebo en el país andino en las décadas de los 80 y los 90 del pasado siglo por obra y gracia de Sendero Luminoso, un demencial grupo terrorista liderado por Abimael Guzmán Reinoso quien baño de sangre al Perú en su desquiciado intento de implantar el comunismo en su variante más extrema y perversa (marxismo - leninismo - mariateguismo - maoísmo - Pensamiento Gonzalo) sobre los cadáveres de millones de peruanos. Si bien fracaso miserablemente en su intento y que una vez capturado en 1992, fue exhibido en una jaula con su traje a rayas, para luego ser condenado por sus monstruosos crímenes a Cadena Perpetua y recluido en la Base Naval del Callao, antes se llevo por delante a más de 70 mil inocentes, víctimas de las muertes más atroces que uno se pueda imaginar, cómo ser volados en mil pedazos con dinamita y coches bomba, o despedazados a machetazos, realizados por aquellas hordas asesinas que seguían a su enloquecido y desalmado “Presidente Gonzalo”. Para desgracia del Perú, esta no fue la única amenaza que le toco sufrir, ya que a su vez otro grupo terrorista de inspiración aprista (MRTA) también hacia de las suyas en una macabra competencia de la muerte. Y si a ellos sumamos los grupos paramilitares surgidos desde el propio Estado para combatirlos (Comando Rodrigo Franco y Grupo Colina, entre otros) así como malos elementos de las Fuerzas Armadas que cometieron una serie de excesos, podéis imaginar el infierno que se vivía por aquellos atormentados días. Con el descabezamiento de esos grupos criminales, muchos pensaron que esta espiral de violencia no volvería a repetirse y que los peruanos habían aprendido dolorosamente la lección, pero cuan equivocados estaban ya que los terroristas cambiaron su estrategia y metamorfoseándose con otros nombres (MOVADEF- Conare - Perú Libre) utilizando la vía electoral que le ofrecía el mismo Estado “opresor” que juraron destruir, se hicieron con el poder mediante el fraude y ahora un oscuro individuo de limitado lenguaje y demagogo consumado llamado Pedro Castillo - uno de los mas enfervorizados discípulos de Abimael Guzmán - está en Palacio y no oculta su deseo de imponer al margen de la ley una nueva Constitución que le permita no solo eternizarse en el cargo, sino instaurar “su república popular de nueva democracia”. Es por este motivo que para evitar que esta maldad se convierta en realidad, los peruanos de bien deben mostrar su firme rechazo a ese régimen infestado de elementos terroristas que fungen de “ministros” y combatirlos sin descanso. Precisamente, por estos días en que se conmemora la captura del genocida Guzmán (a quien Castillo busca la manera de liberar concediendo un indulto “humanitario” a semejante monstruo), Caretas ha vuelto a publicar el citado dossier - el cual abarca desde el inicio de las acciones terroristas en 1981 hasta la captura del siniestro “asesor” Vladimiro Montesinos y su adjunto Santiago Martin Rivas, cabecilla del Grupo Colina, que durante el fujimorismo, cometió atroces crímenes - aunque al residir fuera del país desconozco si es similar a la edición original que poseo o una actualizada. En todo caso, en el se puede apreciar la barbarie senderista en toda su magnitud, asi como las matanzas orquestadas por el APRA y Fujimori a modo de respuesta, una época terrible que nunca más debe volver a repetirse. Solo me quedaría agregar que de aquí a unos años podrían hacer una segunda parte del dossier - que bien podría titularse La Verdad Sobre el Espanto 2 - desde la captura y condena de Fujimori, la actividad narcosenderista en el VRAEM, el suicidio de Alan García, la complicidad manifiesta de Vizcarra y Sagasti con los remanentes del terrorismo permitiendo su reagrupamiento, así como el oscuro inicio, auge y caída de Perú Libre, con Castillo y la banda delincuencial que lo rodea, terminando tras las rejas que es donde deben de estar. Esperemos que ello llegue más pronto de lo que uno espera. Es mas, a 29 años de la captura de Abimael Guzmán y que se conmemora este 12 de septiembre, hay que redoblar esfuerzos para que el monstruo no vuelva a levantar su horrible cabeza ¿No os parece? :)